Han transcurrido ya 45 años de la desaparición física de John Lennon, fue el 8 de diciembre de 1980 la fecha en la que el jefe Beatles fue abatido en Nueva York, dejando un gran legado poético y musical que está vigente porque la esperanza de un mundo mejor no prescribe jamás, tal como lo cantó en su emblemática canción Imagina, en la que sueña con un mundo en el que no hubiese motivos para odiar.
Evidentemente nunca sabremos qué hubiese dicho Lennon al potentado Donald Trump en un tiempo como el actual del siglo XXI, en un lapso en donde la migración se incrementó y la deshumanización también se ha globalizado para dar paso al clasismo y la discriminación, dos señales perturbadoras en el nuevo orden mundial. Tal vez habría proclamado una protesta en su acostumbrado sarcasmo y hubiese retornado a letras con ese tinte esperanzador que caracterizaron gran parte de la obra del inglés nacido en 1940 en Liverpool entre bombardeos de la segunda guerra mundial de parte de la Alemania nazi, tiempos de Winston Churchill como primer ministro británico.
John Lennon fue músico, poeta y activista, sus composiciones musicales ondean por el mundo desde hace décadas, por ejemplo la canción Imagina condensa los deseos universales en favor de la paz y la fraternidad, que en muchas ocasiones no rebasan el estatus de una utopía, lo importante es que no se han disipado porque no prescribe dicho ideal.
Lennon, junto a otros artistas de su época fueron activistas a favor de la paz, condenaron la guerra de Vietnam y el empoderamiento autoritario de los más fuertes contra los débiles, así lo representan las manifestaciones en Países Bajos y Canadá que encabezó en sus peculiares encamadas el jefe Beatle en compañía de su esposa Yoko Ono.
Beatles fue la banda que dejó una honda huella en la memoria de millones de personas que recuerdan los ritmos, letras y escenarios en que el cuarteto de Liverpool cinceló su talento y empuje para construir un estilo propio más allá de los iniciadores del rock como Elvis Presley, quien fuera su ídolo.
Lennon tuvo una muerte prematura tras ser acribillado a balas en Nueva York, la capital cosmopolita del mundo moderno, se nos privó de su inteligencia y el derroche de sarcasmo que tan bien dominaba, recordamos las manifestaciones de sus seguidores en la urbe, la incredulidad mezclada con la melancolía superlativa ante el hecho trágico que cobraba la vida del músico y poeta. Como el mismo Lennon lo dijo en una canción: el sueño terminó.
Transcurrieron ya 45 años desde aquel fatídico 8 de diciembre de 1980, no sabremos qué habría dicho el jefe Beatle acerca de la barbarie de la actualidad, de los dueños del dinero que conforman una plutocracia diseminada a través de franquicias en pleno auge del neoliberalismo.Nos queda su música y poesía como legado.
Las letras de su tema Imagina están presentes porque nos remiten a no claudicar en la esperanza por un mundo mejor en donde la hermandad gane terreno y el amor sea asumido como el principal componente para forjar la justicia. Lennon vive.
