Seguro ya sabías que los astronautas no comen como nosotros: nada de pizzas recién hechas ni ensaladas crujientes. Durante años, su dieta se basó en alimentos liofilizados, es decir, ¡deshidratados! Imagínate que le quitan toda el agua para que pesen poco y no se estropeen. Después, ellos solo tienen que añadir agua caliente para rehidratar su “comida espacial”. ¡Un proceso bastante aburrido!
Pero la tecnología está a punto de cambiar este menú. Uno de los datos más sorprendentes es que la NASA y otras agencias espaciales están investigando el uso de impresoras 3D para crear alimentos. Sí, ¡como lo oyes! Estas máquinas utilizarían cartuchos llenos de polvos comestibles (proteínas, carbohidratos, etc.) para literalmente “imprimir” una pizza, un pastel o incluso carne, capa por capa.
¿Por qué este dato es tan genial? Porque en un viaje largo, como a Marte, llevar comida para varios años es imposible por el espacio y el peso. En cambio, si llevan ingredientes básicos y una impresora, podrían fabricar su comida fresca bajo demanda. Esto no solo garantizaría una dieta más variada y sabrosa, sino que también permitiría personalizar los nutrientes al momento. ¡Adiós a los tubos de pasta de camarones y hola a los platillos impresos! Es una tecnología que nos recuerda que el futuro de la alimentación no solo está en la Tierra, sino también en las estrellas.


