Conflicto magisterial en Guerrero
Manuel Nava
Chilpancingo.- Después de más de cinco meses de paro laboral y movilizaciones, muchas de ellas violentas, como medida de protesta ante la reforma educativa, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (Ceteg) acordó reiniciar las actividades docentes.
La Secretaría de Educación Guerrero (SEG) informó el 7 de mayo que las 217 escuelas que detuvieron sus actividades —en las que laboran profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG)— ya reinicaron clases; además, los maestros liberaron las oficinas regionales de los Servicios Educativos, entre ellas, Centro, Costa Chica, La Montaña alta y baja.
El lunes 6 de mayo se inició una asamblea cerrada, la cual terminó cerca de la una de la madrugada, en la que los maestros decidieron reanudar clases y aceptar que miembros de su dirigencia acudieran a la Secretaría de Gobernación en la ciudad de México para continuar con las negociaciones.
Al día siguiente, el campamento que mantuvieron se encontraba semivacío, el hermetismo que desde el viernes 3 de mayo mantenían los dirigentes y la comisión negociadora se incrementó y no proporcionaron información.
De manera extraoficial, se justificó que ahora las acciones del magisterio en Guerrero se enmarcarían en las actividades de la jornada nacional y participarían en la marcha de la ciudad de México programada para el miércoles 8 de mayo, del Zócalo a la Segob.
A lo largo de los casi cinco meses que duró el conflicto con la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero, prevaleció la violencia, la intransigencia y el chantaje, así como una actitud omisa por parte de las autoridades. A pesar de que el uso de la agresión vandálica era previsible, sólo hubo amagos apara la aplicación de la ley.
Como un torbellino, la movilización se disipó luego de la detención de los maestros Mauro Lázaro García, Cesáreo Rosendo Feliciano, José Lucas Juárez y Genaro Guevara, quienes fueron liberados posteriormente mediante una fianza pagada por el gobierno del estado.
En los días previos se dejó entrever una división en la dirigencia de la CETEG. Gonzalo Juárez desapareció de escena mientras que Minervino Morán mantuvo un discurso incendiario. La Asociación Popular de Pueblos de Guerrero (APPG) se deslindó de las acciones del Movimiento Popular Guerrerense (MPG), retirando su apoyo y, aun cuando la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) dijo que el boletín de su retiro del movimiento era apócrifo, manifestó sus reservas sobre los hechos recientes protagonizados por el MPG. El Ejército Popular Revolucionario en un comunicado también marcó distancia.
Pareciera que el MPG fue obligado a un retiro táctico de la movilización, pero no por el desgaste sufrido a raíz de sus expresiones de barbarie, sino por posturas que se dieron en el seno de la dirigencia y sobre las cuales se guarda absoluto hermetismo en la CETEG.
En diciembre, el Congreso de la Unión aprobó la reforma constitucional en materia educativa a través del Pacto por México. Después de recibir la aprobación de 23 legislaturas estatales, la Cámara de Diputados y la de Senadores realizaron la declaratoria de aprobación a finales de enero. La Legislatura de Guerrero lo hizo el 10 de enero.
En febrero, los maestros de la CETEG iniciaron sus acciones con paros en las escuelas y plantones en Chilpancingo, ahora en rechazo a la reforma, pues a lo largo de 2012 continuaron los paros en Acapulco en protesta por la inseguridad.
El 25 de febrero alrededor de 20 mil personas participaron en una marcha estatal y los mensajes enviados por sus dirigentes advertían que irían radicalizando sus acciones.
La primera de ellas ocurrió el 27 de febrero cuando integrantes de la CETEG irrumpieron en el Instituto de Estudios Parlamentarios Eduardo Neri (IEPEN) para encarar a ocho diputados locales y funcionarios estatales, que se encontraban en una reunión sobre el Acabús. Los legisladores fueron liberados a cambio de comprometerse a un debate público sobre porqué aprobaron la Reforma Educativa, el 1 de marzo en el zócalo de Chilpancingo.
Pero el 28 de febrero la CETEG marchó por la Autopista del Sol y tomó las casetas de cobro; el 1 de marzo sólo la diputada Abelina López Rodríguez, del PRD, asistió al debate programado; ella votó en contra de la reforma. Al día siguiente, Antonio Gaspar Beltrán, presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, presentó una denuncia de hechos ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero (PGJE) contra quien resulte responsable por los delitos de daños materiales y la retención ilegal de siete diputados locales en el IEPEN.
En los días siguientes hubo peticiones diálogo de la CETEG. La secretaria de Educación lo condicionó a que liberaran las oficinas tomadas el 25 de febrero y que levanten los plantones en la SEG, el Congreso del Estado y el Palacio de Gobierno. La CETEG rechazó la propuesta.
Humberto Salgado Gómez, secretario general de Gobierno, anunció el 7 de marzo la suspensión del diálogo con la CETEG, y que no se pagaría a los que no están en las aulas, y además de haber liberado órdenes de aprehensión contra los opositores a la reforma educativa.
La respuesta fue el 11 de marzo cuando alrededor de 20 mil maestros de la CETEG, de la sección 14 del SNTE, del SUSPEG, normalistas y miembros de organizaciones sociales marcharon y bloquearon la Costera Miguel Alemán en Acapulco contra la reforma y para pedir al gobierno restablecer el diálogo sin condiciones.
Una vez más, profesores de la región de La Montaña agremiados a la CETEG tomaron la caseta de cuota de Palo Blanco de la Autopista del Sol: los de Acapulco y las dos costas se manifestaron en la caseta de La Venta; los de las zonas Norte, Tierra Caliente y Centro toman la de Paso Morelos el 13 de marzo. Al día siguiente, el movimiento cerró siete centros comerciales en Chilpancingo para exigir al gobernador la instalación de una mesa de negociación en la que se garantice la gratuidad de la educación pública, los derechos históricos de los trabajadores que vulneran las reformas educativa y laboral, y plazas para los estudiantes de las normales públicas.
El 15 de marzo, fue tomada la Autopista del Sol en Chilpancingo, y en negociación con la Secretaría de Gobernación en la ciudad de México, pactaron una reunión para el 16, en Casa Guerrero, con el gobernador. Las negociaciones se trasladaron a la Segob donde el movimiento magisterial entregó al gobernador sus propuestas para reformar la Ley estatal de Educación, que garanticen la educación gratuita, respeto a los derechos laborales y plazas para los egresados normalistas.
La CETEG levantó el plantón y liberó el Congreso del Estado tras acordar con el gobierno estatal la liberación de salarios retenidos y la publicación de las convocatorias de nuevo ingreso de las normales públicas. El 22 de marzo, los maestros rompen la tregua con el gobierno del estado y bloquean durante nueve horas la Autopista del Sol, al sur de Chilpancingo, en el inicio de las vacaciones de Semana Santa.
Después de 14 horas de negociación con la CETEG, el 23 de marzo, Aguirre Rivero se comprometió a cumplirles sus demandas y firmar el proyecto de decreto de reforma a la Ley estatal de Educación, además de pagar salarios retenidos, publicar convocatorias de ingreso a escuelas normales, y el magisterio ofrece entregar edificios públicos.
La CETEG libera edificios al siguiente día pero se trasladó a su edificio, en la colonia Burócratas, e instaló un plantón. El mandatario dijo que el conflicto había terminado.
La propuesta de reforma a la Ley estatal de Educación con los planteamientos de la CETEG fue presentada el 25 de marzo al Congreso. En un clima de tensión, la CETEG declaró una tregua por semana santa.
La aprobación del dictamen que rechazó prácticamente todo lo planteado en la iniciativa de decreto que envió el gobernador con las propuestas de la CETEG, ocurrió el 2 de abril. Más de 3 mil cetegistas marchan de su campamento al zócalo y acordaron mantener el paro laboral; y al día siguiente, en repudio por el rechazo de los diputados a la reforma educativa local, la CETEG lanzó huevos y piedras y rompió la fachada del edificio del Congreso del Estado.
Durante seis horas, la CETEG marcha por la Autopista del Sol y se amenaza con desalojo por parte de antimotines el 4 de abril. Una comisión de cetegistas participó en la marcha nacional contra la reforma convocada por la CNTE en la ciudad de México.
Un día después, profesores de la CETEG bloquean la Autopista del Sol, en el sur de Chilpancingo, y fueron desalojados por policías federales, encabezados por un comandante que se hace llamar Espartaco. Posteriormente, integrantes de la CETEG, normalistas, padres de familia y organizaciones marcharon en Chilpancingo y destrozaron la fachada del edificio del Secretariado Estatal del PRD, para repudiar el papel que ha asumido ante la reforma educativa y el movimiento magisterial.
El 10 de abril más de 50 mil integrantes de organizaciones sociales, sindicales, políticas y de maestros, padres de familia y alumnos de las normales públicas del estado marcharon por la autopista al Zócalo, en rechazo a la reforma educativa. En el mitin político se anuncia la conformación del MPG, con las organizaciones y comunidades que participaron en la manifestación.
El siguiente día, la CETEG entregó a la Comisión de Gobierno del Congreso la iniciativa de reforma a la Ley estatal de Educación, pero sólo la fracción parlamentaria del PRD se comprometió a revisarla. Por la mañana, volvieron a bloquear la autopista y Aguirre les adviertió que no permitirá presiones ni amenazas. Sin embargo, el MPG consiguió de los diputados del PRD el acuerdo de que los 20 integrantes de la fracción, incluido el diputado Ángel Aguirre Herrera, votarían a favor de reformar la Ley estatal de Educación que sería presentada en la sesión del martes 16. La iniciativa fue turnada a las Comisiones Unidas de Educación, Ciencia y Tecnología, y de Presupuesto y Cuenta Pública para que dictaminen y se apruebe el día 18. No se logró la presentación del dictamen y la aprobación de la reforma a la Ley estatal de Educación que el PRD acordó con la CETEG.
De 70 mil a 80 mil personas, marcharon sobre la Autopista del Sol en Chilpancingo por más de diez horas, para exigir la aprobación de la reforma. A las 3 de la tarde, tomaron el Congreso del Estado y bloquearon los cuatro carriles de la Autopista del Sol, en rechazo a la actitud de los legisladores. El bloqueo duró 16 horas.
La CETEG acordó, el 20 de abril, dar todas las garantías a los diputados para que sesionen el martes y aprueben la reforma educativa local; sin embargo, en la sesión que finalmente se hizo en Acapulco, no se dio la aprobación que esperaban.
El 24 de abril, el descontento por la aprobación de las reformas a la Ley estatal de Educación se manifestó en las sedes del PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y PRI, así como en el Congreso de Guerrero, cuando integrantes de la CETEG y el MPG, rompieron mobiliario de todas estas sedes. Se registraron vidrios rotos, incendios y destrozos en todas estas instalaciones. Al día siguiente fueron las instalaciones del SNTE las que sufrieron el embate.


