La crisis y los problemas pueden rebasarnos

 

La política no es una lucha de ángeles contra demonios,

sino que debe partir del fundamento que

nuestro adversario político es un ser humano.

Carlos Castillo Peraza.

 

Carlos Alberto Pérez Cuevas

 

Dentro de dos domingos se llevarán a cabo jornadas electorales en catorce entidades del país, para renovar congresos estatales, alcaldías y la gubernatura de Baja California, elecciones locales de gran impacto en los estados, pero también para efectos nacionales.

Hay muchos pendientes del gobierno y errores de inicio de sexenio; corruptelas de muchos de sus gobernadores; falta de acción contra líderes sindicales enriquecidos de manera inexplicable y que gozan de los privilegios del poder; la Lady Profeco, el nieto golpeador, que evidencian el tufo de autoritarismo e impunidad de familiares de muchos funcionarios del PRI. Mal manejo de la economía y su desaceleración, inflación, déficit presupuestal; inseguridad pública que ha llegado al Distrito Federal; incursión de gobernadores y funcionarios en las elecciones para inclinar la balanza, y muchísimos hechos y datos que por problemas intestinos de partido hemos dejado de observar y actuar en consecuencia.

El PRI ganó una elección y gobierna este país, pero no debemos permitir que actúen como si fueran dueños de México; representa la forma y visión de un instituto político, pero su deber es más allá de su partido; como hagan las cosas repercutirá en el pueblo que merece ser bien gobernado. El PAN no puede dejar de lado por acción u omisión la responsabilidad histórica de ser conciencia, contrapeso y referente del gobierno.

Conciencia para señalar y exhibir lo que no beneficie al país; contrapeso para oponerse y evitar que las malas acciones, errores u omisiones del gobierno generen daños irreversibles, o el regreso de los peores vicios del viejo régimen, y referente por la solidez y profundidad de las propuestas y acciones que generemos.

Ante nosotros se abre una paradoja: no podremos observar la realidad si seguimos viendo sólo para dentro y peleando como si se tratara de una lucha en la que gana el que aniquila al otro; la política es un espacio donde se expresan las ideas y se materializan las acciones; disentir y coincidir, con visiones y acciones irreconciliables; se generan puntos en común para construir puentes y acuerdos. Deja de ser política cuando se ve al adversario como enemigo y el fin pasa a ser exterminarlo.

Todo esto es una obligación también para la política interna del partido; si no superamos la crisis y los problemas, éstos terminarán por superarnos.

Dediquémonos a trabajar los días que faltan para ganar las elecciones, y por el bien del partido y de México se debe generar una tregua, pasada la elección, con paz y tranquilidad, para resolver las diferencias y construir en las coincidencias.

Twitter: @CarlosPereznz

carlospereznz@gmail.com