En el marco del Día Mundial del Árbol, es una oportunidad para recordar la importancia de proteger 139 millones de hectáreas de la superficie forestal del país y contrarrestar los efectos de la deforestación.

Esta planta tiene un importante valor económico, ya que de ella se obtienen distintos materiales que se pueden comercializar.

De acuerdo con la Guía Práctica sobre Cambio Climático y Bosques de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) , en el territorio nacional, el 60 por ciento de esa superficie forestal son bosques y selvas.

La deforestación y la degradación de los bosques generan emisiones que representan alrededor del nueve por ciento de las emisiones totales de carbono, catalogado como un Gas Efecto Invernadero (GEI) , emitidas por el país.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) , México se encuentra entre los primeros países con mayor deforestación en el mundo.

En ese sentido, el Día Mundial del Árbol representa una oportunidad para hacer conciencia de que las plantas y bosques nos proveen importantes servicios ambientales ya que son hábitats y refugios para la biodiversidad, brindan alimento y materias primas y pueden funcionar como barreras contra desastres naturales.

De igual manera, los árboles juegan un papel importante en la adaptación al cambio climático ya que absorben el dióxido de carbono de la atmósfera y lo convierten, a través de la fotosíntesis en carbono que almacenan en su tronco, raíces, hojas y otros tejidos vegetales.

Sin embargo, cuando son destruidos por el cambio de uso de suelo, por la explotación excesiva o por el incremento en la frecuencia y severidad de los incendios, el carbono almacenado es liberado nuevamente hacia la atmósfera contribuyendo a agravar el problema del cambio climático.

En el caso de México, en 1959 y por decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, se adoptó esa celebración para cada segundo jueves del mes de julio.

Durante esta celebración se realizan distintas actividades como donativos de esta planta, canjes de basura u otros residuos por árboles; además de reuniones colectivas para plantar, con el objetivo de evitar y contrarrestar los efectos de la deforestación.

Todos esos esfuerzos para concientizar en todos los niveles, a fin de fortalecer la conservación y desarrollo de todo tipo de bosques, en beneficio de las generaciones presentes y futuras.

Un árbol es un complejo ecosistema que mantiene a numerosas especies de invertebrados (insectos, arácnidos, miriápodos) , así como vertebrados (aves, reptiles y mamíferos) , que encuentran en él su alimento, por medio de las hojas, yemas, brotes o frutos, y refugio.