DE POLÍTICA RAZONADA
Dispersa en el territorio nacional
Carlos Alberto Pérez Cuevas
La estrategia de combate a la delincuencia organizada implementada por el gobierno federal no ha dado resultados, una gran cantidad de muertos, ejecutados, bloqueos carreteros, narcomensajes, incremento de secuestros, la creación de policías ciudadanas, comunitarias o grupos de autodefensa dan cuenta clara y fidedigna de que la obligación del Estado mexicano en sus diversos ordenes de gobierno, pero principalmente del orden federal, no ha logrado establecer la paz y tranquilidad que da vivir en un lugar seguro.
La violencia no se ha ido, ha desaparecido de la narrativa gubernamental, de la exposición mediática, pero no se ha erradicado y sigue existiendo en el país; según estudios de Alejandro Hope, director de Política de Seguridad del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la delincuencia se ha dispersado y ha llegado incluso a municipios en donde en el sexenio anterior no existían problemas de inseguridad por lo que los actos violentos se han incrementado y son cometidos mucho más ahora que antes.
Vemos un gran contraste en la forma de tratar la información de los hechos violentos; antes se daba cuenta a detalle y de manera específica lo que sucedía, los delincuentes capturados y las acciones para lograrlo, ahora pasamos a la evasión y al silencio. El gobierno federal ya no trata el tema de la inseguridad y violencia como el eje prioritario de sus acciones, y en esa medida, la información y la narrativa gubernamental destaca otros temas, tiende cortinas de humo, informa parcialidades y omite detalles, con lo que ha logrado desviar la atención hacia otros asuntos.
Salvo lo sucedido con el Z 40, los detenidos por la autoridad federal ya no son expuestos a los medios de comunicación; los capos, sicarios, lugartenientes, operadores y sus motes han sido borrados de la narrativa gubernamental, estrategia que es un derecho de la autoridad, pero que de fondo no resuelve la problemática. Ojalá que por el hecho de no hablar de estos temas y no referirse a los actos delincuenciales, éstos desaparecieran de la faz de la tierra como por arte de magia.
La realidad no es así, y la delincuencia sigue siendo real, el hecho más reciente se da en Michoacán con la emboscada cometida contra el vicealmirante de la Marina Armada de México, Carlos Miguel Salazar, en la cual perdió la vida, mientras que su esposa y su chofer resultaron heridos, pero éste no fue un hecho aislado, en la misma entidad, en las últimas semanas hemos visto al menos seis ataques directos de la delincuencia organizada contra policías federales en los que muchos han perdido la vida; y en Guerrero, Durango, Tamaulipas, Estado de México y en otros estados más del país siguen los delincuentes sin control.
Hasta ahora el gobierno federal ha ganado la batalla mediática logrando que se hable poco del tema, ahora necesita ganarla a la delincuencia y devolvernos la paz y la tranquilidad que los mexicanos merecemos y necesitamos.
Twitter: @CarlosPereznz
carlospereznz@gmail.com