Podría reingresar al Mercosur

Frida Modak

 El recién inaugurado gobierno paraguayo, que preside el empresario Horacio Cartes, ha tenido un inesperado comienzo. No bien el nuevo mandatario tomó posesión del cargo, se conoció que el Ejército del Pueblo Paraguayo, habría realizado un ataque en la zona norte del país.

Las informaciones periodísticas no son muy claras, lo concreto es que se encontraron casquillos de proyectiles, que murieron policías y que los hechos ocurrieron en una zona conflictiva, en la que han tenido lugar otros incidentes.

La reacción gubernamental fue rápida y el recién estrenado mandatario concurrió a una reunión con el Comando de la Policía, los ministros del Interior y de Defensa, el fiscal general y el canciller.

Los medios fueron informados el domingo 18 por el ministro del Interior, quien se refirió a la preocupación presidencial por lo sucedido y señaló que se consideraba la posibilidad de que las Fuerzas Armadas fueran enviadas a la zona en que se produjeron los hechos, y ese mismo día partió un destacamento de la Agrupación de las Fuerzas de Operaciones de la Policía Especializada.

También se dijo que se enviarían comandos militares al norte del país y que unos francotiradores, con entrenamiento en el extranjero, habían sido elegidos para que fueran también a esa zona.

Con posterioridad, el ministro de Defensa pidió a los senadores del gobiernista Partido Colorado que se modificara la ley que rige las actividades de los militares, a fin de poderlos enviar al lugar que se estimara necesario sin que se decrete un estado de excepción.

El ministro de Defensa y el líder de los senadores de gobierno quedaron encargados del proyecto que modificará esas disposiciones y el presidente Cartes agradeció esta decisión, a la vez que manifestaba que recurrirá a todos los procedimientos constitucionales y legales para que los responsables de los hechos señalados respondan por ellos, y ordenó el envío de militares a la zona donde ocurrieron.

Este primer acto de gobierno del nuevo mandatario contrasta con el estilo del discurso pronunciado el día de su toma de posesión del cargo.

Las expectativas

Los actos de toma de posesión de Cartes parecieron anticipar algunos hechos, como podría ser el reingreso de Paraguay al Mercosur, del que fue suspendido a raíz del golpe de Estado contra el presidente Fernando Lugo, hecho al que se le quiso dar el carácter de destitución constitucional.

La presencia en estas ceremonias de los presidentes de los países que forman el Mercosur se considera un indicio de que la sanción será levantada, lo que a su vez apunta también a que Paraguay no continuará vetando el ingreso de Venezuela a esa instancia, como lo había hecho anteriormente.

Como se recordará, al mismo tiempo en que se suspendía a Paraguay del Mercosur, se aceptaba el ingreso de Venezuela, lo que tendrá que ser ratificado en esta nueva etapa.

El presidente venezolano Nicolás Maduro, que no fue invitado a la toma de posesión, en su calidad de presidente pro témpore de esa entidad, envió un mensaje de felicitación a Cartes en el que se refería a la posibilidad de “un pronto retorno del Paraguay como miembro pleno de este organismo”.

Cartes tiene una larga historia como empresario y la suya es una de las grandes fortunas de Paraguay.

Tuvo dificultades con el dictador Stroessner, lo que lo obligó a salir del país, al que regresó a la caída de éste. Estuvo detenido por unos meses a raíz de los cargos que se le habían formulado y luego ingresó al mundo político.

Tiene dificultades con su partido, el Colorado, porque su gabinete tiene a más técnicos que políticos, de ahí que en su discurso inaugural dijera: “El pueblo no quiere escuchar nuestras peleas, espera soluciones”.

En alguna medida recibió un respaldo del presidente chileno Sebastián Piñera, empresario también, cuya fortuna figura en la lista de Forbes. Cuando los periodistas paraguayos le preguntaron a Piñera si el éxito en los negocios se podía trasladar a la gestión pública respondió:

“Sin duda que hay ciertas cualidades del sector privado, como la voluntad y la vocación de innovación, de tratar de cambiar las cosas para obtener mejores resultados, que son útiles en el sector público; pero, el sector público tiene ciertas particularidades que lo hacen muy diferente del sector privado”.

Después de dar algunos ejemplos, afirmó que “En democracia el bien común está siempre por encima del bien particular, y el interés público por sobre el interés privado, y nadie que pretenda ser presidente puede desconocerlo”. Luego agregó que “Administrar el Estado no es lo mismo que manejar una empresa”. Buen consejo.

Los otros problemas

El día de su toma de posesión, el presidente estuvo acompañado de su hija, la que fue muy elogiada por su belleza y elegancia, de todo lo cual dieron cuenta las redes sociales. El vestido que usó fue diseño de un modisto argentino.

El diseñador explicó que había cuidado todos los detalles para que la joven pudiera desempeñarse sin dificultades en su papel de primera dama, ya que le correspondió sostener la Biblia cuando su padre hacía el juramento de rigor.

Pero de todas maneras surgieron dificultades, no por el desempeño de la joven, sino por la inesperada irrupción de su madre, que está separada, pero no divorciada, del ahora presidente desde hace ya varios años.

La señora se presentó el día de la toma de posesión, diciendo que ella iba a tomar posesión también, pero de su papel de primera dama, lo que sorprendió a todos y le creó al nuevo mandatario una situación de la que salió elegantemente.

Cartes, “con una sonrisa pícara”, según la prensa paraguaya, respondió a una pregunta sobre el tema diciendo: “Todas las mujeres que tengan convicción de trabajar para la gente humilde pueden considerarse primeras damas”.