DE POLÍTICA RAZONADA
Reforma hacendaria
No hay nada tan cierto en el mundo
como la muerte y los impuestos.
Benjamín Franklin
Carlos Alberto Pérez Cuevas
La tan esperada propuesta de reforma hacendaria del gobierno por fin vio la luz, el secretario de Hacienda la presentó de manera formal a la Cámara de Diputados y fue turnada de manera inmediata a las comisiones especializadas en asuntos financieros, fiscales y hacendarios; el presidente de la república convocó a actores políticos y sociales para explicar, de manera personal y directa, los alcances de su propuesta.
El fondo de la propuesta deja un mal sabor de boca, porque de entrada nos hace rememorar la forma de manejar la hacienda pública nacional por los gobiernos del PRI. Dos son las características de las propuestas hacendarias priistas al paso de décadas; la primera, déficit, obtener recursos por medio de adquirir deuda, y la segunda, más recursos por la explotación del petróleo.
Obtener recursos por deuda y petróleo no es la solución, ha quedado demostrado que no generan crecimiento ni desarrollo económico, por el contrario, se entra en una dinámica de inestabilidad económica, agravio directo a los contribuyentes cautivos que cada vez son más sangrados económicamente y a la larga el fantasma de la crisis se hace presente; no queremos más de lo mismo, suficiente tuvimos con las crisis de los años setenta y ochenta y cómo no recordar la peor crisis que sufrió nuestro país en 1994, donde millones de mexicanos perdimos parte de nuestro patrimonio: quien no perdió su empleo, perdió su coche, su casa, los ahorros de toda una vida y algunos perdieron todo lo que tenían, muchos dejaron de ser clase medieros y otros más cayeron en pobreza extrema.
La propuesta hacendaria de Peña Nieto contempla desde gravar con IVA los alimentos de las mascotas hasta en 16%; con esta reforma, por comprar perros, gatos o pequeñas especies se deberá pagar un impuesto; los espectáculos públicos, salvo el teatro y el circo, deberán ser gravados, la goma de mascar pagaría un16% de IVA; los residentes de la región fronteriza al norte y el sur pasaran de pagar una tasa preferencial de 11% de IVA al 16%; y también se contempla gravar la educación privada.
Se sube la tarifa más alta del ISR de 30% a 32% para las personas físicas con ingresos gravables superiores a medio millón de pesos anuales, los impuestos a las cervezas siguen con 26.5% y el alcohol en 53%; ahora ni los pequeños contribuyentes se salvarán; los aumentos en diesel y gasolina serán de 6 centavos mensuales para la gasolina Magna y 8 centavos para la Premium; se limitará el monto máximo de deducciones de impuestos para las personas físicas; se crean nuevos impuestos por emisiones a la atmósfera de bióxido de carbono y plaguicidas.
La iniciativa que pretende ser discutida en fast track contempla también la desaparición del IETU, que complicaría la recaudación por ISR al no ofrecer mejor alternativa de fusión entre ambos; y el Impuesto a los Depósitos en Efectivo, lo cual implica la imposibilidad de dar seguimiento a la utilización de dinero en efectivo.
En general, se afecta a los contribuyentes de siempre, se recauda poco y se endeuda mucho; ¿para qué más dinero?, si no se aplica bien, ahí están las deudas de estados y municipios fruto del derroche sin control.
Twitter: @CarlosPereznz
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