Luis Manuel Arce
(Segunda y última parte)
El pasado año fiscal (1 de octubre de 2011 a 30 de septiembre de 2012) más de 333 millones de toneladas de carga pasaron por el viejo canal que el 15 de agosto de 2014 cumplirá su primer centenario.
El canal fue inaugurado por el vapor Ancón ese día y desde entonces más de un millón de barcos han transitado sus aguas. Estados Unidos es el principal cliente de la vía, por la que en el último año transportó 143,5 millones de toneladas, seguido por China (52,7 millones de toneladas), Chile (28 millones) y Japón (22,4 millones). Actualmente por el Canal transitan unas 14 mil embarcaciones, las cuales trasladan alrededor del cinco por ciento del comercio mundial. Cuando la ampliación se complete y entre en operación, se reducirán costos y tiempos de transporte, además de abrir una nueva ruta para el traslado de combustibles, productos agrícolas y de manufactura.
El proyecto de expansión, valuado en cinco mil 250 millones de dólares, debe terminarse a mediados de 2015 por un atraso irrecuperable en el inicio de los trabajos debido a que la mezcla de cemento que debió utilizarse fue rechazada por no cumplir los parámetros exigidos. Desde entonces hay un litigio de responsabilidad entre el grupo constructor y la Autoridad del Canal, que implica sanciones multimillonarias. La vicepresidenta ejecutiva del Departamento de Ingeniería y Administración de Programas, encargada del plan de la ampliación canalera, Ilya Espino de Marotta, explicó que del presupuesto de cinco mil 250 millones asignado a la obra, el mayor peso cae en el diseño y construcción del tercer juego de esclusas, contrato adjudicado al mencionado consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC) por tres mil 118 millones.
Aunque el consorcio ha podido adelantar las obras relacionadas con otros elementos que conformarán las nuevas esclusas, la ejecutiva explicó que GUPC presentó atrasos en cuanto a la colocación del concreto para levantar las estructuras tanto en la entrada del Pacífico como en la del Atlántico. La ACP solicitó en varias ocasiones al contratista presentar un cronograma de trabajo actualizado que reflejara la situación actual y futura de la ejecución de la obra, dijo Espino de Marotta.
El GUPC preparó un cronograma en el cual estimó completar el contrato en abril de 2015, seis meses después de la fecha de terminación contractual. El consorcio admitió atrasos importantes en la construcción del nuevo complejo de esclusas, aunque no asume la responsabilidad pues alegan que el asunto de la mezcla de cemento no se le puede atribuir al Grupo. En resumen, hay consenso y conformidad con la nueva fecha de terminación, posiblemente para junio de 2015.