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Los galardones del 2013

Bernardo González Solano

Desde 1901 —hace ya 112 años—, la primera ocasión que se otorgaron los Premios Nobel (originalmente eran solo cinco categorías: fisiología-medicina, física, química, literatura, paz; y en 1968 se agregó economía, entregándose por primera vez al año siguiente), hasta el presente, poco más de 800 personas e instituciones han sido distinguidas con el Premio Nobel.

Este grupo de privilegiados incluyen varios de los más grandes científicos, escritores, economistas y pacifistas del mundo del siglo XX y lo que va del XXI.

La lista de galardonados se distribuye de la siguiente manera: medicina, 204; física, 182; química, 166; literatura, 105; paz, 95 personas y 21 organizaciones; y economía, 84 personas.

La herencia de Alfred Nobel

Estos premios, instituidos por el científico sueco Alfred Bernhard Nobel (1833-1896), cuyo invento más famoso sin duda fue la dinamita —pero no el único pues antes de morir, a los 63 años,  registró a su nombre nada menos que 355 patentes, muchas de las cuales actualmente todavía son aplicables en la industria moderna y se utilizan en más de 20 países—, han sobrevivido más de cien años porque legó a la Fundación Nobel algo más de 4 millones de dólares de 1896, una grandísima fortuna al valor actual. Desde el origen, la concesión de este galardón ha sido motivo de disputas. Aunque muchos quisieran recibirlo, su entrega casi siempre origina críticas. Seguramente, no todos los recipiendarios son los mejores, y éstos jamás lo recibieron. Pese a sus indudables omisiones, el Premio Nobel se caracteriza por ser la distinción más prestigiada de la Tierra. Y por lo que se ve, continuará siéndolo durante largo tiempo más.

En sus 112 años de historia, el Nobel sólo ha sido rechazado voluntariamente por dos personas: en 1964, Jean-Paul Sartre, filósofo existencialista y escritor francés, argumentando que siempre había rechazado los honores oficiales. El otro fue el líder vietnamita Le Duc Tho, representante del Vietnam del Norte en las pláticas con Henry Kissinger que llevaron a los acuerdos de paz de 1973 en la guerra de Vietnam; se negó a recibirlo porque, pese a los acuerdos, en su país aún no había paz.

Otros no lo recibieron obligados por sus gobiernos. El régimen nazi impidió a los investigadores Richard Kuhn, Adolf Butenandt y Gerhard Domagk recibir los premios de química y medicina, en 1938 y 1939, respectivamente; e hizo lo mismo para que Otto Heinrich Warburg no recibiera su segundo Premio Nobel de Medicina (el primero lo había recibido en 1931).

A su vez, el poeta y novelista ruso Boris Leonídovich Pasternak (1890-1960), autor de Doctor Zhivago, fue obligado por las autoridades soviéticas a rechazar el Premio Nobel de Literatura en 1958.

Los tiempos cambian y ahora casi a ningún galardonado se le impide recibir el Nobel correspondiente, aunque todavía se presentan casos escandalosos como el de la política activista birmana —que estuvo en arresto domiciliario durante muchos años por órdenes de la junta militar de su país— Aung San Suu Kyi, que en 1991 fue distinguida con el Nobel de la Paz, pero los coroneles no le permitieron viajar a Suecia y sólo hasta junio de 2012 lo pudo recoger en Oslo la frágil pero indomable mujer.

Año 2013: Medicina

En la versión Nobel de 2013, los premiados únicamente se sobresaltaron al enterarse de la buena nueva, aunque en algunos círculos se expusieron las críticas acostumbradas. Como es tradición, el primer Nobel del año fue el de Medicina o Fisiología, concedido el lunes 7 de octubre, por el Instituto Karolinska de Estocolmo, y los seleccionados fueron tres hombres de ciencia que laboran en Estados Unidos —una constante que suele repetirse anualmente, 69 estadounidenses lo han recibido, 26 británicos, 23 alemanes y 12 franceses, y 74 de otros nacionalidades—, James Rothman, de 62 años; Randy Schekman, de 64; y el neurólogo de origen alemán —nacido en Göttingen—, pero nacionalizado estadounidense, Thomas Südhof, de 57, que se encontraba en España cuando recibió la buena nueva.

Por lo menos, a dos de ellos los han motejado como locos por su dedicación a la investigación. Schekman, residente en California, al recibir la noticia dijo: “¡Oh, Dios mío!” y agregó: “Me superó… Todo científico sueña con lograr el Premio Nobel; es algo que digo a menudo a mis hijos: si pierdes tus sueños, pierdes tu razón de vivir”. Rothman, a su vez, señaló que el trabajo galardonado no es algo que se hace de la noche a la mañana: “La mayor parte se ha desarrollado durante muchos años, si no décadas”.

Física y Química

Al siguiente día, la Real Academia de Ciencias de Suecia anunció que el Nobel de Física 2013 sería para el físico teórico belga François Englert, de 81 años, y el físico británico Peter Higgs, por teorizar la existencia del “bosón de Higgs”  desde hace medio siglo (1964), que es una “partícula subatómica llamada la partícula de Dios que es la que «le da masa a toda la materia».

El miércoles 9, la Real Academia de Ciencias Sueca galardonó con el Nobel de Química a tres investigadores: el austriaco Martin Karplus —que pertenece al grupo de judíos que se salvó del Holocausto nazi al abandonar Austria, a los ocho años de edad, refugiándose en Estados Unidos—, el británico Michael Levitt y el israelí Arieh Warshel, por elaborar sistemas informáticos universales que han revolucionado el estudio de la química y con aplicaciones en múltiples campos.

Un Nobel sin mail

Quizás porque el Nobel de Literatura está dedicado a los escritores que todo el mundo lee y entiende —lo que no sucede con los reconocidos en las ramas científicas del codiciado galardón, cuyas materias siempre son abstrusas para la generalidad—, la mayoría de las veces es el más celebrado. En esta ocasión no fue la excepción y la sorpresa. Por primera vez, lo recibió una canadiense, cuentista, Alice Munro (née Alice Anne Laidlaw, Wingham, Ontario, Canadá, 1931), convirtiéndose en la decimotercera mujer en recibirlo en los 112 años de la historia del galardón, lo que le motivó un comentario de indignación: “¿Cómo puede ser posible? ¿Realmente? Es atroz”.

La autora vive en su mundo ideal alejada del “mundanal ruido”, sin correo electrónico, se comunica con sus agentes y editores por carta, en ocasiones vía telefónica, que contesta eventualmente.

La paz

El penúltimo Nobel de 2013, el referente a la Paz, volvió a sus orígenes, el desarme y la contribución a la convivencia mundial. En una decisión aplaudida, el comité noruego que elige al galardonado este año seleccionó a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), organismo internacional que colabora con la ONU y lleva 16 años dedicado a erradicar el uso de dichos armamentos. Esta decisión es acorde con la filosofía del fundador de los Nobel.

Por último, los economistas estadounidenses Eugene Fama, Lars Peter Hansen y Robert Shiller son los recipiendarios del Premio Nobel de Economía 2013, por sus investigaciones sobre “el pronóstico de los precios de activos a largo plazo y la conformación de índices en mercados bursátiles”. Shiller advirtió sobre la burbuja hipotecaria antes de la crisis financiera y la de Internet en la década de 1990.

Hasta el próximo año.