Jorge Petinaud Martínez
Rusia calificó de un evento que reaviva el espíritu de Guerra Fría y daña sus intereses estratégicos a las mayores maniobras militares de la OTAN en la última década, con escenario en cuatro países con los cuales Moscú comparte fronteras.
Denominados Steadfast Jazz 2013, los ejercicios tendrán como polígono principal entre el 2 y 9 de noviembre los alrededores de la ciudad polaca de Drawsko Pomorskie, y en ellos participarán Estonia, Letonia y Lituania, cuyos territorios acogerán una etapa de las operaciones.
Polonia y Lituania limitan con el enclave ruso de Kaliningrado, punto situado en el extremo más occidental de la Federación eurasiática.
La fase final de los preparativos mantiene movilizados a unos 300 efectivos que despliegan puntos de control, sistemas de comunicación y bases de campo para los militares, confirmó el bloque integrado por Estados Unidos y 27 aliados europeos.
Un total de seis mil efectivos de al menos 20 naciones del pacto político-militar occidental participarán en los juegos de guerra con el objetivo de probar las posibilidades de mando y control, además de la actuación conjunta de la fuerza operativa rápida, añadió la fuente.
Supone el escenario planteado una respuesta conjunta de los aliados contra una intervención internacional y una respuesta a un ciberataque masivo a los Estados miembros, se informó.
El mando de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) insiste en que estas maniobras permitirán probar la eficacia del plan elaborado en 2010 para establecer cómo defender sus intereses en Europa del Este.
Los estrategas de la alianza noratlántica prevén que ante un supuesto ataque contra Varsovia o las naciones ex soviéticas del Báltico intervenga la fuerza operativa de la OTAN junto a otras nueve divisiones de Alemania, Reino Unido y Estados Unidos.
Jaque desde el Oriente
Simultáneamente, el Pentágono informó que un acuerdo de Estados Unidos con Rumanía le permitirá trasladar hacia esta nación cercana a Rusia las operaciones que realizaba en la base aérea de Manas, en Kirguistán.
Las cláusulas del documento prevén, además, el despliegue en la nación de Europa del Este, ex miembro del disuelto Pacto de Varsovia, de componentes del escudo antimisiles (DAM) de Washington en el Viejo Continente.
El entendimiento entre Estados Unidos y Bucarest para el uso de la base rumana Mihail Kogalniceanu fue concertado durante conversaciones entre el secretario norteamericano de Defensa, Charles Hagel, y su par, Mircea Dusa, según las fuentes.
Hagel elogió las características de ese enclave militar situado cerca de la ciudad de Constanza, en el mar Negro, e informó que el recién pasado mes de octubre del año en curso comenzó la construcción de las instalaciones para desplegar los componentes del DAM.
Agradeció la decisión rumana de acoger el sistema antimisiles Aegis Ashore, que según los planes debe entrar en disposición combativa en 2015, así como la compra de 12 aviones F-16 de Portugal, todo lo cual será de gran valor para las operaciones de la OTAN, dijo.
El presidente Barack Obama, por su parte, informó que la seguridad en Afganistán será traspasada a las autoridades nacionales, sin embargo, reiteró que el Pentágono mantendrá un fuerte contingente en varias bases militares, decisión percibida como una amenaza por el Kremlin.
Respuesta presupuestaria
La propuesta para 2014 en materia de gastos de defensa representa un 17.8 por ciento respecto a todo el presupuesto, debe crecer a 19.7 puntos porcentuales en 2015 y llegar hasta 20.6 puntos sobre 100 en 2016.
Para preservar la paridad disuasoria nuclear con Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, Moscú destinará un incremento de 58 por ciento en el trienio, y de 29 mil 290 millones de rublos (casi mil millones de dólares) dedicado a esta esfera en 2013, pasará a más de mil 500 millones de dólares en 2016.
Esta escalada se corresponde con el programa esbozado por el presidente Vladimir Putin en la Reunión Internacional de Seguridad de Munich, en 2007, donde advirtió que Rusia iniciaría un rearme ante la expansión de la OTAN hacia las proximidades de sus fronteras.
Putin alertó entonces contra el peligro que el Kremlin veía en el sistema de defensa antimisiles de Estados Unidos en Europa, y advirtió que si no recibía garantías jurídicas de cumplimiento obligatorio, de que no apuntaba contra Moscú, daría una respuesta adecuada.
La ausencia de esa respuesta y la continuidad de la expansión de las fuerzas de la OTAN hacia el este europeo estimularon el diseño de un plan de modernización de las Fuerzas Armadas hasta 2020.
Como parte de ese programa, Rusia ya igualó a Estados Unidos en la creación de armamento hipersónico, según aseguró recientemente en entrevista televisada el viceprimer ministro Dmitri Rogozin, supervisor gubernamental de la industria nacional de defensa.
“Puedo decirles que vamos parejos con los estadounidenses en estas tecnologías, todo lo demás es secreto”, afirmó en declaraciones al canal Rossiya 1.