Ilsa Rodríguez 

(Segunda de dos partes)

Para la nueva dirigencia de China, electa en el XVIII Congreso del PCCh en noviembre de 2012 y luego a nivel de gobierno en marzo pasado, el centro de los esfuerzos debe estar dirigido a solucionar problemas acuciantes, como la desigualdad en la repartición de las riquezas y la brecha entre ricos y pobres.

La meta es una Bella China, una caracterización para identificar una sociedad moderadamente próspera donde la población tenga bienestar y el país se desarrolle para bien de todos sus habitantes.

Seguridad y medio ambiente

Un tema de importancia abordado en la plenaria de la dirección comunista está relacionado con la seguridad nacional y la determinación de crear un comité estatal encargado de mejorar la gobernanza social y proteger los intereses del pueblo.

En ese aspecto, la declaración de la III Plenaria exhortó a mejorar el desarrollo social, salvaguardar la seguridad del Estado, la estabilidad social y el bienestar de la población y reclamó innovar los sistemas que permitan de forma efectiva poner fin a las disputas sociales y mejorar la seguridad pública.

También, los participantes prestaron atención a la protección del medio ambiente, un asunto complicado en un país que durante 30 años mantuvo un rápido crecimiento económico sin tomar en cuenta el negativo impacto de ese ritmo sobre los recursos naturales.

Ahora, China atraviesa numerosas dificultades ambientales, con ciudades cubiertas de nubes tóxicas, aguas contaminadas, bosques desaparecidos y tierras cultivables que escasean.

Con la mira puesta en la solución de ese panorama, la dirigencia comunista abogó por la necesidad imperativa de crear un sistema seguro que proteja el medio ambiente, indispensable para la construcción de lo que llaman eco-civilización.

El comunicado distribuido en Beijing destacó la relevancia de edificar un sistema seguro y proteger la ecología, a través de establecer los derechos de propiedad sobre los recursos naturales como un valor y con la mejoría de la administración de los mismos.

El Comité Central del PCCh instó, al respecto, a marcar una “línea roja” para la protección ecológica, implementar un sistema de uso pagado de los recursos y de compensación ecológica, y reformar el sistema de protección y administración del medio ambiente.

Los especialistas coinciden en que habrá mucho que hacer en meses y años venideros pero confían en que están trazadas las pautas para avanzar hacia el objetivo de China de construir una sociedad moderadamente próspera en los próximos años.