Entrevista a José Enrique Ortiz Lanz/Coordinador Nacional Museos y Exposiciones INAH
Jacquelín Ramos
Los mayas de la época prehispánica, creadores de una sorprendente civilización, dejaron para la posteridad decenas de ciudades extraordinarias, que revelan un notable talento arquitectónico, esculturas consideradas como las más refinadas y bellas de Mesoamérica; maravillosas obras pictóricas en murales y una rica variedad en vasijas de cerámica. Estas creaciones, sumadas a sus múltiples y variadas sepulturas, así como a sus estudios astronómicos y matemáticos, proporcionan un profundo conocimiento de sus creencias religiosas, sus rituales, su vida en comunidad y su historia, convirtiéndola en una de las ocho culturas madre del mundo que comprenden la experiencia humana.
Es así como la civilización maya, sin duda alguna, es una de las más monumentales y brillantes culturas de la humanidad, por ello para proyectar y difundir toda esta gran cultura, la Galería del Palacio Nacional presenta la magna exposición Mayas: revelación de un tiempo sin fin. Exposición que permite no sólo actualizar el conocimiento más preciso sobre esta civilización, sino que también propone mostrar al mundo que se trata de una cultura viva, aseguró en entrevista a Siempre! José Enrique Ortiz Lanz, coordinador nacional de Museos y Exposiciones del INAH. Comentó que estamos ante una cultura no sólo grande en su pasado arqueológico, sino viva, vigente, creadora, capaz de transformarse y convertirse en la civilización indígena actual del país más exitosa.
La exhibición —estima Ortiz Lanz— es una pequeña muestra de lo que constituye el gran legado de los mayas a la humanidad, la cual contiene piezas —varias de ellas inéditas– de distintas regiones del área maya que dan cuenta de la capacidad creadora, la sensibilidad estética y la perfección técnica logradas por ese peculiar pueblo; con un ordenamiento temático que presenta varios aspectos de su cultura, con el fin de lograr un panorama general, a la vez de destacar la enorme variedad de estilos y logros estéticos de los diferentes grupos mayas.
¿Cual es la finalidad de mostrar hoy la cultura maya?
Para el Instituto Nacional de Antropología e Historia, es la exposición más grande que se haya hecho jamás sobre la arqueología en México, esto marca otra dimensión del quehacer de las exposiciones en el país al presentar la exposición más ambiciosa y grande, pero sobre todo donde se muestra con mayor profundidad lo que es la cultura maya, es una de las seis grandes civilizaciones de toda la humanidad, desde luego junto con sus coetáneas del área mesoamericana. Es en el mundo maya donde vemos plasmado mucho del pensamiento, de la religión, del patrimonio material e incluso con lo inmaterial que pervive. El dato más interesante de esta exposición es que la cultura maya está viva, de ninguna manera ha desaparecido. En la actualidad existen siete millones de maya hablantes en los cinco países que conforman el área maya, incluso más allá porque los mayas al igual que otras culturas se han caracterizado por su dinamismo, de hecho hay presencia maya en Estados Unidos y es muy fuerte.
La cosmovisión maya
¿Cómo está integrada la exposición?
La exposición está conformada por 540 objetos, de los cuales 130 vienen de Guatemala y el resto de México; es una exposición binacional que a nivel nacional e internacional promociona la cultura de México en todas las regiones y en todos los continentes, tomando en cuenta una gran calidad y una dimensión social para el trabajo cultural. Por ello, existe una gran colaboración del gobierno de Guatemala para que veamos piezas únicas en México, que son parte de esta civilización. La cultura maya transciende fronteras, de tal manera que el INAH y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) estamos muy agradecidos con Guatemala por este gesto de permitirnos que los mexicanos podamos disfrutar del patrimonio maya, sin importar las fronteras.
La exposición está estructurada en nueve ejes temáticos que reflejan las formas de vida, la organización sociopolítica, la conciencia histórica, la religiosidad y la cosmovisión de los mayas. La diferencia de otras exposiciones es la ideología, la fuerte concepción religiosa de los mayas trasciende en todos los aspectos de su cultura y se plasma lo mismo en la arquitectura, que en los gobernantes, en el ornamento, que en la representación misma de la figura humana, cargados de simbolismos a diferencia de otras culturas. Otro tema que los caracteriza y lo vemos en la exposición es el manejo del tiempo, por eso tiene un subtítulo muy inquietante “Revelación de un tiempo sin fin”, que alude primero a que los mayas es una cultura viva, presente y que no ha tenido un final. La otra es que en la concepción maya hay una idea cíclica del tiempo que se plasma en pequeñas elipses en las cuales son sucesos paralelos, es decir, no es una representación en la que todo sea un círculo, en el cual se vuelven a repetir los hechos, sino que vuelven a pasar de modo diferente pero con similitudes; esto es una gran aportación al pensamiento de la humanidad, y en esta exposición somos testigos de cómo los mayas manejaron el tiempo como ninguna otra cultura lo ha hecho en la historia de la humanidad.
Se habla de que algunas piezas inéditas, ¿cuáles son?
Hay un gran esfuerzo de los museos mexicanos por traer piezas que no habían salido de sus recintos, piezas de muy reciente hallazgo, por ejemplo tenemos una ofrenda de Jaina, una ofrenda de Calakmul, una ofrenda de un sitio del sur de Campeche que se llama Balamku, que se habían trabajado cerca de 10 años y no habían sido exhibidas. Por el lado mexicano, los arqueólogos brindan la oportunidad de ver por primera ves los grandes hallazgos de los últimos 20 años de la historia de la arqueología maya en nuestro país. Guatemala hizo un esfuerzo similar al colaborar con piezas del Museo de Miraflores, piezas que nunca se habían exhibido, así que los mexicanos tenemos ahora una oportunidad única, un privilegio y un deber ante una cultura tan rica y vigente.
Además de su valor estético, ¿qué otros valores se pueden ver reflejados en la exposición?
Los mayas son una de las culturas que plasmaron con mayor diversidad las representaciones de la propia figura humana con un naturalismo exacerbado, un ejemplo es Palenque, urbe donde se llega al mayor nivel del retrato, comparable con las técnicas realistas del mundo griego y romano, del cual fueron casi contemporáneas. También en otras ciudades no sólo se manejó el realismo, sino que hubo principios de abstracción y de revaloración, ¿qué quiere decir?, que no hay una única forma de representar el objeto, sino que la cultura maya fue más allá al provocar una diversidad de respuestas.
Diversidad lingüística
Para entender de qué hablo, al día de hoy hay 30 etnias, 30 grupos que hablan idiomas mayas que vienen de un protomaya mucho más antiguo que los idiomas indoeuropeos, lo que quiere decir que en los mayas son mucho más elaborados sus idiomas que los propios idiomas indoeuropeos y que la diferencia entre el portugués, el italiano, el romano, es en el caso de los mayas todavía más marcado entre el tzotzil, el tzetzal, el maya yucateco, o el huasteco, que también es una variedad del maya. Estamos ante una cultura con una gran diversidad y una gran riqueza, y que se constata en esta exposición al encontrar no sólo un estilo, sino diferentes corrientes, así como formas de ver y sentir la naturaleza y al propio individuo.
¿Por qué instalar la exposición en el Palacio Nacional?
La Galería de Palacio Nacional es uno de los recintos más importantes del país, no sólo por su valor simbólico, sino por ser el corazón administrativo del país. El hecho de que una cultura se presente aquí implica un reconocimiento por parte del gobierno federal a un principio fundamental para entender el México contemporáneo, que es la multiculturalidad como un principio formador de nuestra nacionalidad. Tenemos que aprender los mexicanos a entender que somos diversos, que hay muchas respuestas y que todos somos mexicanos —aunque pensemos de manera diferente—, aprender a convivir y trabajar de manera armónica para construir un México mucho mejor. En ese sentido, el Palacio Nacional es un edificio emblemático y es un gran paso en la política cultural.
Difusión y fomento cultural
¿De que manera incentivan que los mexicanos conozcan y valoren no sólo esta exposición, sino la civilización maya, y fomentar el conocimiento de las culturas prehispánicas?
La difusión es fundamental, el trabajo de los medios es básico. De nada sirve que tengamos grandes investigadores, que se produzcan hallazgos, que tengamos una concepción cada vez más clara del pensamiento maya, todo eso sería un trabajo vacío si no trasciende, si no llega como parte de una política cultural. El hacer exposiciones permite difundir por un lado el conocimiento que tenemos de estas antiguas civilizaciones pero también entender que México está conformado por varios Méxicos, entendernos en esta gran riqueza, en este gran concierto, que debe ser la diversidad en nuestro país.
¿Qué otras actividades tendrá esta exposición dentro y fuera de la Galería?
Existen talleres, áreas lúdicas, es muy importante que vengan y disfruten, porque hay un gran uso de las tecnologías. Es importante enfatizar que en la comunicación contemporánea si no tenemos tecnología de punta no hay un proceso de comunicación completa; la gente quiere buscar más, quiere menos el dato duro, y más la posibilidad del disfrute y de la búsqueda. Ésta es una exposición que rompe con estas formas tradicionales de presentarse, ya que contiene novedades que van a impactar a los públicos. La exposición está solicitada con una itinerancia internacional, viajará a Sao Paulo para el Mundial de Futbol donde habrá una gran propuesta cultural, estará durante tres meses. Posteriormente viajará a París a uno de los museos más emblemáticos, el Museo Du Quai Branly, un museo de antropología que siempre quiere innovar, y que es considerado como un socio en el sentido de que permitirá que todos los mexicanos veamos culturas en este intercambio. Es importante saber que cuando México presta una exposición, obtiene a cambio también una exposición de otras culturas, así como lo hemos tenido en el Museo Nacional de Antropología con el ciclo de grandes civilizaciones, como la presencia de China Imperial y la Magna Grecia. Estas exposiciones se han obtenido por esta política ambiciosa mexicana de exportar lo mejor que tenemos pero también de pedir en reciprocidad lo mejor que tienen los países, para que lo vean los mexicanos.