El Congreso brasileño aprobó el Marco Civil  de Internet (MCI), ley que garantiza la neutralidad de la red y la privacidad de los usuarios. Con ello, Brasil se coloca a la cabeza de los países que buscan garantizar la neutralidad del Internet en sus legislaciones y contribuir a una gestión transparente y democrática global de la red.

El proyecto fue aprobado por unanimidad en el senado brasileño el pasado 22 de abril.

El MCI consagra el principio de neutralidad de la red, al establecer que las compañías no podrán limitar el acceso de los usuarios a determinados contenidos, ni cobrar precios diferentes para cada tipo de servicio que presten. Además, establece que las comunicaciones en Internet son inviolables, por lo que las compañías deberán mantener los registros de conexión en secreto, por el plazo mínimo de un año y sólo se pondrán a disposición de las autoridades cuando exista una orden judicial previa.

Asimismo, obliga a las compañías a informar claramente a los usuarios, sobre el uso y el almacenamiento de sus datos privados, estableciendo que la cesión o venta a terceros está terminantemente prohibida.

La aprobación de la Ley en el senado brasileño ocurrió en la víspera de la Conferencia Internacional Net Mundial, que se llevó a cabo en la Ciudad de Sao Paulo, los días 23 y 24 de abril pasado, donde delegados de 90 países, pertenecientes a organizaciones de la sociedad civil y empresas particulares, discutieron sobre la posibilidad de normar el uso de la red de manera global.

En su discurso de apertura, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, reiteró que es inaceptable el espionaje que realiza Estados Unidos, y se pronunció por la adopción de normas globales que garanticen una red  “mulisectorial, multilateral, democrática y transparente”.

Hay que recordar que, tras las revelaciones de Edward Snowden, el ex contratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, se conoció que una de las víctimas de el espionaje fue la propia mandataria brasileña.

Rousseff propugna por un modelo multilateral que administre el Internet, tal y como lo propuso en la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) en septiembre pasado, cuando repudió el espionaje del que fue objeto.

Sin duda falta mucho para lograr consensar un marco global que garantice un uso de la red respetuoso de los derechos fundamentales de los seres humanos, pero Brasil, con la promulgación de su Ley pone un grano de arena. Además como anfitrión de un evento tan importante como la Net Mundial, encabeza la construcción de un nuevo modelo, donde ningún gobierno ostente la hegemonía.