Bejarano, Padierna, Chuchos… todos destruyen el partido
Félix Fuentes Medina
Cumplió el PRD 25 años de existencia y, según su fundador Cuauhtémoc Cárdenas, está “más lejos que cerca” de lo que se propusieron. Advierte vientos de fractura.
Cierto. Las tribus de ese partido, en primer término Izquierda Democrática del matrimonio René Bejarano-Dolores Padierna, destruyen el partido debido a las continuas corruptelas y tantos golpes bajos.
En los últimos años ha estado el PRD bajo la égida de Los Chuchos, Jesús Zambrano y Jesús Ortega, y la tribu de ellos —Nueva Izquierda— es acusada de plegarse al gobierno priista e incapaz de impedir los manejos nefastos de los otros grupos.
René Bejarano era secretario particular de Andrés Manuel López Obrador cuando recibió fajos de dólares del argentino corruptor, Carlos Ahumada. Pese a las filmaciones contundentes, sigue en el PRD.
Dolores Padierna recibió denuncias de incontables manejos oscuros cuando fue titular de la Delegación Cuauhtémoc y también continúa en el PRD, hoy con la investidura de senadora.
Dicho matrimonio se colocó en primera fila en el acto de aniversario perredista y Cuauhtémoc Cárdenas tuvo problemas para hallar lugar. De ese nivel es la rebatiña.
Dicha pareja no es única en la avalancha de corrupciones del partido amarillo. El exjefe de Gobierno Marcelo Ebrard no apareció en ese evento y, como reza el dicho popular, “la chapuza acusa”.
Desde cuando era priista al lado de Manuel Camacho Solís ya trascendían las extorsiones de Ebrard a la policía y siempre gozó de impunidad. Ambos fueron afiliados en el PRD por López Obrador.
Ebrard es señalado principal responsable del gigantesco fraude de la Línea 12 del Metro, la cual es un desastre y tuvo un sobreprecio de 70%, de 17 mil 500 millones a 26 mil 274 millones de pesos.
Es una diferencia mayúscula y no se advierten deseos de la administración capitalina de Miguel Ángel Mancera por precisar en qué manos quedaron tantos millones. Las tiene muy grandes Ebrard, pero tal vez hizo repartos entre sus allegados y los constructores.
Según Cuauhtémoc Cárdenas, es tiempo de contrarrestar los vientos de fractura, lo cual equivale a llegar al cielo sin escalera. El fundador del Movimiento de Liberación Nacional conoce en exceso a sus congéneres y de lo que son capaces.
Si los Chuchos no pueden o no quieren sacar de su partido al señor de las ligas, quien el 3 de marzo del 2004 fue exhibido por TV cuando hacía esfuerzos para meterse los dólares en los bolsillos, es claro que los perredistas encubren cuantos ilícitos suceden entre ellos y algunos, como Bejarano, no se llenan con nada.
Quienes se ufanan de la ideología de izquierda tronaban contra los priistas. De corruptos y bandidos no los bajaban. ¿Hoy qué pueden decir de sí mismos?
López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Manuel Camacho Solís, Marcelo Ebrard, Manuel Bartlett y los gobernadores perredistas Arturo Núñez y Ángel Aguirre, entre muchos más, fueron militantes del PRI. ¿Les queda el perfil de izquierdistas y luchadores sociales?