Duncan conoció a Picasso en 1956, cuando Picasso ya era un artista bastante reconocido

y vivía al sur de Francia en una casa llamada La Californie.

 

 

 

 

Entrevista a Andrea Villers Barriga/Coordinadora de Programas Académicos del Museo del Palacio de Bellas Artes

 

 

Jacquelín Ramos

“Bienvenido… Picasso te está esperando”. Esas fueron las primeras palabras que escuchó el fotógrafo estadounidense David Douglas Duncan de la voz de Jacqueline Rocque, última esposa de uno de las más grandes artistas del siglo XX, al llegar al hogar de Pablo Picasso.

Ese día, el primer encuentro en la casa francesa de La Californie, el artista se encontraba en la bañera y pidió a su invitado le hiciera unas fotos ahí, en la ducha, sin imaginar que a partir de ese momento se convertía no sólo en uno de los grandes amigos del también fundador del movimiento cubista, sino en parte de la familia Picasso.

Esos veranos largos con torrentes de luz que pasaban en “la casa más feliz del mundo”,fueron captados por un felino sigiloso que espió durante 17 años al artista, paseando muchas veces por los pasillos y rincones como un gato, sin hablar, sin hacer ruido.

Durante todos esos años, Duncan obtuvo distintos momentos de la vida cotidiana del artista malagueño; metió la cámara hasta la cocina y más allá, en los espacios de juego de sus hijos, a la hora de la comida junto a su esposa Jacqueline, pero sobre todo captó a ese Pablo Picasso en plena acción, en esas arduas y apasionadas horas de pintura.

Parte de esas imágenes, ahora llegan al Museo del Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México, acompañadas por casi 80 obras del artista. Toda una delicia para quienes se dejan seducir por el misterio del genio que animó el pincel de Picasso. Es como entrar a La Californie y convivir primero con un hombre de aspecto rudo, pero juguetón, quien a veces se ponía una máscara de payaso y luego se le ve chupando los huesos de un pescado con el que después hará un molde para un plato de cerámica o simplemente entrar a un mundo creativo donde no había diferencia entre el trabajo y la vida cotidiana.

Así lo señaló en entrevista para Siempre!, Andrea Villers, coordinadora de Programas Académicos del Museo del Palacio de Bellas Artes.

Picasso, revelado por David Douglas Duncan muestra la mirada y el gesto pictórico del artista en plena creación, mostrando no solo la seguridad y la virtuosismo del pintor, sino también el trabajo perseverante y la ejecución largamente madurada que marcó la elaboración de sus obras.

 

En un momento de plenitud

¿Quién era David Douglas Duncan?¿Cómo nace esa gran amistad entre el fotógrafo y el pintor?

David Douglas Duncan es un fotoperiodista estadounidense que tiene actualmente 98 años y vive en Francia. Duncan se dedicaba sobre todo a reportajes de guerra y trabajaba para la revista Life, entre otras cosas. Fue la casualidad por lo que pudo conocer a Picasso, pero realmente no era un fotógrafo vinculado al mundo del arte, es algo que a Picasso le llamó mucho la atención y le interesó tanto que por ese motivo le abrió las puertas de su casa para que le tomara fotografías mientras creaba.

Duncan conoció a Picasso en 1956, cuando Picasso ya era un artista bastante reconocido, y vivía al sur de Francia en una casa llamada La Californie. Fue entonces cuando otro fotoperiodista, Robert Capa —amigo en común— le recomendó a Duncan, le dijo que si tenía la oportunidad de conocer a Picasso, que lo hiciera porque seguramente se iban a entender muy bien. En un viaje que Duncan tenía que hacer a Marruecos decidió pasar por La Californie. Esto se ve que ya lo tenía pensado el fotógrafo, desde mucho tiempo atrás, porque le había preparado un anillo de oro con una grabación dentro que decía “Picasso-Duncan”, como pensando que iba hacer una amistad larga.

Cuando llegó a la casa, le abrió la puerta la esposa de Picasso, Jacqueline y le dijo que “bienvenido… Picasso te está esperando”, y a partir de ahí fue que hicieron gran amistad. Duncan pasaba veranos completos en esta casa retratando a Picasso toda su vida íntima, su proceso creativo y esta exposición es el resultado justo de esa amistad, durante 17 años estuvieron juntos tomando estas fotografías.

¿Qué vio Picasso en Duncan para permitirle fotografiarlo en la intimidad?

Definitivamente tuvo gran confianza en Duncan, eso fue esencial para permitirle estar con él en su casa, en su vida. También, Picasso llevaba tiempo buscando un fotógrafo que pudiera inmortalizar su proceso de creación, alguien que lo siguiera durante la concepción de sus obras, y en Duncan encontró a la persona indicada. Con el tiempo se volvió mucho más sencillo, ambos se querían y se respetaban mucho, una amistad que perduró hasta la muerte del pintor en 1973.

¿Qué aspectos de la vida de Picasso resaltan en estas fotografías?

Justamente cuando Duncan toma todas estas fotografías en esos años, Picasso está más alegre, más tranquilo. Picasso es un artista reconocido, tiene dos hijos pequeños que pasan con él las vacaciones de verano, entonces el momento que Duncan está retratando es un momento muy feliz, un momento pleno en Picasso. De hecho es algo que las curadoras querían demostrar en esta exposición. Entrar a esta sala es entrar en La Californie, entrar en la casa, en la vida privada de Picasso, a este mundo alegre, a este mundo creativo donde no había diferencia entre el trabajo y la vida cotidiana. El público va a poder ver a Picasso haciendo una obra, pero al mismo tiempo pintando tal vez un cuadro o en la tarde realizando una escultura o un grabado por la mañana; jugando con sus hijos, comiendo con su esposa, en fin, era una etapa muy alegre y eso se ve reflejado en estas fotografías.

 

Día a día, la realidad del pintor

Muchos artistas han sido fotografiados en sus estudios durante años. ¿Qué distingue a esta serie?

Justamente no es retrato en el estudio, es un retrato en la casa, lo que pasa es que Picasso no separa el estudio del comedor, por ejemplo, hay fotografías donde aparece el artista limpiando un pescado que se acaba de comer, inmediatamente lo utiliza como molde para hacer una escultura, una cerámica. No hay diferencia entre el estudio y la casa, eso es lo que lo hace único, además de que Duncan no fue una sola vez a sacar fotografías del estudio, sino que pasaba meses enteros, 24 horas si era necesario, junto al malagueño, pudo retratar la esencia del artista. Muchos trataban de encontrar cuál es o qué es lo que hace a Picasso único, que es lo que hace tan creativo, tal vez estas fotografías un poco lo explican.

En estas fotografías podemos ver más que a un artista famoso, a un hombre quizás común y corriente. ¿Cuál es el hombre que vemos en las fotografías?

Lo que vemos es el auténtico Picasso, su día a día, esa era su realidad. Imagínate estar en verano en el sur de Francia con ropa cómoda y en una casa hermosa haciendo lo que te gusta, además, junto a tu familia. Por eso Picasso era como un niño. Se disfrazaba, bailaba delante de sus obras, se carcajeaba, tenía reuniones con amigos, hacía todo con un entusiasmo incomparable.

Aparte de las fotografías de Duncan en esta exposición, están instaladas otras obras. ¿Cuáles son algunas de ellas y cuál su aportación en la muestra?

Es otro de los puntos importantes de esta exposición, mucha gente conoce una faceta de Picasso en su arte cubista, pero esta exposición permite conocer a un Picasso mucho más polifacético, es una exposición que trae grabados, dibujos, escultura, cerámica, pintura, en fin, una gama muy amplia de disciplinas que trabajó el artista y en diferentes estilos, por supuesto sin olvidar su visión especial y particular de Picasso. Pero no todo Picasso es el cubismo, y es algo que el público va a poder conocer, una faceta como el de la cerámica que definitivamente no era muy conocida aquí en México. De todas estas obras, hay algunas realmente emblemáticas, hay muchos retratos de Jacqueline, que era la esposa en el momento que Duncan lo pudo conocer en lo que fueron los últimos 17 años de su vida; tuvieron una relación muy especial, fue probablemente la pareja de Picasso que más quiso, con la que más tiempo estuvo y por lo tanto fue una mujer que retrató muchísimo en diferentes medios.

También hay otras piezas, unas esculturas que se hicieron a partir de materiales reutilizados que tampoco era muy conocidas en la obra del malagueño y que son muy divertidas, que muestran ese lado original que tenia y como utilizaba cualquier tipo de material, cualquier tipo de técnica con tal de tener un resultado que a le gustara, y que por supuesto ahora, al público nos encanta. Muchas de estas obras estaban en la casa de Picasso, las guardaba como algo muy especial y no las quería vender. En las fotos de Duncan van a poder ver cómo estas obras pertenecen a la vida cotidiana del artista, incluso son objetos que se usaban y son obras que si para Picasso fueron tan especiales, que no quiso vender, pues ahora podemos entenderlo cuando las vemos.

 

Imágenes nunca antes tomadas

¿Qué fotografía revela de mejor manera la genialidad de Picasso?

Realmente es difícil decidir por alguna, hay fotografías muy especiales que revelan su personalidad y no necesariamente está pintando, por ejemplo la primera fotografía que le sacó Duncan donde aparece Picasso, es en una bañera así lo recibió el día que entró Duncan a su casa y fue la primera foto que le sacó. Picasso fue el artista más retratado de la historia, más fotografiado del siglo XX. Duncan lo que hizo fue capturar imágenes que nunca nadie había encontrado, y revelan justamente esta parte muy especial de Picasso. Hay otras como por ejemplo la fotografía en la cual sólo vemos los ojos del artista, que demuestra muchas cosas, una, la cercanía que tenía el fotógrafo y el artista, al retratar esos ojos tan de cerca. Además es muy curioso porque en el reflejo de los ojos se alcanza a ver la ventana de La Californie, justo un aspecto de la casa que tanto Duncan como Picasso retratan muchísimo, que era algo muy particular para él.

También hay otras gráficas donde podemos ver toda una serie donde Picasso probablemente estaba haciendo una pintura o una escultura, y podemos ver justo todo el trabajo, que hay yuxtaposiciones, borra algunas cosas y las vuelve a pintar, hasta los cambios de parecer del pintor.

Nosotros vemos la pintura final y no sabemos que detrás, quizá, hubo muchos cambios de parecer, que ahora lo podemos ver a través de herramientas tecnológicas que nos facilitan apreciar todo ese proceso que absolutamente todas tienen y demuestran esa genialidad de Picasso.