PAN: elecciones internas
No hay secretos para el éxito.
Éste se alcanza preparándose, trabajando arduamente
y aprendiendo del fracaso.
Colin Powell
Carlos Alberto Pérez Cuevas
Bien dice el dicho popular que pasando la tempestad viene la calma y así sucedió con la elección interna del PAN para elegir dirigencia nacional, se preveían nubarrones y tempestades, impugnaciones y ruptura del partido, se hicieron vaticinios catastróficos, los analistas políticos y columnistas de los diarios daban por sentado que ésta sería la peor crisis del partido y de la cual no quedaría nada, creaban la sensación de que el PAN quedaría en ruinas y sin aliento para competir en los procesos electorales intermedios de 2015 y el presidencial en 2018.
Pero la realidad fue otra, surgió la sensatez, la madurez política y sobre todo la generosidad de ver más allá de grupos o personas, se vio el interés general del panismo, del partido y de México, es decir, surgió el auténtico espíritu panista humanista, el que ve más allá de la coyuntura, el que sabe que ésta es sólo una batalla y que ya concluyó y debe darle vuelta a la página para centrarse en la construcción de un solo partido, unido, fuerte, competitivo y con la mira puesta en las próximas elecciones.
Todo lo que se visiono que sucedería en la primera elección con el voto directo de toda la militancia del PAN; no sucedió, por el contrario vimos lo que debe ser una auténtica contienda democrática, donde hay un ganador que fue Gustavo Madero, quien inmediatamente dio un mensaje de concordia y unidad tendiendo la mano a su adversario y un candidato al que no le favorecieron los números como Ernesto Cordero, que aun a pesar de ello reconoció el triunfo de Madero y anunció que no impugnaría, que seguiría luchando en una batalla por la reivindicación ética del PAN, este escenario de civilidad política sólo puede darse en Acción Nacional.
Nadie podía esperarse este escenario porque en el fondo no conocen el PAN; además de que lo imperante en el escenario político es que las dos fuerzas políticas que ya habían experimentado procesos electorales abiertos habían fracasado y después de las elecciones generales internas habían entrado en una profunda y dolora crisis poselectoral; el PRI y el PRD no lograron salir victoriosos y unidos de sus procesos internos y por ello esperaban que al PAN le sucediera lo mismo.
Pero no fue así, por el contrario, desde muy temprano los panistas nos alistamos para votar y convertir este proceso en una fiesta de la democracia; participó 72% de la militancia; ningún ejercicio de otro partido e incluso ninguna elección constitucional jamás ha estado por este porcentaje de participación, el panismo da muestra de que es demócrata y participativo.
Ahora viene una nueva etapa para el PAN, dialogar y construir la unidad interna donde los actores políticos y la militancia se vean involucrados y participen para poner en total orden la casa.
@PerezCuevasMx
carlospereznz@gmail.com