Parálisis económica y bloqueos por hambre
Félix Fuentes Medina
Los titulares mediáticos son elocuentes: “Decepciona economía” y “Reconoce Peña autodefensas”. Se relacionan con el ínfimo avance económico y el combate a la delincuencia por particulares, ajenos a cuerpos de seguridad.
Ambos infortunios paralizan a la nación y no se presagian prontas soluciones. En el primer caso se niega la Secretaría de Hacienda a rectificar la reforma fiscal, la cual aceleró el temido caos económico y la escasez de empleos.
A juicio de empresarios y economistas, esa reforma frenó los raquíticos avances heredados del sistema panista de Vicente Fox y Felipe Calderón al actual régimen.
Los elevados impuestos señalados para este año causan airadas protestas del sector empresarial y de la apabullada y reducida clase media. Capitalistas de mediano o elevado niveles se abstienen de hacer negocios a causa de las abrumadoras cargas fiscales.
Cuatro meses fueron suficientes para advertir los efectos nocivos de la reforma financiera. Representantes empresariales dijeron en Monterrey al presidente Enrique Peña Nieto que con el actual proceso impositivo se genera retraso.
Nada cambió y así se llegó al momento de ajustar el pronóstico de crecimiento de este año. Hacienda lo calculó en 3.9% y el pasado viernes 23 lo redujo a 2.7%, pero sigue fuera de la realidad, si en el 2013 quedó en 1.1%.El anuncio fue hecho por el subsecretario Fernando Aportela, quien reconoció que el 3.9% ya no era sostenible.
El titular de dicha dependencia, Luis Videgaray, dijo en entrevista con Joaquín López Dóriga que la nueva expectativa de crecimiento de México es mayor a la de economías de América Latina y Europa, incluso la de Estados Unidos.
Podrá serlo como expectativa, pero la realidad es otra. El INEGI informó que, en el primer trimestre del año, la economía apenas creció 0.64%. De continuar así, el avance anual sería de 2.54%.Démonos de santos si tal ocurre.
Ante el descontento general fue encarado a los medios el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, para decir que no se debe temer por la reducción del índice económico porque el crecimiento vendrá en el segundo semestre del año. ¿Quién puede creer a Guajardo, funcionario perdido en la burocracia?
En seguridad pública, tampoco se avanza. Tamaulipas volvió a ser el escenario de sangre y fuego. El gobierno federal envió a ese estado más soldados, marinos y agentes federales. También instaló cuatro fiscalías y el gobernador Egidio Torre Cantú pasó a segundo plano.
El presidente Peña Nieto va de Michoacán a Tamaulipas para tranquilizar y prometer que volverá la paz. Sin embargo, Los Templarios prevalecen y azuzan a la gente pobre a causar conflictos.
Sorprendió el reconocimiento presidencial de las autodefensas y su legalización para combatir el hampa de las drogas. Es la aceptación de que las fuerzas armadas, el Estado mismo, no pueden abatir el narcotráfico, por sí mismos.
La opinión pública ignoraba que desde hace dos meses estaban tomadas dos casetas de cobro en la carretera de Uruapan a Lázaro Cárdenas y hombres y mujeres exigían 40 pesos a cada conductor para transitar.
La gente detenida justificó cobros y bloqueos de carreteras para obtener algún dinero, debido al desempleo y al hambre que padece. ¿Esto no espanta a los funcionarios?
¿Eso lo ha informado el comisionado federal, Alfredo Castillo, al presidente de la república?