Para el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, la asociación con la petrolera española Repsol es capítulo cerrado.
El funcionario explicó que la decisión de desinvertir en esa compañía, tomada en el seno del Consejo de Administración en sesión extraordinaria y por unanimidad, fue debido a la baja rentabilidad de las acciones obtenida por la actual administración frente a otras petroleras; a las diferencias con sus prácticas de gobierno corporativo; y a que no se materializaron los beneficios mutuos que Pemex esperaba de la alianza firmado con Repsol hace dos año, como la transferencia de tecnología para aguas profundas.
Además, “ni México ni Pemex formaron parte del Plan de Negocios de Repsol presentado por su actual administración en la última Junta de Accionistas, celebrada a finales del pasado mes de marzo, lo que evidencia su falta de interés en los fundamentos sobre los cuales se formo la alianza”.
El director de la paraestatal dijo que después de 35 años de tener presencia en Petronor y Repsol, Pemex reporta una plusvalía de apenas 900 millones de dólares (equivalentes a 25.7 millones de dólares anuales).
Descartó que podrían tomarse medidas legales en contra de los funcionarios de Pemex que decidieron esta alianza, “pues no hubo daño patrimonial para el Estado”.
Aseguró que en agosto, fecha en que concluye el periodo para pagar la deuda adquirida para comprar las acciones de Repsol, se procederá a vender 19 millones de acciones que Pemex todavía tiene en la petrolera ibérica, equivalentes al 1.4% del valor total de la empresa.
