Entrevista a Alejandro Delint García /Magistrado presidente del TEDF
Nora Rodríguez Aceves
“Hay esquemas mucho más viables, menos costosos que la famosa reforma político electoral y me parece que sí estamos ante un escenario complejo, delicado, de ensayo. Están tratando de ensayar con situaciones muy riesgosas porque la materia electoral, los procesos electorales, yo los veo como un catalizador de los últimos que quedan para evitar estallidos sociales. ¿Qué quiero decir con esto? Esto que estoy señalando es delicado, pero me hago cargo de lo que digo. ¿Por qué surgen las autodefensas? Estoy tocando otro tema, pero es un tema que puede ser interesante; surgen porque aparentemente el Estado no responde, vamos a manejarlo en una ecuación: hay autodefensa porque hay Estado fallido, ¿qué le parece que haya procesos electorales fallidos y empiecen a surgir los autogobiernos?, eso es lo delicado del tema porque es un tema paralelo, es un tema muy parecido”.
“El ciudadano cuando ve que su voto es respetado, cuando encuentra certeza en las instituciones se queda tranquilo, con ciertas inconformidades muy particulares, pero si ensayamos con la materia electoral, si estamos haciendo ensayos sin una lógica de sensatez, podemos llevar a un desencanto y a una falta de certeza que traiga problemas muy serios en términos de la paz social, en términos de la estabilidad social, porque la única garantía que tiene el ciudadano de que fue respetado su voto son las instituciones, si se está moviendo a las instituciones, si se está jugando con las instituciones, se está jugando con un aspecto de estabilidad social muy delicado; yo espero y deseo que la reforma en realidad funcione porque es por el bien de México, y tenemos que estar pendientes del desarrollo de los proceso en 2015”, advierte Delint García, magistrado presidente del Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF).
Las preguntas que no se hicieron
Para explicar este planteamiento, Delint García señala el punto que tiene que ver con una de las facultades que hoy ya tiene el Instituto Nacional Electoral (INE), como es la elección de consejeros electorales locales, que los elegían, “los designaban, los diputados que en su número —el número de diputados de cada entidad federativa, desde luego, varía—, era número a los 11 consejeros nacionales; hoy los elegirán 11 personas, incluso, pueden ser 8, dicho de otra manera, en 8 manos —muy honorables por cierto, desde luego— quedará la designación en última instancia, en un extremo, de los consejeros electorales locales de las Oples —Organismos Públicos Locales en Materia Electoral—, se redujo el número de participantes para la elección de los consejeros cuando antes eran los diputados locales los que los elegían y era un número mayor, había más pluralidad”.
Asimismo, agrega que otro argumento que constituye una falacia, pero es el que dio sustento a la reforma política electoral, es: “los gobernadores intervienen o intervenían en la autonomía de las instituciones electorales locales, particularmente de los institutos; en un hipotético caso de que esto fuese así, o como se dice, suponiendo sin conceder, que esto fuese así, caben tres preguntas elementales que ningún congresista se hizo, ni ningún diputado, ni ningún senador, ni el gobierno federal, son tres preguntas muy elementales: los gobernadores intervienen, pensemos que es así; ¿cómo llega un gobernador al poder? ¿Quién lo apoya? Un partido político o una coalición. Partido político, coalición, ¿no te puedes hacer cargo de tu gobernador? ¿No puedes decirle a tu gobernador que no intervenga indebidamente? Era más sencillo eso que hacer todo un esquema de modificaciones, es decir, ¿dónde está la responsabilidad de los partidos políticos?, que se dicen víctimas de la intervención de los gobernadores, pero los gobernadores dependen de ellos porque llegan al poder por los partidos políticos y por las coaliciones”.
Segunda pregunta: “los factores reales de poder están muy definidos”. ¿Cuáles son los factores reales de poder? Los factores de poder económico, de poder político, entiéndase por ejemplo los gobernadores, por el sólo hecho de un decreto, de un cambio de ley, ¿dejarán de intervenir? ¿En el INE no habrá la tentación de los gobernadores de intervenir? Estoy seguro de que el INE no lo permitirá, estoy seguro de que el INE no permitirá intervención indebida, ése no es el tema, el tema es cómo ya cambio ahora el INE, los gobernadores se van a abstener de intervenir. No se sostienen esos argumentos por su propio peso, esto es, a los factores reales de poder no se les puede contener con un cambio de ley, se les puede contener con una actitud”.
Tercer y último argumento: “suponiendo que la autonomía de las instituciones electorales locales no hubiese sido garante y hubiese quedado en entredicho, ¿por qué no reformaste la ley de las entidades federativas y del Distrito Federal?, en dos cuestiones muy sencillas: una, que el presupuesto de las instituciones electorales locales sea fijo, con un nivel inflacionario, para que evites a las instituciones electorales locales estar buscando su presupuesto y de esta manera estar siendo controladas por el poder local; y segunda, ¿por qué no pones esquemas de un servicio de carrera para los consejeros, para los magistrados, que garantice su autonomía?”
Frente a este panorama afirma: “a mí me parece que esta reforma político electoral auspiciada por los tres grandes partidos y por el gobierno federal es una suerte de ensayo, pero con mucho riesgo de que las instituciones locales, no solamente las del Distrito Federal sino de todas las entidades, en esta ocasión queden rezagadas, todo quede en manos de una institución nacional que por cierto también tiene grandes dificultades, no sólo en su conformación del Consejo General sino en toda la estructura derivada de la reforma; por lo tanto, sí pudiéramos tener comicios intermedios, los de 2015, con un grado de conflictividad mayor a la que ya se ha tenido anteriormente”, afirma Alejandro Delint García, quien tiene una amplia trayectoria en el campo electoral, fue titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), organismo del que también es fundador y en el cual participó en la Elección Vecinal de 1999 y la elección constitucional de jefe de Gobierno del 2000.
La reforma centraliza las actividades electorales
En entrevista con Siempre! expone su posición sobre la reforma político electoral, de la cual dice: “es una reforma que ha centralizado las atribuciones de organización electoral en un Instituto Nacional Electoral (INE) que será ahora el encargado por mandato constitucional no sólo de la organización de las elecciones federales sino también, en algunos casos y cuando la ley así lo establezca, la organización de los procesos electorales locales; es una reforma político electoral que centraliza las actividades electorales”.
En relación con las leyes secundarias, “estas leyes lo que hacen son detallar precisamente estas atribuciones de centralización, yo enfatizo mucho en las atribuciones de centralización porque esta reforma atenta, desde mi punto de vista, contra la soberanía de las entidades federativas y ataca, valga la expresión, el federalismo. Sin embargo, ya es una reforma, ya está vigente, hay que aceptarla y hay que atenderla, con esto quiero decir que es una reforma equivocada, y dado que ya está en norma vigente habrá que respetarla”.
Siguiendo en este tenor, apunta las leyes que conforman la reforma político electoral y que fueron promulgadas ya por el presidente de la república, el pasado 22 de mayo: la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la llamada Legipe que sustituye al antiguo Cofipe —Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales—; la Ley General de Partidos Políticos (LGPP), y también una ley que tiene que ver con delitos electorales; entonces “tenemos un marco de leyes secundarias que regularán los procesos electorales a las instituciones electorales, a los partidos políticos y el ámbito de delitos electorales”.
Siguen soslayando algunos temas
Sin embargo, “hay temas electorales que se han soslayado y que no le han entrado —los legisladores— al tema como debe ser: candidaturas comunes para el cargo de presidente de la república y la fiscalización de los partidos políticos, que si bien ya la reforma contiene reglas distintas para la fiscalización, sigue habiendo grandes pendientes, como la ley secundaria del 134 constitucional por lo que hace a la propaganda, que tiene varios años ya de estar pendiente; entonces, estos tres vértices que son candidatura común, propaganda, el 134 constitucional y el financiamiento de los partidos políticos son temas a los que el Congreso no les ha entrado de lleno, no ha dado una respuesta cabal y se está bordando en la periferia con un distractor social injusto, inadecuado”.
“¿Cuál es el distractor social?, creamos un INE en lugar de un IFE —Instituto Federal Electoral—, cambiamos la “N” por la “F”, ponemos dos consejeros más y le damos más atribuciones, palomita para los del Congreso de la Unión, ¿y las candidaturas comunes?, ¿dónde están? La candidatura común puede llevar a una competencia distinta en el ámbito de la Presidencia de la República. Segundo tema: el financiamiento privado y público en los partidos políticos y el tema de las atribuciones a las unidades fiscalizadoras, en este caso del Instituto Nacional Electoral o de las instancias que legalmente correspondan; y el otro gran tema que también tiene que ver con este ámbito es, precisamente, el tema relativo a la dinámica de los procesos electorales locales, ¿cómo se desarrollarán los procesos locales con las nuevas intervenciones del Instituto Nacional Electoral?”
Cabe recordar que, por única ocasión, los procesos electorales federales y locales tendrán lugar el primer domingo de junio de 2015, empezarán en la primera semana del mes de octubre de 2014. Para los procesos electorales locales, el Consejo General del INE deberá desarrollar el proceso de designación de los integrantes de las Oples a más tardar el 30 de septiembre de 2014.
Mientras que, para la elección de los magistrados electorales que integran los organismos jurisdiccionales locales, la ley señala que será la Cámara de Senadores quien los designará, previa convocatoria pública; que serán electos de forma escalonada, que estarán integrados por tres o cinco magistrados, que actuarán de forma colegiada y permanecerán en el cargo durante siete años, de conformidad con lo que establezca la Constitución de cada estado o el Estatuto de Gobierno del DF…
Y el DF sigue sin Constitución
De ahí que de cara a los próximos comicios que se llevarán a cabo en la ciudad de México para renovar tanto diputados locales en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) como jefes delegacionales, y dado que los legisladores federales no aprobaron la Constitución para el Distrito Federal, por lo cual la ciudad sigue dependiendo del Congreso de la Unión para realizar cambios en su Estatuto de Gobierno, el magistrado Delint García asegura que “efectivamente, en el DF hay una deuda pendiente que es precisamente la reforma política del Distrito Federal que nos llevaría a una Constitución local, es una deuda que el Congreso de la Unión tiene con el Distrito Federal, pero que se ve lejana, ya estaba muy cercana, pero ahora se ve lejana”.
Situación que para la autoridad electoral complica mucho el ambiente “porque en el DF nuestra Constitución es el “Estatuto de Gobierno” que es una normativa que depende del Congreso de la Unión, no de la Asamblea Legislativa, no ha sido modificado. Le doy un caso concreto, en materia de candidaturas independientes hoy tenemos la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que contiene la figura de candidaturas independientes, y luego tenemos la Asamblea Legislativa del Distrito Federal que está ya en la lógica —su ley— de candidatos independientes, pero hay un salto mortal sin red, valga la expresión coloquial, porque el Estatuto de Gobierno no ha sido adecuado a la Constitución. Entonces tenemos Constitución General de la República, Ley de la Asamblea Legislativa, pero no tenemos modificación al Estatuto de Gobierno en el tema de candidatos independientes. ¿Eso qué puede generar? Puede generar un cúmulo de impugnaciones innecesarias porque el Congreso de la Unión en esta macrorreforma político electoral, en esta gran reforma político electoral, debió prever la reforma al Estatuto de Gobierno; no se hizo, ahora parece que lo están intentando hacer en este tiempo, antes del 30 de junio —ya que las entidades federativas del país tienen hasta esta fecha para adaptar sus legislaciones locales, tanto su Constitución como sus normas secundarias—.Éste es un ejemplo nada más de esta lógica a veces inentendible que el Congreso tiene en relación con las diversas reformas que salen a la luz, por lo tanto, sí puede haber problemas en el DF si no se atiende el tema del Estatuto de Gobierno”.
Sin embargo, lo cierto es también que de aquí al 30 de junio las condiciones no son las mejores para que el Congreso haga un trabajo adecuado; en cuanto a los cambios en el estatuto, ojala lo haga, si no, habría que pensar en fórmulas, digamos, de excepción, como dejemos a los magistrados locales sólo por el periodo 2015, 2016, y en noviembre de 2015 que termina, octubre más o menos, hagamos el cambio de los señores para preparar a los nuevos, dos años antes de los comicios de 2018, ésa sería una suerte de posibilidad, aunque yo veo más cercana la de cambiar a todos los magistrados electorales”.
Porque, entiendo que “hay un desencanto de algunos partidos políticos nacionales como el PAN, como el propio PRD, hay un desencanto en relación con las autoridades electorales locales. Aunque es curioso que estos dos partidos tengan ese desencanto de las autoridades locales, no crean en las autoridades electorales locales, cuando la alternancia ha llevado precisamente a que estos dos partidos tengan el poder en diversas entidades federativas, e incluso, uno de ellos a nivel de Presidencia de la República en dos ocasiones; entonces, es una suerte de pensamiento un poco ilógico que no haya credibilidad en las instituciones electorales locales cuando ellos han sido beneficiarios de estas instituciones en muchas ocasiones, pero finalmente el poder es el poder y uno lo único que tiene que hacer es seguir trabajando día a día, hasta el momento en que el transitorio de la reforma político electoral nos alcance y tenga uno que salir de la institución”, tenga que irse del Tribunal Electoral del Distrito Federal”.

