Entrevista a Gerardo Orellana/Experto en sociología del deporte

Nora Rodríguez Aceves

El futbol es un juego muy popular, conocido en todo el mundo y económicamente genera una derrama económica muy grande en muchos países. Es un evento internacional por la popularidad del deporte a la cual se han sumado todos los corporativos con las empresas de medios de comunicación que difunden esa actividad.

La crítica general que hay no sólo para los mundiales sino para las olimpiadas es que hay “un discurso de que habrá una derrama económica en las localidades donde se llevará a cabo el evento, y en realidad lo que se ha visto internacionalmente es que tanto la Federación de Futbol como el Comité Olímpico Internacional se vuelven entidades supranacionales que están por encima de la soberanía de las naciones e imponen condiciones a las naciones locales para que se lleven a cabo estos eventos deportivos. Nos encontramos con que la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) o el Comité Olímpico imponen condiciones a un gobierno que ni la ONU impone, les pide que las ciudades estén en ciertas condiciones, que las sedes y los estadios tengan ciertas características; por lo tanto, hay una inversión de los gobiernos para crear infraestructura, crear estadios, emplear contratistas internacionales para hacer esos estadios que muchas veces ni siquiera son los locales sino son internacionales”, afirma Gerardo Orellana Suárez, experto en sociología del deporte.

Hay algunos elementos “que manejan todos estos eventos que son los patrocinios, las licencias para vender ciertos productos y la entrada de boletos, es conocido en todo el mundo que se hacen grandes inversiones por parte de los consorcios corporativos internacionales, Coca-Cola, General Electric, General Motors, etc., no importa quién sea el que invierta el resultado es el mismo; la inversión que hizo un país en construir un estadio es dinero que se lleva un contratista, si bien les va, nacional, si no es que internacional, se venden productos, se colocan stands, se hace infraestructura, que realmente es de las corporaciones internacionales”.

De tal forma que “los países quedan muy endeudados, no se ha dicho oficialmente nunca la cifra, pero gran parte de la deuda que tuvo Grecia, que ocasionó todo el problema de la caída del euro y de la crisis en Europa, hay mucho dinero de las olimpiadas del 2000 que está en esa deuda, aunque sí hay una derrama económica para la localidad, por supuesto, crean infraestructura, pero esos estadios se convierten en elefantes blancos, quizá en un país como Brasil no, porque ahí sí la gente va mucho al futbol, pero en Sudáfrica, por ejemplo, se quedan ahí esos estadios, incluso, hay muchas comunidades que movieron completamente y ahí están viviendo todavía, en unos campamentos instalados, y nunca les han dado la vivienda”.

 

Las ganancias son para la Federación

Por lo tanto, “no tengo las cifras a la mano del Mundial, pero las olimpiadas de China generaron más de ocho mil millones de dólares; ese dinero, esa riqueza que se generó, realmente es una riqueza que se va a las corporaciones internacionales y a la Federación. La Federación reparte en su interior ese dinero entre las distintas federaciones nacionales y finalmente cada federación nacional, conformada por clubes, hace lo mismo. Entonces, es una derrama económica que finalmente va cayendo poco a poco en manos de todos esos particulares”.

Por eso, dice Orellana Suárez, “es la gran critica en este sentido de toda esta movilización que se hace mundial, que hace creer a todo mundo que está la selección de su país, que todo el país está representado, cuando lo que está representado es la Federación nacional, el conjunto de equipos que la forman, toda la movilización y la derrama económica que hay y la idea que se vende, de que dará prosperidad a una nación y realmente lo que se ha visto a nivel internacional es que no es así, que deja endeudados a los países, que el dinero va a parar a manos de los privados, que finalmente no impactará en infraestructura, en programas de desarrollo social, y es ahorita por lo que la población, en Brasil, desde hace ya un tiempo está en contra, ya que, dicen, mejor inviertan ese dinero en educación, en salud, en programas de desarrollo social”.

A tan sólo cuatro días de que comience la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014, el 12 de junio próximo, una encuesta realizada por el Pew Research Center, con sede en Washington, y dada a conocer por la agencia Reuters, el pasado 3 de junio, señala que “el nivel general de insatisfacción en el país sudamericano por la realización del mundial, es del 72 por ciento. La cifra representa un alza desde el 55 por ciento registrado en la encuesta que Pew realizó en 2013, justo antes de que estallaran las mayores protestas callejeras en dos décadas”.

Doctor en Ciencias Políticas y Sociales, especializado en Sociología del Deporte, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Gerardo Orellana explica Siempre!que “elfutbol profesional por supuesto que es un deporte y no debe haber duda de eso, no es una cuestión dicotómica de que si es deporte o es negocio, por supuesto que es un deporte, por supuesto que la gente que está involucrada en esa actividad se prepara, y las historias de movilidad social y laboral son ciertas”.

“Los futbolistas sí se preparan y los preparadores técnicos también y hay una competencia deportiva real y lo mismo en las olimpiadas, ahora lo que no se puede tampoco generalizar es: ¿el futbol es deporte o negocio?, primero habría que especificar el futbol profesional, el futbol que se juega en la primera división, el futbol que va al mundial, porque el futbol en México no son los 18 clubes de la Federación ni la Segunda División nada más, sino que el futbol en México es una expresión en todas las calles del país, en todas las escuelas, en todos los niveles. El futbol es un entretenimiento, es un deporte, es un medio de formación, es todo eso, pero también es un negocio, ese es un plus, en esos medios profesionales también es un negocio”.

No es pecado que hagan negocio

El también profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM se pregunta “¿por qué no tendría que ser un negocio?, si esos clubes son empresas y su razón de ser es la generación de ganancias, no es un pecado que hagan negocio, ya que finalmente son clubes, el problema es cuando los demás pensamos que no debería ser así, que debería ser de otra manera; es que elfutbol sí es de otra manera, pero en otros niveles, ese nivel profesional, esas personas están preocupadas por generarganancias, es su razón de ser, no sé por qué les tendríamos que pedir otra cosa, ellos no son la Secretaría de Desarrollo Social, no son la CONADE, no son una asociación civil, no son una organización no gubernamental, ni son una organización de caridad, si lo fueran, te diría, está mal la racionalidad porque esos cuates lo que deberían de estar generando son proyectos sociales”.

Sin embargo, “sí, de entrada son empresas que están montadas en un deporte popular, en un buen aparato de mercadotecnia que también utiliza la legitimación política, ellos hábilmente se han montado ahí y nos hacen creer a todos los demás, nos venden la idea de que es una selección nacional cuando realmente es una selección de una Federación, de un grupo de asociaciones que controlan el futbol profesional en México. La selección la hacen de los equipos que están en su Federación,¿por qué no seleccionan deportistas de nivel amateur?, también son nacionales, ¿no?; pues porque no, porque ellos van a competir a la Federación Internacional con los jugadores de su Federación, con los que pagan las cuotas para estar federados, cada club paga su cuota para estar en la Federación Mexicanay la Federación Mexicana paga sus cuotas para estar en la Federación Internacional, por eso nada más irán sus agremiados, las personas que están en su Federación, entonces es una sobrerrepresentación, la selección nacional, la selección de la Federación Mexicana de Futbol, que así le deberíamos llamar, que va al mundial, está sobrerrepresentada, como si fuera una selección nacional que nos representa a todos, y ahí es donde —quiero pensar— está la sobrerrepresentación y el error de que realmente no es una selección nacional que nos está representando a todos como una cuestión así, de representatividad democrática, vamos a decirlo así, la justa medida es la selección de la Federación Mexicana de Futbol que va al Mundial, de ahí esta cuestión de que pareciera como una ofensa o algo así, si se piensa que es negocio el futbol, por supuesto que es negocio para ellos”.

Predomina la mercadotecnia

En este sentido, el estudio: El mercado en el futbol profesional. La comercialización de jugadores realizado por Juan Carlos Vasquez Ospina, agente de la Federación Colombia de Futbol/FIFA, señala en sus conclusiones que “el futbol en el mundo está denominado como el rey de los deportes, todos conocemos la magnitud y la importancia de los eventos a nivel mundial, no sólo por el espectáculo que se vive dentro y fuera de cada cancha, sino por el manejo de las multinacionales y los medios de comunicación, grandes empresas de todos los sectores y lugares del mundo invierten cifras elevadas para el patrocinio y manejo de clubes de futbol, jugadores profesionales y amateurs”.

Además, apunta que “el marketing no está ajeno a este manejo multinacional emprendido por las diferentes marcas no sólo de artículos deportivos, sino de refrescos, aparatos eléctricos, autos, etc., que junto a la rectora mundial delfutbol, la FIFA, han llevado a diferentes razas, nacionalidades, idiomas, ideologías y religiones a vivir y competir una pasión llamada futbol en un evento cada cuatro años llamada la Copa Mundial de Futbol, en donde las diferentes selecciones del mundo se dan cita en un lugar en el mundo para definir su hegemonía en dicho deporte”.

En este sentido del marketing, Orellana Suárez agrega que también está la parte política, “cómo una nación capitaliza políticamente este asunto del futbol. Un político se saca la fotografía con los jugadores de la selección porque en ese momento está tomando parte de esta representación colectiva que tiene el equipo, deque somos todos, de que somos el pueblo, de que vamos allá a dar lo mejor, representándonos a toda la nación, eso es la capitalización política,pero el marketing tiene muchas herramientas; ahora lo que se usa mucho es el marketing emocional, la experiencia de la emoción, que es el que nos va haciendo vivir la experiencia, cuando se hacen las quinielas o cuando el equipo va allá, nos ponen imágenes de nosotros emocionándonos con las jugadas del equipo frente a la televisión o en los estadios, nos hacen que nos transportemos al lugar a vivir esas emociones con el equipo; ésa es otra de las herramientas que utiliza la mercadotecnia para que todos nos sintamos ahí, no sólo representados sino viviendo las mismas emociones de un juego de futbol y además un juego de futbol donde también se nos venden emociones, como si todo el tiempo todo fuera vibrante en un juego, todo el tiempo hay emoción, es decir, no hay un momento donde el juego esté de flojera y la gente esté platicando a un lado y diga “ay qué flojera este juego”, no, siempre nos ponen imágenes donde la gente está pintada de la cara casi con la bandera, envuelta en la bandera y con cara de sufrimiento o de emoción; entonces nos van llevando esas emociones al máximo donde nos enganchamos, con sentimientos básicos como éste de la angustia y la expectativa o la felicidad y la emoción del éxito; todo eso creo que son elementos que utiliza la mercadotecnia”.

Futbol, expresión multidimensional

En este contexto, Gerardo Orellana reflexiona sobre este deporte que mueve a miles y miles de personas. Con el Mundial de Futbol, “normalmente se tiende a considerarlo todo como negocio, como economía, pero el futbol es una actividad deportiva como hay otras en la sociedad, y su única expresión no es lo que está sucediendo en el Mundial. Todo deporte tiene una expresión multidimensional que va desde la actividad recreativa, callejera, hasta la más organizada, las diferentes ligas que hay, el nivel amateur, el nivel profesional. El futbol es una actividad deportiva y la actividad deportiva es una actividad física, estructurada, que está basada en contiendas y orientada hacia ciertas metas, que tiene un tipo de organización social, y proviene de una forma jugada, de los juegos de pelota que existen en las diferentes culturas desde hace ya muchos cientos y miles de años, y el futbol es una derivación de ella”.

De igual forma, el estudio: Futbol y manipulación social, de Santiago Flores Álvarez-Ossorio, periodista y filólogo alemán, señala que “el futbol es un fenómeno de masas y en él intervienen numerosos actores. Es utilizado por empresarios, políticos y medios de comunicación para alcanzar distintos fines. Este deporte es un negocio, que reporta grandes beneficios. Por eso tantas empresas se introducen en él. Los valores deportivos han sido sustituidos por criterios mercantiles y los jugadores son productos para comerciar. Los futbolistas son una especie de gladiadores que se dedican a entretener al pueblo…”