Bolivia fue el país anfitrión para celebrar la reunión del Grupo de los 77, foro que cumplió cincuenta años y que contó con la participación de China. Actualmente suman 133 los miembros de esta entidad donde se busca reformar el actual modelo de desarrollo económico y suprimir el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.
El 14 y 15 de junio pasado, en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra, representantes de 104 países, entre los cuales 13 presidentes y cuatro primeros ministros, se reunieron para celebrar el cincuenta aniversario de este foro político y económico que busca la cooperación económica en distintos sectores, apoyándose en un sistema global de preferencias comerciales entre países en vías de desarrollo.
El grupo, que fue creado el 15 de junio de 1964 por 77 países, ha intentado impulsar programas de cooperación entre sus miembros, en sectores tales como la industria, la agricultura, la energía, así como en materia de finanzas y política monetaria. En su seno conviven países con distintos modelos económicos de desarrollo y posturas políticas que, sin embargo, convergen para encontrar políticas que favorezcan la cooperación en términos contrarios a los de los países desarrollados.
Entre los países que conforman este importante conglomerado se encuentran potencias económicas de gran calado como China, India, Brasil, así como países con economías más pequeñas, pero muy importantes como Argentina, Sudáfrica, Venezuela, Bolivia, Chile, entre otras. En conjunto representan un elemento político de influencia importante a nivel global. El mandatario anfitrión, Evo Morales, en su calidad de presidente pro témpore del G77+ China, expuso con claridad los objetivos que se han propuesto, entre los que destaca el impulso por avanzar hacia un modelo de desarrollo integral que favorezca y sea compatible con el bienestar de la población, respetuoso en la preservación del medio ambiente .
El presidente boliviano destacó que la Declaración de Santa Cruz, sobre la cumbre del G77+China, ratificará como prioridad principal la erradicación de la pobreza, tema “central y conductor” de la agenda de desarrollo post 2015. Asimismo se cuestiona el problema de la desigualdad creciente en el mundo por los patrones de consumo y producción actuales en los países desarrollados. También se ratificaron los principios de unidad, complementariedad y solidaridad, en la construcción de un nuevo orden mundial que busque establecer un sistema más justo y democrático. En ese sentido destacó la propuesta del mandatario Morales por suprimir el Consejo de Seguridad de la ONU, ente impuesto por las potencias triunfantes después de la Segunda Guerra Mundial, que ha servido para justificar la mayoría de intervenciones militares actuales.
En este contexto, la reunión de Santa Cruz reviste un importante suceso político y diplomático que muestra el nuevo escenario multipolar y la presencia de China es un elemento sustancial de ese nuevo orden que busca emerger.