Primero recogió las varas

 

Es más fácil desintegrar un átomo

que un prejuicio.

                                                              Albert Einstein

 

José Fonseca

 

 

La partida de ajedrez que juega el presidente Enrique Peña Nieto desde que fue elegido para impulsar su proyecto sexenal no ha conseguido disipar los prejuicios de tantos que siguen atrapados en el pasado del México que ya no es.

 

Unos, porque ya se habían acostumbrado al estilo de confrontar de Vicente Fox y Felipe Calderón, pero, sobre todo, se habían acostumbrado a presidencias muy distintas a la actual.

 

La de Fox, una presidencia desarticulada, durante la cual muchos de los arreglos políticos, sociales y económicos del pasado se difuminaron en medio de ocurrencias y mediocres ambiciones.

 

La de Calderón, una presidencia que, pese a la experiencia política del panista, fue presa de los prejuicios de partido largamente acumulados y de un sentido muy limitado del Estado, lo cual terminó de descomponer los arreglos que descuidó Fox.

 

Hasta ahora la presidencia de Enrique Peña Nieto ha buscado no sólo restablecer acuerdos con todos los grupos sociales dispuestos a tenerlos, consciente de que no tiene las suficientes mayorías en el Congreso, sino también está decidido a recuperar al Estado el espacio que le corresponde en toda sociedad democrática.

 

Eso despierta resistencia en aquéllos que se habían ya acostumbrado a un poder que por momentos parecía superar el del Estado.

 

Por eso su gestión es evaluada y juzgada por académicos, políticos, empresarios y los medios desde la perspectiva de lo que fueron los presidentes de la república del siglo pasado.

 

Lo han subestimado, al reducir sus objetivos sexenales a los de sus antecesores priistas. Aún muchos de los suyos no terminan de aceptar que el presidente Peña Nieto sabe bien que México ya cambió y, por lo tanto, necesita de un Estado distinto al del siglo pasado.

 

Hay un viejo dicho: “hay tiempo para lanzar cohetes y tiempo para recoger varas”.

 

Conscientemente, el presidente Peña Nieto decidió invertir el orden, decidió recoger varas en los primeros dos años de su gobierno, para lanzar cohetes en los siguientes.

                                                           jfonseca@cafepolitico.com