Juan José Reyes
En cada llama está escrita la vida. Todo es fuego, que también esconde la muerte en el final del camino. Esta novela sucede desde el comienzo en una situación límite, cuando la protagonista está delante del fuego y toda su vida parece arder, sin cesar, sin dejarse vencer aun cuando dentro de su corazón ya no cabrían esperanzas sino sólo, se piensa, se siente, habría lugar para el recuerdo. La protagonista de nombre Sofia (así, sin acento) es una niña mozambiqueña cuyo presente no consiste en forjar proyectos y en alegrarse con las cosas sencillas de la vida sino que se puebla de fuego y de horrores, de miedo y soledad. Es un presente marcado por la guerra que define la existencia de Mozambique, un país rico lleno de pobreza, habitado por un puñado de poderosos y una multitud de miserables, al sur de África. Los ojos y el corazón de Sofia pueden sólo mirar la muerte, la muerte de los suyos en una huída inevitable y sin fin que es realidad, sueño y pesadilla. Destinada al recuerdo, ya víctima físicamente de aquellos horrores bélicos, Sofia cuenta su historia terrible a Henning Mankell, un escritor sueco de fama mundial, best seller admirado en decenas de países por miles y miles de lectores de varias lenguas. Mankell es a la vez un hombre comprometido con causas humanitarias, muy efectivamente.
El secreto del fuego es un testimonio inteligente y emocionado. El autor arma los recuerdos de su interlocutora, sin ceder a un falso patetismo, sin el menor ánimo concesivo, sin hipérboles de ninguna índole. Para ello ha ajustado su prosa a oraciones cortas, una puntuación rápida, una adjetivación mínima. De esta suerte la narración gana dureza y cobra calor. Es afilada, acerada. Sus fresas en cadena cortan, rasgan, sacuden. A la vez, el tono de sus palabras y la fuerza de estas frases conmueven, hacen que el lector pueda compartir los sentimientos de la protagonista en aquel mundo en llamas. El libro está incluido en una colección para jóvenes lectores. Es un acierto. Y la verdad es que cualquier lector no podrá olvidar su lectura.
Henning Mankell, El secreto del fuego.
Traducción del sueco de Mayte Giménez y Pontus Sánchez.
Ediciones Siruela (Las Tres Edades, 151), Madrid, 148 pp.