Como una forma creativa de promover la adopción de perros, un grupo de jóvenes capitalinos armó la iniciativa Dona un paseo, en la que invitan a la gente a cuidar durante media hora a un can, llevarlo a caminar, a correr o a andar por la calle, tomándole fotos y video que más tarde se suben a Facebook y así crear un catálogo multimedia para que el animal logre ser adoptado.
Aarón Rivera, coordinador del programa, explicó que ante los problemas de saturación y escasos recursos que viven los albergues de perros callejeros, la promoción de las adopciones es poca y el proceso se estanca.
“Estos animales viven encerrados y con muchas carencias la mayor parte del tiempo, les falta hacer ejercicio y tener contacto con la gente. En los albergues procuran tenerlos en buenas condiciones, pero no les da tiempo para promover su adopción, entonces eso abarca las dos partes, los saca y los promueven”, señaló.
Así, dejan que gente que no puede tener mascota, pero ama a los animales, tenga la oportunidad de convivir con ellos.
“La mayor parte de la gente que viene quiere hacer algo, quiere ayudar, pero no tienen posibilidades de adoptar”, comentó Rivera en entrevista.
En el Distrito Federal, la Secretaría de Salud calcula que existen un millón 200 mil animales, principalmente perros, que se encuentran en situación de calle y la adopción es la única forma en que puedan salir de esta situación.
La dependencia señala que el 60 por ciento de estos animales fueron abandonados por sus dueños en la vía pública.
Dona un paseo se lleva a cabo el último domingo del cada mes en la Alameda Central, a partir de las ocho de la mañana, con alrededor de 80 animales disponibles para pasear, de todos tamaños. Reciben también alimento en donación el cual es entregado a los albergues.
El paseo dura media hora y los voluntarios deben entregar una credencial de elector como fianza. Reciben al animal con una credencial con sus datos generales, así como bolsitas para levantar el excremento que dejan en el camino.
A lo largo del recorrido cuentan con puestos de hidratación para que el animal no padezca la caminata en ningún momento.
En ese tiempo, se comprometen también a tomar fotos y videos, narrando la experiencia de pasearlo. El material se sube a las redes sociales y así comienza la promoción del animal para que consiga un nuevo hogar. Hay casos en que, tras el paseo, la gente elabora una solicitud de adopción y el seguimiento de ésta lo hace el albergue en el que se encuentra el can.e