El fotógrafo indio Raj Shetye generó un intenso debate en redes sociales en torno a su más reciente trabajo, en el que fotografió a una mujer vestida en ropa de alta costura defendiéndose de dos hombres que aparentan querer violarla.
Las fotografías tituladas “The Wrong Turn” (“El camino equivocado”) parecen evocar al caso de una estudiante que fue violada por una pandilla en Nueva Deli en diciembre del 2012.
Una fotografía muestra a una mujer sostenida por dos hombres sobre los asientos de un autobús, mientras uno de ellos besa una pierna, y ella parece forcejear para liberarse. Una segunda toma ubica a la mujer de pie mientras es agarrada por los brazos por hombres.
Usuarios de redes sociales han reclamado al fotógrafo querer exaltar este tipo de actos criminales.
La violación no es inspiración para una sesión fotográfica. No sé en qué pensaba el fotógrafo al hacer una sesión inspirada en Nirbhaya”, dijo @_Amrita_Puri en Twitter.
“Nirbhaya” es el nombre que se le dio a la joven violada en 2012 y significa “sin miedo”, palabra que se ha convertido en la manera de describir a las víctimas de violaciones.
Raj Shetye contestó a través de Facebook a las críticas y dijo que el objetivo de las fotos es “llamar la atención sobre un tema relevante hoy, no sólo las violaciones de las que escuchamos, pero también las que no se reportan”. Agregó que también es una crítica a quienes esperan que una mujer india vista de forma glamurosa en lugares públicos con la inseguridad que existe.
En un comunicado a Mail Online dijo que era desafortunado tener que justificar su trabajo, cuyo único objetivo era iniciar una discusión sobre el tema de las violaciones en India. “Si el costo de poner a rodar el balón es ser el malo, que así sea”, dijo.
Mientras que Shetye dijo a Buzzfeed que también quiere comunicar la idea de que el riesgo en India para las mujeres es alto y no respeta clases sociales; le puede pasar a cualquiera.
Sin embargo, pese a la aclaración del autor, los usuarios de redes sociales no estaban convencidos.
La situación en India
En el reporte anual del Buró de Registro Nacional de Crímenes de India, se registraron 24,923 casos de violación en 2012, una tasa de 2 por cada 100,000 habitantes. De éstos, el 98% fue cometido por un familiar o conocido cercano de la víctima.
En los últimos años India ha enfrentado fuertes escándalos en los medios por casos de violaciones.
El primero de ellos, en diciembre de 2012 y que parece ser la inspiración de las fotografías de Shetye, fue el de una joven estudiante de 23 años en un autobús de la capital. Su acompañante fue golpeado con una barra de metal con la cual fue violada la joven causando daño a sus intestinos, los cuales fueron removidos quirúrgicamente. Murió 13 días después del ataque.
El caso generó una ola de protestas en Nueva Deli. Como consecuencia, autoridades iniciaron el debate del tema y el gobierno prometió que los juicios de casos de violaciones serían más rápidos.
En marzo de 2013 una pareja de turistas suizos fue atacada en una villa del distrito de Datia, donde la mujer fue violada por un grupo ante su esposo.
Meses después, en agosto, una joven de 22 años fue violada al sur de Bombay. Como resultado, los tres agresores fueron condenados a muerte bajo la nueva legislación.
En mayo de este año dos niñas de 14 y 16 años fueron encontradas muertas tras ser colgadas de un árbol en un estado del norte de India. Tras la autopsia se encontraron signos de violación.
El caso más sonado recientemente se dio en julio, cuando el jefe de una villa en Jharkhand ordenó la violación de una niña de 10 años luego de que su padre golpeara a un hombre que entró en estado de ebriedad a su casa e intentó violar a su esposa.
Los primeros casos causaron que en 2013 la legislación india expandiera la definición de violación y ampliara las penas. Ahora, según la gravedad del crimen, hay penas que van de los siete años de prisión a la muerte.
Sin embargo, la mayor lucha es cultural, como se puede apreciar en el caso de ocurrido en julio. Habitualmente las víctimas de violaciones son rechazadas por su comunidad, además de que la mujer mantiene un papel cercano a una propiedad en algunas comunidades. Por ejemplo, la violación en el matrimonio no es un crimen a menos de que los cónyuges se encuentren separados.