Ahora, a esperar los resultados
Dos cosas contribuyen a avanzar:
ir más deprisa que los otros o ir por el buen camino.
René Descartes
Carlos Alberto Pérez Cuevas
La reforma energética ya fue promulgada con lo que se tiene cubierto al cien por ciento el proceso legislativo y ahora esperemos que en la práctica también empiecen a verse los resultados y beneficios para el país; según los expertos en economía del gobierno federal y muchos analistas hacen estimaciones que con estas modificaciones legales se generará un crecimiento de la economía mexicana entre un 2 a 2.5 %, por la inyección de capitales privados en los sectores de energía eléctrica e hidrocarburos.
Sin embargo, los resultados más tangibles y de mayores beneficios no vendrán en el corto plazo; de lo expuesto en la reforma las inversiones más grandes en el sector energético llegarán en el umbral de 2016 y algunas hasta 2018, así que la oferta de gasolinas y electricidad más baratas para los ciudadanos esperaran algunos años más, siendo como siempre los consumidores los más afectados.
En materia de hidrocarburos a corto plazo serán los resultados de contratos e inversiones por la publicación de los resultados de la ronda cero echada a andar desde marzo; ahora la Secretaría de Energía Federal está obligada a responder a Pemex con la entrega de la lista de yacimientos de hidrocarburos que continuará explotando sin competencia con la iniciativa privada; después vendrá la ronda uno, que serán los primeros contratos que se abrirán a la inversión privada, lo que sucederá entre el segundo semestre de 2015 y el primero de 2016; analistas serios estiman que entre 2014 y 2018 se podrá cuadruplicar la inversión en exploración y producción de hidrocarburos que pasaría de 20 mil millones de dólares de inversión actual a 80 mil millones; con la expectativa de producir hasta tres millones de barriles diarios de petróleo.
En cambio en el sector eléctrico los cambios se llevarán a una menor velocidad y se irán palpando de manera escalonada, ya que aún tienen como obligación crear el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) que será un organismo público descentralizado de la Administración Pública Federal encargado de la regulación y operación del sector, por lo tanto las primeras inversiones llegarán cuando este instituto esté plenamente formado y funcionando.
El Cenace tendrá como principales funciones administrar el sistema eléctrico nacional, tarea que le permitirá controlar el nuevo mercado energético; según establece la iniciativa de ley, la formación de este centro deberá darse a más tardar en febrero de 2015.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) seguirá siendo el proveedor de energía eléctrica para consumidores residenciales y pequeños y medianos comerciantes e industrias; además CFE tiene como fecha límite el mes de febrero de 2016 para completar la transición hacia el nuevo esquema de operación de la industria eléctrica en México. Ésta ha sido una de las reformas de más alto calado en 50 años y aun con todos los pendientes que tiene, se ha convertido sin duda en la madre de todas las reformas.
@PerezCuevasMx
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