De acuerdo a cifras del Departamento de Estado

 

 Félix Fuentes

Cierto: el secuestro dejó de estar dirigido sólo a los ricos. También es plagiada la clase trabajadora, incluida la del comercio informal, como lo señaló el periódico The Washington Post. Ni cuidadores de autos o vendedores de tacos se escapan.

El Departamento de Estado norteamericano informó, por su parte, que en el 60% del territorio mexicano opera el crimen organizado, catalogado como “zona roja” y de enero a junio de este año fueron secuestrados 70 estadounidenses.

La Secretaría de Relaciones Exteriores dijo que es exagerado el número de secuestros, mencionado por el Departamento de Estado, y se apoyó en cifras menores, comparadas con las de la Asociación Alto al Secuestro que mencionamos adelante.

La pobreza y el desempleo son causa de desesperación en millones de mexicanos y quienes nunca pensaron delinquir, hoy secuestran o asaltan porque es su modus vivendi.

En esto destaca la delincuencia juvenil, de pandillas que optaron por la vagancia y el tráfico de drogas, en vez de esforzarse por estudiar y trabajar.

En lugares de pobreza extrema, como en Tierra Caliente de Guerrero y Michoacán, ningún negocio se salva de la extorsión, desde una vendedora de tortillas hasta magnates de trasnacionales, entre otros los de Coca Cola y la Cervecería Modelo, cuyas plantas fueron cerradas.

En Guerrero se desentiende de los secuestros y extorsiones el gobernador Ángel Aguirre, dedicado a consolidar la candidatura de un hijo suyo para el municipio de Acapulco, según versiones de medios locales.

Al Forense de Chilpancingo llegan afligidas madres, esposas o hermanos en busca de sus seres queridos, allí donde se apilan cientos de cadáveres de ejecutados.

La Secretaría de Gobernación insiste en la baja de índices delictivos, pero los abrumadores secuestros y homicidios en Tamaulipas y Sinaloa, además de los descubrimientos de fosas clandestinas en Guerrero y Michoacán, advierten una incidencia criminal permanente.

Según cifra oficial, el año pasado hubo mil 698 secuestrados, en lo cual difiere la Asociación Alto al Secuestro, dirigida por Isabel Miranda de Wallace, quien contabilizó tres mil 38 plagios en el 2013, número que aumenta en este año.

Miranda de Wallace y medios internacionales calculan que sólo uno de cada diez secuestros son denunciados, lo cual no niegan ni confirman las autoridades federales y locales.

Valle de Bravo, un lugar mexiquense de baja criminalidad, saltó a las primeras páginas de los medios debido a los secuestros recientes.

Dijo el secretario general de Gobierno del Estado de México, José Manzur, que en las últimas semanas se registraron siete secuestros en Valle de Bravo y, debido a ese brote de violencia, este municipio fue incluido entre los 13 donde son realizados operativos permanentes.

La Secretaría de Gobernación, dada a declarar la presunta disminución criminal, debiera demostrar con hechos que no es cierta la versión del Departamento de Estado sobre el dominio de la delincuencia organizada en 60% del territorio mexicano.