Entrevista a Alejandro Sánchez Camacho/Secretario general del PRD
Nora Rodríguez Aceves
Confiado en que Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano aceptará ser candidato de unidad por el Frente Amplio de Izquierda, el secretario general del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, niega que haya un plan B para aplicar en el caso de que el líder moral del partido rechace competir en la elección interna del próximo 5 de octubre cuando el Consejo Nacional elija al nuevo presidente del Sol Azteca.
“En el Frente Amplio de Izquierda, el plan B se llama Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano por la gobernabilidad de nuestro partido, pero no sólo por eso sino porque al interior del partido sería un mensaje a la militancia de optimismo, sería un mensaje a la militancia de unidad y hacia el exterior sería un polo de tracción al conformar un frente político electoral rumbo al 2018 con toda la izquierda electoral nacional. El ingeniero Cárdenas sería punto de atracción para el Partido del Trabajo para Movimiento Ciudadano, incluso para Morena, aunque lo más importante de la candidatura de Cárdenas es que sería un mensaje al pueblo de México de que el PRD es un partido autónomo e independiente del gobierno federal”.
En esa misma tesitura, Sánchez Camacho va más allá y explica que Morena “no es nuestro contrincante y se llama proyecto de nación de la derecha y quien lo representa es Enrique Peña Nieto, el PRI y el PAN”.
No obstante, “el marco legal electoral obliga a que Morena para el 2015 vaya con sus propias candidaturas como partido, por eso ahí no podemos insistir en otra cosa porque lo legal es eso, tiene que ir con sus propios candidatos, pero hacia el 2018 sí tiene que haber voluntad política porque además ahí es la competencia electoral más estratégica no sólo por la Presidencia de la República también por el Senado de la República por la Cámara de Diputados que se renueva y hay muchos estados que tienen elección concurrente”.
Historia
Cabe recordar que el pasado 7 de julio, el INE y el PRD firmaron el convenio mediante el cual la autoridad electoral participará en la organización de la elección de integrantes del Consejo Nacional, consejos estatales y municipales y Congreso Nacional de ese instituto político, mediante el voto universal, directo y secreto de todos losa filiados el próximo 7 de septiembre.
El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, dejó en claro que “los términos del convenio que hoy se suscribe garantiza que el INE no interviene ni intervendrá indebidamente en la vida interna de ese partido de forma unilateral ni oficiosa, sino únicamente en los ámbitos establecidos en el acuerdo”.
Por su parte, el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, manifestó “su confianza en que el INE conduzca de mejor manera las elecciones internas de su partidos”.
Sin embargo, a pesar de que el INE será el árbitro en la elección interna del partido para garantizar que haya certeza y transparencia en el proceso, el 26 de agosto pasado la dirigencia nacional de la Unidad Democrática Nacional, que encabeza José Narro Céspedes, exigió al INE “garantizar la equidad en el proceso electoral interno del PRD y dejar de ser «empleado» de la dirigencia nacional ya que se ha visto parcial al favorecer a las corrientes políticas mayoritarias de este instituto político”.
Al respeto, Sánchez Camacho asegura que los perredistas decidieron “otorgar el beneficio de la duda para que el INE organice la elección, ante esta confianza sería una catástrofe no para el PRD sino para el INE que se diera un proceso electoral caótico con actitudes electivas de fraude, de trampas, sería catastrófico”.
El secretario general quien también es miembro de la corriente Izquierda Democrática Nacional expresa su opinión sobre los cuatro aspirantes a la dirigencia nacional del partido, Cuauhtémoc Cárdenas, Carlos Navarrete, Carlos Sotelo y Marcelo Ebrard.
“Primero hay que subrayar que debemos reconocer y respetar las aspiraciones de todos aquellos que quieran estar al frente de la dirección nacional del PRD, pero es también oportuno hacer una convocatoria a la unidad a pesar de estos intereses personales o de grupo. Podemos dibujar un esquema con dos grandes bloques, un primer bloque donde se está postulando a Carlos Navarrete en el cual se encuentra una parte de Nueva Izquierda una parte de ADN una parte de Foro Nuevo Sol, este es el cuerpo principal de este bloque”.
“Luego hay otro bloque que se agrupa en el Frente Amplio de Izquierda en donde se aglutinan expresiones que están apoyando a Carlos Sotelo a Marcelo Ebrard y también grupos que están apoyando al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, aunque de forma independiente estos grupos de Marcelo Ebrard y de Carlos Sotelo siguen apoyándolos”.
Confianza en el Frente Amplio de Izquierda
En este punto, se debe recordar que en junio se anunció la creación del Frente Amplio de Izquierda integrado por dirigentes de diversas expresiones del PRD y el cual convoca a una candidatura de unidad para elegir a la próxima dirigencia nacional del Sol Azteca para cerrarle el paso a la división.
Sánchez Camacho comenta que “tenemos confianza en el Frente Amplio de Izquierda, una vez que el ingeniero Cárdenas tome una decisión más específica sobre este tema de la candidatura, es altamente probable que Marcelo Ebrard y Carlos Sotelo se sumen a la candidatura del ingeniero Cárdenas, pero hay que esperar esos momentos, ya que tanto Ebrard como Sotelo tendrán que hacer sus valoraciones, aunque tenemos esta confianza de que se unirán a la candidatura de unidad”.
De ser así, “todo indicaría que el ingeniero Cárdenas pudiera ser un candidato de unidad en un primer momento en el Frente Amplio de Izquierda y de ahí surgiría la oportunidad para hacer puentes de entendimiento con Navarrete para que pueda ser parte de este proyecto de unidad. Aquí es importante anotar que propias militancias y liderazgos de Nueva Izquierda están apoyando al ingeniero Cárdenas como es el caso del senador Miguel Barbosa, incluso, simpatizantes de Héctor Bautista que va en la fórmula con Navarrete también apoyarían a Cárdenas, entonces tenemos confianza que esta candidatura del ingeniero tomará solidez y lo más importante se convierta en un polo de atracción de unidad al interior del partido”.
Sin atreverse a dar un porcentaje de posibilidades de que el líder moral del PRD acepte ir por la presidencia nacional, Sánchez Camacho apunta que “sí podemos decir que son altas posibilidades. Yo percibo que el eje central es la propia decisión del ingeniero en cuanto él se inscriba como candidato en ese momento se va acuerpar el mayor número de consejeros nacionales el 5 de octubre en torno al ingeniero”.
Y advierte que el escenario para la renovación de los órganos directivos es que “no habrá un choque de trenes, habrá gobernabilidad, reconocemos también que habrá competencia, que se acudirá a instancias jurídicas para procesar inconformidades pero eso es parte de los procesos electorales”.
El fin, sacar al PRI de Los Pinos
“El PRD sigue siendo una alternativa de izquierda, es vigente, no ha perdido sus orígenes aunque a veces parece que se aleja de ellos”.
Afirmación que contrasta con opiniones públicas de analistas y politólogos que aseguran que en México ya no hay izquierda y a las cuales responde el perredista en que “no estamos de acuerdo, ya que hay una izquierda mexicana con múltiples matices, por eso, yo fui cuidadoso cuando hablé de una izquierda electoral, porque una izquierda electoral es el PRD, el PT, Movimiento Ciudadano, Morena, a pesar de las diferencias, esa es la izquierda electoral, pero también hay una izquierda social, la que no se organiza en el PRD y que muchas veces es una izquierda que está en esquemas, por ejemplo, ecológicos, de derechos de la mujer o derechos humanos. El PRD respeta la existencia de todas estas izquierdas, entonces, hay izquierda para rato en México, y hay que construir una izquierda que sea un gran frente nacional electoral donde todas estas izquierdas puedan encontrarse para sacar al PRI de Los Pinos”.