Entrevista a Jesús Cantú/Director de la EGAP del Tecnológico de Monterrey
Moisés Castillo
El mensaje del presidente Enrique Peña Nieto, en el marco de su Segundo Informe de Gobierno, destiló un optimismo envidiable: una especie de grito futbolero del “sí se puede” al “sí se pudo”. El Ejecutivo federal aseguró que México se atrevió a cambiar y ahora sólo resta poner las reformas en acción.
“Reformar no es sencillo, reformar es pensar de manera distinta a como lo hemos hecho siempre… Un mejor país depende del esfuerzo de todos, éste es un cambio más profundo, y quizá aún más exigente que todos los demás, me refiero a un cambio de actitud, de mentalidad, un mejor país y un mejor México está en nosotros.”
Nadie podrá negar la eficacia política del gobierno federal para concretar 11 reformas de gran alcance —entre ellas la energética, la “madre de las reformas”— en un tiempo récord de 21 meses. El Pacto por México rindió sus frutos pero, ¿qué garantiza que el país realmente (ahora sí) vaya rumbo a un crecimiento económico sostenido? Una encuesta realizada por el Banco de México revela que analistas del sector privado y consultores extranjeros estiman que la economía se ubicará en 2.4% del producto interno bruto y no en el 2.5% estimado.
¿Existen garantías de que la implementación de las reformas será exitosa? ¿Y la corrupción y la impunidad? ¿Y los secuestros y las extorsiones? En este sentido el Banco de México explica que la inseguridad pública es el factor principal que podría limitar el desarrollo económico del país.
Sin embargo, el mismo presidente Peña Nieto afirmó que su compromiso es lograr que las familias vivan en paz y mayor seguridad.
“En el gobierno de la república estamos trabajando para consolidar estas tendencias y seguir reduciendo los homicidios, secuestros, extorsiones y robos. Hay avances, pero es claro que debemos seguir trabajando todos los días para recuperar la tranquilidad de todos los mexicanos en todas las regiones del país.”
En Palacio Nacional destacó que en lo que va de su administración se neutralizó a 84 de los 122 delincuentes más peligrosos, además detalló que, de acuerdo con los datos anuales del INEGI, en 2013 hubo 12.5 por ciento menos homicidios que en 2012. Con ello, la tasa por cada 100 mil habitantes se redujo de 22 a 19 en el primer año de esta administración.
El nuevo aeropuerto
Sin duda, el gran anuncio fue de la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en terrenos contiguos a la actual terminal capitalina. El proyecto estará encabezado por el reconocido arquitecto británico Norman Foster y el mexicano Fernando Romero. El nuevo aeropuerto tendrá seis pistas y una capacidad para transportar hasta 120 millones de pasajeros al año, lo que representa cuatro veces la capacidad actual. Asimismo reveló la ampliación de cuatro líneas del Metro en la zona metropolitana y el desarrollo de 24 proyectos ferroviarios y 46 autopistas.
Para la oposición es un simple espejismo la idea de la campaña gubernamental “estamos moviendo a México”, ya que temas como el crecimiento económico, la inseguridad y combate a la corrupción son asuntos que están rezagados.
El presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, aseguró que las reformas se lograron gracias a la incorporación de otras fuerzas políticas y ahora el gran problema será instrumentarlas.
“Hay un déficit de credibilidad, de generar un respaldo a estas reformas con la enjundia y con el compromiso con el que están escritas en la ley. ¿Y dónde se encuentran los resultados de su administración? Presume las reformas logradas, pero el pueblo sabe que cuando el PRI estaba en la oposición, frenó la transformación y el cambio.”
Por su parte, Jesús Zambrano, dirigente del PRD, reprobó el desempeño del presidente de la república.
“No lo decimos nosotros como partido de oposición, que tenemos responsabilidades legislativas y de gobierno, sino lo dice la gente, prácticamente todas las encuestas hablan de que la gente no está conforme, toda la expectativa que desplegó Peña Nieto en su campaña en el 2012 ha quedado en mera demagogia. No hay generación de empleos necesarios para los jóvenes, quienes añoran un país con más oportunidades”.
A su vez, el presidente del PRI, César Camacho, afirmó que el Ejecutivo federal está trabajando con intensidad y nadie lo detendrá para cumplir con sus planteamientos.
“Peña Nieto no actúa con visión de corto plazo. El presidente ha actuado con audacia, con responsabilidad histórica y no tiene una visión cortoplacista… Creo que hay reto formidable, pero hay elementos suficientes para creer que el futuro puede ser mejor.”
Temas pendientes
Para Jesús Cantú, director de la EGAP Gobierno y Política Pública del Tecnológico de Monterrey, el gobierno de Peña Nieto tuvo el gran mérito de sacar adelante las reformas estructurales, pero aún quedan temas pendientes como el combate frontal a la corrupción.
“Con la presentación de las 11 reformas logradas, el titular del Ejecutivo federal se ubica como un buen legislador. Sin ninguna duda hay un mérito de haber logrado sacar todas estas reformas, pero finalmente fue el Congreso de la Unión quien hizo esta tarea. Todavía falta por ver el resultado y el impacto de estas reformas.”
¿Qué le pareció el mensaje de Enrique Peña Nieto, sobre todo este anuncio del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México?
Este gran plan de infraestructura es sólo la precisión de lo que se había anunciado hace algunos meses, donde evidentemente están apostando impulsar el crecimiento económico a partir de fomentar el sector de la construcción, que también tiene que ver con transporte público urbano. En realidad lo que estamos viendo es el inicio de la labor del Ejecutivo, anunciando un plan de obras y un impacto esperado de las reformas legislativas.
¿Qué lectura le da a la presencia histórica del PRD representada en personajes como Miguel Barbosa, presidente del Senado, y Silvano Aureoles, presidente de la Cámara de Diputados?
Hay que tomarlo como este diálogo político —desde luego no es un asunto menor— y que se tradujo en el Pacto por México que rindió frutos. Esta presencia también está dentro de la normativa del Congreso de la Unión y de estos acuerdos que tuvieron las fracciones parlamentarias para que se turnaran las respectivas presidencias de las cámaras legislativas. Los que están ocupando ahora dichas presidencias actuaron institucionalmente, se presentaron al mensaje del Ejecutivo federal, lo cual es positivo. Creo que es una señal de vigencia de la política, de esta política entendida en el sentido amplio de privilegiar el diálogo y preservar las libertades, la diversidad. Es positivo que tengamos estas señales. Lo que sería deseable es que también se encuentren caminos para que esta diversidad se vea reflejada precisamente en algunos de los principales asuntos que se concretaron, en los asuntos más complicados como la reforma energética: se construyeron mayorías a costo de esta apertura política.
Resultados muy magros
¿Cómo califica estos dos años de gestión del presidente Peña Nieto?
En el ámbito político podemos reconocer que hubo una capacidad de interlocución con las fuerzas políticas para sacar adelante estas reformas. Sin embrago, casualmente las reformas que todavía no se concretan son aquéllas que están directamente vinculadas para limitar los abusos y excesos de la función pública, lo que tiene que ver con rendición de cuentas, concretamente con la propuesta de la Comisión Anticorrupción. En lo que respecta al ámbito económico desgraciadamente los resultados son muy magros. La gran apuesta era lograr una tasa sostenida de crecimiento de alrededor del 5%, y hoy lo que nos encontramos es que en el primer año de gobierno apenas se logró superar el 1%, para este año lo que estamos observando es una reducción de los pronósticos de crecimiento. Hoy andan por debajo de lo que ha sido el promedio anual del PIB en los últimos 30 años, se estima que el país crezca entre 2 y 2.5% este 2014. En la parte económica hasta ahora no se ven resultados, se desaceleró la economía sin que hoy exista un cambio fundamental en el ámbito internacional. En la cuestión social lo que vemos son buenas intenciones: ahí quedó la Cruzada contra el Hambre y este cambio de nombre de Oportunidades a Prospera. No son programas que tengan un impacto en la reducción de la pobreza. No tenemos hasta hoy un programa serio para reducir las desigualdades, que es otro problema muy serio en México.
¿Existen garantías de que habrá una buena implementación de las reformas, sobre todo la energética?
Lamentablemente no. El discurso oficial, incluso señalado en uno de los spots de campaña, no menciona metas y compromisos precisos que es fundamental para una correcta implementación de política pública. Es decir, tener metas es un elemento central para poder dar seguimiento a todo un proceso de implementación de las reformas legislativas. Tenemos una gran debilidad del Estado mexicano sobre todo en el campo de la generación de energía. Si el Estado no puede controlar a los grupos delictivos que ordeñan combustibles de los ductos de Pemex, ¿cómo vamos a controlar las grandes compañías petroleras que por tradición en el mundo han sido las más difíciles de controlar? Algunos países desarrollados ya han empezado a dar marcha atrás en reformas en el otorgamiento de concesiones precisamente por la dificultad para controlarlas. Aquí se está lanzando la famosa Ronda 1 aceleradamente, a contra reloj, con grande riesgos.
Corrupción, la gran debilidad
¿Qué temas fueron los grandes ausentes en este mensaje que dio el Ejecutivo federal en Palacio Nacional?
Sin duda, el tema de la corrupción. Es un tema que se acepta con fatalismo dentro del discurso oficial. La corrupción imperante en el Estado mexicano es una de sus grandes debilidades. En la entrevista televisiva que organizó el Fondo de Cultura Económica se dijo con fatalismo que “esto no lo podemos resolver”, porque es un problema cultural. El problema es que la corrupción tiene efectos negativos en el índice de competitividad del Foro Económico Mundial, justamente caímos varias posiciones. Si no se logra contener, muy probablemente puede contrarrestar las reformas logradas. Si a todo esto le sumamos problemas estructurales en materia económica, como apostar que nuestra reforma financiera va incrementar de manera importante el crédito que se otorga para los negocios. Lo que es una realidad es que los porcentajes para el ahorro que se destinan al crédito en México son bajos en relación con otros países. Tenemos también una estructura muy débil de pequeñas y medianas empresas que son los mayores generadores de empleo e indispensables para soportar toda la gran industria que llegará producto de las nuevas reformas. Si no tenemos claro cómo se va a solventar un hueco fiscal que se está abriendo con el nuevo régimen de Pemex, y que se pretende llenar con los impuestos que pagarán las nuevas petroleras, lo que resultará es un déficit presupuestal sostenido, que justamente ha comenzado en estos dos años de Peña Nieto. Había un equilibrio presupuestal en el pasado. En estos dos primeros años ha habido un déficit fiscal importante. Sí se mantiene esta tendencia puede acabar con el único logro de este esquema de desarrollo económico neoliberal: la estabilidad económica.
Luego de la aprobación de las reformas estructurales, la captura de El Chapo Guzmán, el desmantelamiento de Los Caballeros Templarios, entre otros asuntos positivos, Consulta Mitofsky revela que hay una desaprobación del Ejecutivo federal. ¿Sorprende esta imagen desfavorable?
No me sorprende la caída de la imagen del presidente por dos razones: en realidad tenemos promesas y no hechos, no hay resultados. Segundo: se han dado golpes en materia de seguridad, incluso se mencionan cifras optimistas, pero lamentablemente coexisten con estos aparentes avances una clara ausencia del Estado de derecho. Podemos hablar de varias entidades de la república, verdaderos estados fallidos como Michoacán y Tamaulipas, muy de cerca están Guerrero y el mismo Estado de México, lo cual la gente se da cuenta del caos y predominio de los grupos delincuenciales por encima de las fuerzas del Estado. Todo esto tiene un impacto negativo. Pareciera que simplemente se esta dando una movilidad de los grupos delincuenciales y no precisamente un control por parte del Estado mexicano. La población no ve resultados concretos en materia económica, social y en seguridad pública que son temas muy sensibles.