El entorno del Edificio Administrativo de San Caetano, sede central de la Xunta de Galicia, quedará a oscuras hasta nuevo aviso mientras no se aclare por qué falleció, el pasado 15 de septiembre, una niña de 14 años al tocar una farola en esta zona.
La Policía Nacional ejecutó así este martes una sentencia del Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago de Compostela que ordena el corte del suministro eléctrico de la línea que llega al parque de Pablo Iglesias, la rúa Blanco Amor y la calle de San Caetano, que no tendrán luz hasta que, «con la mayor brevedad posible», el Ayuntamiento de Santiago realice las medidas que el juez considere oportunas y se pueda restablecer la corriente.
La instalación eléctrica que produjo la muerte de la adolescente había sido revisada en el año 2011, por lo que tenía la conformidad hasta la siguiente inspección, que sería en el año 2016. El alcalde de Santiago, Agustín Hernández, anunció ya que llevará a cabo una auditoría coordinada con la Xunta para acreditar la seguridad de las instalaciones eléctricas de la capital gallega.