Un joven de 18 años fue sentenciado a cadena perpetua por asesinar a su madre con un martillo y luego abusar sexualmente de su cuerpo, informaron las autoridades.
Le tomó al jurado en el condado de Nueces menos de una hora para sentenciar a Kevin Davis, quien dos días antes se declaró culpable de matar a su madre, Kimberly Hill, tras rechazar una condena de 60 años de cárcel ofrecida por los fiscales.
En una entrevista con detectives luego del asesinato, el pasado 26 de marzo, Davis confesó que estranguló a su madre con el cable de corriente de una consola de videojuegos, que la golpeó 20 veces en la nuca con un martillo y que luego abusó de su cuerpo, reportó la televisora local KZTV.
Afirmó que tenía fantasías sexuales violentas que incluían a su madre y a su hermana, a quien también planeaba matar, decapitandola y luego abusando de su cuerpo.
Sin embargo, tras cometer el crimen, el joven sacó su bicicleta y huyó de la casa antes de que llegara Desirae Hill.
Al escuchar su sentencia a cadena perpetua, Davis sonrió al jurado.
Davis le dijo a los investigadores que él creía que merecía 100 años de prisión. “No estoy loco. Estoy sano. Sé lo que hice”, afirmó. “No tengo moral, un cuerpo es un cuerpo. Un pedazo de carne”.