Patricia Gutiérrez-Otero
Pietro Ameglio ha luchado intelectual y activamente por un cambio social a través de la no-violencia y sus armas: la educación y la acción en la desobediencia civil. Este año, Ameglio, de origen uruguayo y ascendencia italiana, nacionalizado, acaba de recibir un premio por su labor. El-Hibri Foundation anunció que Pietro Ameglio fue el ganador del premio de Educación para la Paz 2014 que consiste en 20 mil dólares en efectivo.
En 1987, Pietro Ameglio fundó en México la sección de no-violencia activa de serpaj (Servicio Paz y Justicia), en la que también participaron Rafael Landerreche, Javier Sicilia, y Myriam Fracchia, esposa de Ameglio, quien siempre ha apoyado esta vía. En 1995 Pietro Ameglio formó, junto con algunos compañeros, el colectivo Pensar en Voz Alta: un colectivo de acción no-violenta inspirado en Gandhi y en el zapatismo. Además de promover acciones no-violentas para incidir en conflictos de la sociedad civil como en el de la Defensa del Casino de la Selva (por cuya causa fue a dar a la cárcel junto con otros activistas sin nombres reconocidos) o en el apoyo a la comunidad zapatista, los dos colectivos —serpaj y Pensar en Voz Alta— han trabajado en el análisis y publicación de información estadística sobre la naturaleza y la causa de los conflictos sociales. En estas acciones de análisis y de intervención han contribuido a crear conciencia en muchos jóvenes y adultos sobre la situación que se vive en lo local y su relación con lo global así como sobre la disciplina de la lucha no-violenta. El premiado también es cofundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad en el que participó desde el primer momento.
Pietro Ameglio tiene una formación en historia, con una Maestría en Historia Contemporánea. Actualmente tiene tres Cátedras sobre Paz, Resistencia Civil No-Violenta y Construcción de Conocimiento en la Facultad de Filosofía y Letras en la unam, el Claustro de Sor Juana y la Universidad Autónoma de Morelos. Tuvo una gran incidencia en los jóvenes universitarios cuando durante 18 años fue Coordinador de Humanidades de la Salle Cuernavaca, pues promovió en los cursos el contacto con la realidad. Entre las actividades que promovía estaba la participación de campamentos de paz en Chiapas y la educación liberadora en zonas marginadas. Ha creado materiales de formación para las escuelas autónomas zapatistas de Chiapas. Es cofundador, con miembros de serpaj, de la escuela para niños y jóvenes de la calle “Caminando unidos”. Ameglio es autor de un libro esencial para entender el camino de la desobediencia civil gandhiana: Gandhi y la desobediencia civil: México hoy (2002).
La fundación El-Hibri que otorga el reconocimiento y el premio, es una fundación de beneficencia estadounidense con sede en Washington. El-Hibri trabaja en pro de la construcción de un mejor mundo a través de dos valores del islam: la paz y el respeto de la diversidad. Esta misión la cumple a través de subvenciones, programas y otras actividades diseñadas para impulsar los campos de la educación para la paz y la cooperación interreligiosa.
En este momento en que necesitamos un paradigma para un cambio social, es más importante que nunca explorar el tema de la no-violencia y la desobediencia civil. En México, la guía de Pietro Ameglio, a quien agradecemos su dedicación, puede resultar indispensable.
Además, opino que se respeten los Acuerdos de San Andrés, que se revisen a fondo y dialógicamente todas las reformas impuestas por el gobierno, que se respete la Ley de Víctimas, que se retiren los artículos 189 y 190 de la Ley de Telecomunicaciones y que no quede impune el crimen de Ayotzinapa.
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