Un ciudadano búlgaro que en el año 2010 quedó paralítico de cintura para abajo después de ser atacado con un cuchillo ha vuelto a caminar tras recibir un pionero tratamiento de implante de células procedentes de la nariz.

La técnica, descrita como un gran avance en un artículo publicado en la revista científica Cell Transplantation, consiste en introducir unas particulares células olfativas en la médula espinal y reconstruir con ellas un “nervio puente” entre las partes dañadas de la columna.

El paciente de 38 años, Darek Fidyka, quedó paralítico tras sufrir varias puñaladas en la espalda en el año 2010. Después de 19 meses de tratamiento, recuperó algunos movimientos voluntarios y algunas sensaciones en las piernas, aseguran sus médicos.

La Nicholls Spinal Injury Foundation, la organización británica que financia la investigación, señala que Fidyka continuó mejorando más de lo previsto y que ahora ya puede conducir y vivir de manera más independiente.