Salman Rushdie
Marco Aurelio Carballo
“Si alguien trata de silenciarte, habla. No permanezcas nunca en silencio”, dijo Salman Rushdie, escritor anglohindú de visita en México, invitado al Hay Festival, en Jalapa. “Si alguien quiere atacarte por un libro tuyo, escribe otro, y luego otro y otro”.
El autor visitó el Museo de la Ciudad de México para ver una exposición del exilio español acompañado de Cuauhtémoc Cárdenas. También visitó la casa refugio de escritores, en la colonia Condesa.
Hace quince años firmó ahí un convenio, representando al Parlamento Internacional de Escritores, para crear la Casa Refugio Citlaltépetl, el hogar de escritores perseguidos, que ha hospedado 11 escritores.
Rushdie dijo que la literatura “es poderosa” y que “los débiles somos los autores. Debemos concentrarnos en salvaguardar a los autores, porque la obra, como quiera que sea sobrevivirá”.
Agregó que también a los periodistas, a quienes se les considera “blanco específico en muchos campos de batalla, y si ellos no estuvieran ahí, cumpliendo con su deber, nosotros no sabríamos nada. Esa es una profesión heroica. Tenemos que buscar cómo protegerlos”.
De la sentencia de muerte dictada en su contra por el ayatolá Jomeini, Rushdie, dijo: “Hace diez años terminó eso”. También dijo que después de estar en Nicaragua y otros países “me di cuenta de que Latinoamérica es rara. Ustedes son raros. Tienen su forma particular. Yo provengo de un lugar muy raro (Bombay), y por eso sentí afinidad de inmediato, porque es como la rareza, pero en otro idioma”.
“Hoy”, dijo al final, “el mundo se está encogiendo. Cada vez más se conectan historias ocurridas en India y en América Latina”.
Acuse de recibo: Revista de la Universidad de México, que dirige Ignacio Solares, número 128, octubre de 2014, con las firmas de portada de Eduardo Casar, Gonzalo Celorio, Ana Clavel, Hernán Lara Zavala, Rafael Luna, Mauricio Molina, Vicente Quirarte, Ignacio Solares, Ignacio Trejo Fuentes, Guillermo Vega, Jorge Volpi, Christopher Domínguez Michael, Rosa Beltrán y Héctor Tajonar.
