Oguer Reyes Guido
(Primera de cinco partes)
Las guerras del futuro serán diferentes a las actuales. El factor tecnológico será preponderante en la capacidad militar de las naciones hegemónicas como factor desequilibrante de los próximos conflictos bélicos.
La Internet ha revolucionado el arte de la guerra. El ciberespacio, ahora forma parte del campo de batalla. Es un espacio de acción militar estratégico. Entre el año 2009 y 2010, Irán sufrió un ataque cibernético a su programa nuclear, a través del virus Stuxnet, que dañó las computadoras y equipos de investigación impidiéndole al régimen iraní el desarrollo de armas nucleares. Aunque no lo admitieron oficialmente, los Estados Unidos e Israel diseñaron el Stuxnet. En 2012, 20 expertos de la OTAN confirmaron que se trató de un acto de fuerza.
La tecnología militar está evolucionando rápidamente. Muchos países realizan cuantiosas inversiones para el desarrollo de tecnología de avanzada como los vehículos aéreos no tripulados (drones) tales como el MQ-9 Reaper, producido por General Atomics, para el ejército estadounidense.
En julio del 2014, la empresa británica BAE Systems, presentó los avances de tecnología que estarán disponibles en las próximas dos décadas. Equipamientos como: impresión tridimensional de drones a bordo de aviones de combate, a través del ensamblaje robotizado remoto; láseres de alta potencia y aviones matrices que unirán naves de varios tipos en una sola; tal y como ocurre en las películas de ciencia ficción.
Con esta alta tecnología combinada se realizarán, en el futuro, guerras de carácter quirúrgico y bombardeos con precisión milimétrica.
Especialista en Economía Gubernamental. www.economias.jimdo.com