Entrevista a Francisco Garaicoechea, Premio Nacional de Ingeniería

Ofelia Alemán G.

En agosto pasado, el mundo recibió la noticia de la baja porcentual del precio de la canasta básica de petróleo. El petróleo Brent, indicador para Europa, así como el West Texas (WTI), indicador para Estados Unidos, habían caído más de un punto porcentual, y se cotizó entonces alrededor de los 100 dólares por barril. Con la esperanza de que los indicadores no siguieran disminuyendo, las economías petroleras comenzaron a preocuparse por esta situación. Hasta ahora, la tendencia se ha mantenido a la baja y la incertidumbre prevalece en la política internacional.

 En México hemos resentido esta caída a pesar de los esfuerzos del gobierno por tranquilizar a la sociedad al igual que a los intereses petroleros. Apenas hace unos días, se anunciaron más ajustes al precio del barril de la mezcla mexicana de exportación (MME) así como un recorte al gasto público en vísperas de la aprobación del nuevo presupuesto de egresos 2015.

Parte de las expectativas del gobierno mexicano sobre la seguridad económica se basan en que el dinero de la federación no proviene directamente de los ingresos petroleros, sino que tenemos otras entradas como el turismo y el comercio exterior, lo cual, en comparación con Venezuela, es un argumento del todo válido. Venezuela tiene más porcentaje de ingreso por petróleo que México y el precio del crudo se cotiza hoy en día alrededor de los 76 dólares por barril. Las cabeceras de los periódicos venezolanos anuncian que es la peor crisis financiera que ha sacudido al país y que de seguir así, deberá recurrir urgentemente a medidas financieras extremas como la devaluación de su moneda, el aumento de la gasolina (con toda la escalada que ello implique) y a cuantiosos préstamos internacionales. Los hermanos venezolanos están completamente desesperados.

La Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) es quien ha reportado en los últimos 3 meses la baja de los precios del crudo a nivel internacional. De igual forma, esta organización espera que la demanda de crudo no decaiga durante el resto del año ya que, para el 2015, los escenarios comerciales del petróleo regresarían a la normalidad e incluso prevé el incremento de la demanda del precioso recurso. Como sea, debemos estar pendientes del próximo reporte que deberá venir en la segunda semana de noviembre.

Según la OPEP, las causas por las que el precio del petróleo cayó en estos meses se deben a: 1) las tensiones en Irak, Siria, Libia, Rusia (Ucrania), 2) el débil desempeño de los países de la OCDE, 3) la insolvencia de Argentina frente a su deuda externa que ha influido en la desaceleración de Latinoamérica, 4) la utilización de otras fuentes de energía como el gas natural, 5) la baja demanda de crudo de Asia y Europa por recesiones de algunos países como China, Rusia, Australia, España, Grecia e Italia principalmente, 6) las interrupciones del abastecimiento en algunas regiones y, 7) la sobreproducción de algunos países-miembro de la OPEP. En este último punto, se precisa que varios países europeos dejaron de comprar el crudo proveniente de Rusia dado el conflicto armado en Ucrania, por lo que recurrieron a otras fuentes de abastecimiento, entre ellas, las africanas, lo cual explica la sobreproducción. Es importante resaltar que, aunque son países petroleros, el Reino Unido, Dinamarca y Noruega han disminuido un 12%, en promedio, su consumo de petróleo en la última década porque lo han sustituido por fuentes alternativas de energía. En Alemania, Italia y Francia se observa la misma tendencia. En el caso de México, tenemos una breve mención sobre la baja productividad del complejo Cantarell, considerado uno de los yacimientos de petróleo más importantes en el mundo, pero que gracias a las reformas, se espera que la producción repunte para el 2015.

 Cabe señalar que, la OPEP es una organización internacional fundada en 1960 y conformada por 14 países petroleros. Originalmente, la OPEP estaba constituida solamente por aquellos países que tienen la mayor cantidad de reservas probadas de petróleo en el mundo con excepción de Rusia, Canadá y Estados Unidos. Son miembros fundadores de la OPEP: Irán, Irak, Kuwait, Arabia Saudí y Venezuela. Años después se unieron Qatar, Libia, Emiratos Árabes Unidos, Ecuador, Algeria, Nigeria y Angola. Gabón e Indonesia también fueron miembros de esta organización pero hasta el momento mantienen suspendida su membresía.

 Algunos expertos consideran que la OPEP controla la demanda de crudo en el mundo. No sería un argumento descabellado considerando que el 81% de las reservas probadas de petróleo se encuentran en los países-miembro de esta organización. Sin embargo, es posible que el mercado se comporte de manera sensible ante los problemas de abastecimiento de petróleo por conflictos geopolíticos. Si esto fuera cierto, los precios del petróleo tenderían a regularizarse naturalmente en tanto la demanda fluya pasado un tiempo. En las relaciones internacionales, la guerra es considerada un problema multifactorial, y aunque algunos expertos han observado tendencias bélicas particularmente en los países petroleros, es difícil predecir que su motivación sea únicamente por la insaciable búsqueda del oro negro.

¿A qué se debe la volatilidad de los precios del petróleo?

KURT ABRAHAM, escribió en la revista Petrol Engineer, hace muchos años un artículo que se llama “Low oil prices killed the URSS”, hoy editor de World Oil, de cómo las petroleras norteamericanas convencieron a los árabes para que elevaran la producción de petróleo con el objetivo de quebrar a los rusos. Creo que ahora están repitiendo lo mismo. Esta baja del precio del petróleo a quien más afecta es a los países productores, especialmente Rusia, es la que va a resultar más afectada. La economía soviética tiene mucha entrada de divisas gracias al petróleo. Yo creo que es una repetición de la historia.

¿De qué manera nos afecta esta caída?

Parece que están difiriendo las inversiones en proyectos de explotación que tienen costos elevados porque ya no les van a resultar rentables. Si sigue bajando el precio, se van a ir a otro lado. Si el precio del petróleo baja, las reservas probadas reducen también, nos abaratamos. El impacto de la caída de los precios internacionales del petróleo no es nada más a los ingresos del erario sino también se reducen las reservas probadas, se disminuyen. Esto es un problema que genera confusión en la sociedad, porque Pemex no reporta variación en las reservas al reducirse el precio de los hidrocarburos.

Se ha sostenido que Pemex es un monopolio, pero esto no es cierto porque dos de las principales características de los monopolios es el control de precios y el control total de la actividad productiva (exclusividad). Pemex no impone el precio del petróleo, Pemex no puede hacer eso simplemente porque el precio se cotiza a nivel internacional. Dicen que Pemex también impone el precio de la gasolina en particular, pero éste lo regula la Secretaría de Hacienda. En este sentido, Pemex tampoco podría ser un monopolio porque no tiene la exclusividad de la explotación del petróleo, peculiarmente, a raíz de los contratos de servicios múltiples implementados en administraciones anteriores. Lamentablemente a Pemex se le ha dado la connotación equivocada de ser un monopolio con todas las características negativas que vienen con ello. Pemex es una empresa pública, la ganancia de su actividad tiene el objetivo del beneficio social, así de simple. También mucha gente desprecia a Pemex porque dice que nunca han recibido nada del ingreso petrolero. No es cierto. De cada 10 pesos, 4 han ingresado al erario público. Es decir, de cada 10 escuelas en el país, 4 han sido construidas o financiadas gracias a Pemex, carreteras, hospitales, presas, etc. Hay un profundo desconocimiento y una falta de sensibilidad de lo que Pemex significa para los mexicanos.

La crisis de Ayotzinapa ¿podría influir en los intereses petroleros?

No creo pero sí se pueden aprovechar del caso como un distractor y para presionar al gobierno en materia de seguridad de inversiones. En declaraciones recientes del presidente de Exxon Mobile dice que en México debe invertirse más en seguridad, competitividad y en protección al régimen fiscal. Parece que el interés fundamental de las transnacionales está en aguas profundas. Pemex ha perforado 20 pozos pero no aparece –el tesoro- escondido en el Golfo de México. El interés de ellos no es tanto extraer el petróleo sino que las empresas traigan sus recursos. Nos presentan a nivel internacional como que hemos perdido producción, pero no es eso, simplemente hemos dejado de producir. Antes producíamos 3.2 millones de barriles al día, hoy andamos por el 2.4 por eso nos dicen que estamos perdiendo capacidad de producción. Algo parecido pasa en el Mar del Norte (Costas de Noruega, Dinamarca y algunas islas británicas) estaban produciendo 6 millones de barriles diarios y ahora redujeron a 2. Las compañías están desesperadas porque ya no tienen qué extraer por eso se interesan en México.

Me da pena aclarar que Pemex poco a poco se ha ido cayendo con proyectos fallidos, innecesarios, caros y a veces perjudiciales como el de la inyección de nitrógeno. Se cumple la condena de 1938 cuando las transnacionales juraron regresar a México suponiendo que Pemex no podría sostener  la producción y se equivocaron. Pemex demostró, en condiciones más precarias que las actuales, que no se requiere la participación de empresas extranjeras para desarrollar instalaciones, investigación, comercialización y captar la tecnología. Salimos adelante. Se le demostró al mundo la capacidad de México. Las modificaciones a la Constitución ahora permiten legalizar la explotación por compañías privadas extranjeras y nacionales y que Pemex se asocie con ellas. Regresaron. Necesitamos una memoria histórica de Pemex, que la sociedad mexicana sepa lo que fuimos y somos, que se valore el petróleo. Además, de que se realice un seguimiento de lo que vendrá para México con las reformas.

@ophelyas