GARBANZOS DE A LIBRO

 

 

Dice estar sano

Marco Aurelio Carballo

“A los dos nos gustaría que hubiera algo mágico en el universo, en la vida, pero hay lo que se ve, desafortunadamente”, declaró Woody Allen, aludiendo a la protagonista de su última película, a la actriz Emma Stone, del todo racional como el director de cine y escritor.

“Ser racional”, agregó, “significa deprimirse la mayor parte del tiempo, en vez de ser feliz. Vivimos en un mundo sin propósito ni sentido. Somos mortales y las preguntas importantes quedan con nosotros. ¿Por qué estamos aquí? ¿Qué hacemos aquí? ¿Por qué importa envejecer? Y si no significa nada, ¿de qué sirve? No tienen respuesta, y uno debe seguir adelante y olvidarse de ellas”.

“Hay gente —agregó el cineasta— que empieza creyendo en Dios y cuando es mayor ya no porque la vida la desilusiona. Otros se hacen mayores y empiezan a creer porque concluyen que hay un ser superior, que hay algo más. Yo no creo. Tengo una visión pesimista y realista de las cosas”.

Woody Allen dijo también: “Necesitamos espejismos. Es terrible afrontar la verdad de la vida por horrible. Cada uno tiene mecanismos de negación para sobrevivir: Negar la realidad. Desde los 5 años me pareció trágica la vida. Puedes morir a los 5, a los 15, a los 50. Nunca vas a sentirte seguro ni relajado. ¡Alerta! Incluso con esto vas a morir, condenado a muerte desde que naces. Así que ¡muchas gracias!”.

Al decir que casi cumple su propósito de filmar una película por año (lleva 46 de 1966 al 2014. Falló 2 años por falta de patrocinio), dijo: “Estoy sano gracias a Dios (sic), y sigo trabajando. Es agradable”.

De que es tímido, lleno de fobias e hipocondriaco, dijo: “Hasta cierto punto. Tengo fobias: no voy por túneles, soy claustrofóbico. No soy hipocondriaco, sino alarmista. No imagino que estoy enfermo, pero si veo una cosa pequeña, la picadura de un mosquito, pienso que es un tumor cerebral. Tengo peculiaridades no peligrosas”.

De la timidez aceptó: “Siempre luché contra eso. Ojalá no hubiera sido tan tímido. Habría tenido una vida mejor”. Del financiamiento: “Soy independiente, he tenido el corte final. Nunca han tocado mis películas. Desde la primera. Tengo aspecto de intelectual, pero no lo soy”.

La última pregunta de Joseba Elola, para El País Semanal, fue: “¿Qué quiere de la vida a sus casi  80 años?”, dijo: “Dos camareras de cocteles de 20 años”.