Dos tumbas con joyas de oro y plata del Imperio Medio (2050-1750 a.C.), debajo del templo del faraón Tutmosis III (1490-1436 a.C.), fueron descubiertas por un equipo de egiptólogos y arqueólogos españoles, en la ribera oeste del río Nilo en la provincia Luxor, en el sur de Egipto.
El hallazgo que fue localizado previamente mediante prospecciones geofísicas con georadar –radar de penetración de tierra-, es considerado como “las joyas de la dama” que consiste en una concha y dos pulseras de oro las cuales están en perfecto estado de conservación, así como dos joyas de plata, que al contrario a las anteriores fueron encontradas sumamente deterioradas.
Hasta el momento el equipo de investigación lleva ya excavadas catorce tumbas que fueron robadas en la antigüedad, pero en este último descubrimiento, el sarcófago se hundió por el derrumbamiento del techo, aplastando también parte de la momia a la que le pertenecían las piezas, impidiendo que fuera saqueada por los ladrones.
Este hallazgo por el momento es calificado como “precioso e impresionante” ya que se destaca por la falta de existencia de joyas del Imperio Medio, que permiten conocer esa etapa de la historia.


