El presidente Juan Manuel Santos aseguró este jueves que el proceso para la liberación del general del ejército Rubén Alzate y de cuatro personas capturados por las FARC está en marcha y que en cuanto estén libres se reactivará el proceso de paz con el grupo guerrillero.

Santos habló en un acto con indígenas en la ciudad de Popayán a unos 355 kilómetros al suroeste de Bogotá, “apenas aparezcan libres los secuestrados que están en manos de las FARC (…) voy a dar las instrucciones para que los negociadores regresen a La Habana y continúen las negociaciones para culminar el proceso a la mayor brevedad posible”.

El miércoles por la noche, desde La Habana, los voceros de los países garantes del diálogo de paz entre el gobierno colombiano y las FARC, Cuba y Noruega, anunciaron que Alzate, tres militares y una abogada —que fueron retenidos el domingo pasado por las FARC en el departamento de Chocó, en el oeste del país—, serían puestos en libertad a la mayor brevedad después de que las partes llegaran a un acuerdo,

Este jueves, el jefe guerrillero Pablo Catatumbo dijo que el anuncio de la liberación de Alzate y de las otras cuatro personas “es un gesto de buena voluntad y una contribución de las FARC a generar un buen ambiente que permita ir aclimatando las condiciones para que podamos adelantar estas conversaciones más tranquilamente”.

Además, Catatumbo —cuyo verdadero nombre es Jorge Torres Victoria—, señaló a la emisora local RCN que la liberación puede ser compleja porque Alzate está en Colombia junto con los guerrilleros que lo capturaron, “los tiempos de Colombia son distintos a los tiempos de La Habana” y que la situación no se trata de un secuestro sino de una captura porque el general estaba “en su zona de operaciones”.

El Comité Internacional de la Cruz Roja explicó que para el operativo “se tomará el tiempo que sea necesario” porque “todavía no hay información nueva ni cuándo va a ser”. Patricia Rey, vocera del organismo internacional, dijo que el proceso “es complejo y dilatado” por las condiciones del terreno donde están los retenidos.

La retención de Alzate provocó la suspensión por parte de Santos del proceso de paz que desde fines de 2012 se realiza en Cuba entre Colombia y las FARC para tratar de poner fin a 50 años de confrontaciones entre las partes.

Rogelio Ortega y las FARC

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia son “corresponsables” de la matanza de los 43 estudiantes normalistas en Ayotzinapa, Guerrero, expresó el ex presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez.

En declaraciones al programa La Hora de la Verdad, transmitido por la cadena colombiana Radio Red, el ahora senador acusó a las FARC de continuar sus actividades de terrorismo, secuestro y narcotráfico a pesar de las conversaciones de paz con el gobierno del presidente Santos, “estos mismos guerrilleros engañan a la ciudadanía doblemente porque le hablan de paz en La Habana y aquí asesinan, secuestran y siguen traficando con droga”.

“El mundo quiere ocultar que las FARC es corresponsable del asesinato de los 43 estudiantes en México porque está comprobado que las FARC han sido el proveedor de coca de ese cártel de Guerrero (Guerreros Unidos) responsable de ese asesinato”, dijo.

Uribe mantiene una batalla polémica con el presidente Juan Manuel Santos en torno a la utilidad de las conversaciones de paz con la guerrilla, en un contexto de choque político desde 2010, cuando Santos fue el relevo de Uribe en la presidencia de Colombia.

Esta no es la primera vez que se afirma que elementos de las FARC tienen vínculos con narcotraficantes mexicanos.

En declaraciones aparecidas en febrero en la revista Semana, el jefe de la Armada de Colombia, almirante Humberto Wills Vélez, aseguró que sus efectivos han realizado incautaciones “muy importantes” y directamente relacionadas con las FARC, “la droga hace una escala frente a las costas de Costa Rica y sigue hacia México para llegar a manos de los cárteles del Pacífico y Los Zetas”.

Otras señales de vinculación entre las FARC y grupos de narcotráfico mexicanos fueron descubiertas en computadoras capturadas al grupo guerrillero e incluso, para el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y la Justicia Penal, el ahora gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, tuvo vínculos con las FARC.

Según datos obtenidos en 2008 de una computadora portátil del jefe guerrillero Raúl Reyes, durante un ataque del ejército colombiano a un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, Ortega Martínez habría sido el enlace de la guerrilla colombiana en México desde 2002.

José Antonio Ortega Sánchez, presidente del Consejo, aseguró que el ahora gobernador de Guerrero pidió un préstamo al grupo guerrillero para financiar un secuestro, algo que el funcionario guerrerense ha negado.

En ese mismo episodio de Ecuador, cuatro presuntos estudiantes de la UNAM murieron, a quienes se les relacionaba con las actividades de las FARC en México; otra estudiante mexicana, Lucía Andrea Morett Álvarez, que sobrevivió al ataque, negó vínculos con la guerrilla y aseguró que sólo visitaban el campamento con fines culturales.