Al menos tres guardias de seguridad murieron cuando un atacante suicida que conducía un coche cargado de explosivos se estrelló en la residencia del embajador de Irán en la capital de Yemen, indicaron fuentes de seguridad locales.

Como resultado del ataque contra la casa del representante diplomático, localizada en el distrito de Hadda, donde se encuentran varias misiones extranjeras, murieron tres guardias, entre iraníes y yemeníes.

Un soldado yemení que hacía guardia frente a la residencia del embajador reportó cómo trataban de sacar de entre los escombros los cuerpos de varias personas que fueron enviadas a hospitales de la capital, algunos de ellas en estado crítico, mientras las fuerzas de seguridad locales acordonaron el barrio diplomático.

La explosión abrió un gran agujero en el edificio, sin embargo el embajador Hassan Sabed Nam no estaba en el inmueble siniestrado, indicó el canal árabe de noticias Al Arabiya.

El grupo rebelde musulmán chiíta Houthi, cercano a Irán, tomó el control de Saná en septiembre pasado y se ha desplegado por todo el país, enfrentándose con miembros de tribus sunitas y con la rama local de Al Qaeda en Yemen.

Estados Unidos y los sunitas cercanos del Golfo de Yemen sospechan que Irán está detrás de los rebeldes Houthies, y existe el temor de que una guerra sectaria se extienda a otros países de la región, aunque Teherán niega interferir en los asuntos yemeníes.