Al señalar que la desigualdad y la delincuencia perjudican el desarrollo económico de América Latina, Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional, aseguró que a la región le urge una mayor y mejor integración, más allá de agrupaciones subregionales cuyos beneficios agregados no están claros.

Al participar en la instalación del foro económico Desafíos para asegurar el crecimiento y una prosperidad compartida en América Latina, realizado en Santiago de Chile, Lagarde aseguró que agrupaciones como el Mercosur, Alba, Unasur, entre otros, han creado “un plato de espagueti”, sin dejar beneficios claros.

La titular del FMI aseguró que a pesar del progreso económico que observó la región en la década pasada, existen indicadores sociales donde persiste una importante debilidad. Apuntó que esa debilidad se ha reflejado en el descontento de la población, como en Brasil donde una parte importante de la sociedad se manifestó y protestó contra el gobierno.

Agregó que mientras las preocupaciones varían de acuerdo según el país de que se trate “las encuestas muestran que muchas personas comparten un descontento general por la corrupción y la mala responsabilidad del gobierno, este es un llamado fuerte y claro para la acción”

La directora gerente del FMI advirtió que el potencial y la resistencia de la región a las crisis internacionales en los últimos años se pondrá a prueba aún más a medida que se desacelere el crecimiento económico. Según las últimas proyecciones de ese organismo internacional, América Latina crecerá a un ritmo de 1.3 por ciento este año y 2.2 por ciento en 2015.

En el evento, que convocó a representantes del Mercosur — que se caracterizan por el proteccionismo— y de la Alianza del Pacífico— que se pronuncian por la liberalización comercial— el mensaje de Lagarde busca encontrar puntos de convergencia para lograr una mayor integración de la región.

Con información del Universal y la Jornada