El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, dijo este viernes que las partes beligerantes en el conflicto de Ucrania están cerca de un acuerdo final para un alto al fuego y que la cuestión más difícil a resolver tiene que ver con la línea de separación entre ambas.
“El alto al fuego se declaró y ha resultado en una marcada reducción de la violencia, pero no ha llevado al silencio de las armas”. “Ahora, las conversaciones se están produciendo directamente en el terreno”, agregó; su objetivo es acordar el trazado de la referida línea, a partir de la cual se debería retirar el armamento pesado hasta una distancia de 15 kilómetros de cada lado.
Sin embargo, las tropas ucranianas que defienden el aeropuerto de Donetsk, en el este del país, se replegaron esta madrugada de la vieja Terminal del reciento tras sufrir varias bajas en combates con las milicias separatistas prorrusas, según medios locales.
Un militar ucraniano reveló a la televisión “Hromadske TV” que varios soldados ucranianos murieron y muchos resultaron heridos después de que los rebeldes lanzaran un ataque contra la infraestructura situada en la periferia de la ciudad de Donetsk, principal zona de enfrentamientos entre las tropas y los separatistas.
“En el aeropuerto de Donetsk hay enfrentamientos entre los terroristas y las Fuerzas Armadas de Ucrania. La situación es difícil”, dijo a su vez el ministro ucraniano de Defensa, Stepán Poltorak, y no hizo referencia a los combates de la madrugada pasada.
Este jueves, las dos partes en guerra sellaron el enésimo alto al fuego, con mediación de Rusia y la OSCE, que debería entrar en vigor el próximo 9 de diciembre.
El mando militar ucraniano reconoce que más de 400 soldados han muerto en combates con las milicias prorrusas desde el alto al fuego declarado el pasado 5 de septiembre en Minsk.
Por el momento, los bandos no han logrado acordar una línea de separación ni han retirado el armamento pesado de la zona de seguridad de 30 kilómetros, a lo que se comprometieron con la firma del Memorándum de Paz de Minsk el 19 de septiembre.
Desde el inicio del conflicto armado a mediados del mes de abril pasado, más de 4 mil 300 personas han muerto, según el último informe de la ONU.