La ONU anunció este lunes que al menos 57.5 millones de personas en el mundo necesitarán ayuda humanitaria en 2015, un récord histórico que incluye sólo a aquellos cuya vida estará en riesgo si no reciben asistencia vital.
Para atender a esas víctimas de conflictos y desastres naturales, la secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, dijo en rueda de prensa en Ginebra que la comunidad de donantes debería contribuir con 16 mil 400 millones de dólares el próximo año.
Se planea utilizar el 80 por ciento de esos recursos para ofrecer ayuda a las víctimas de guerras y de otras situaciones de extrema violencia, realidad que se confronta, sin embargo, con una brecha creciente de financiación por parte de los donantes, dijeron en Ginebra los altos responsables de operaciones humanitarias de Naciones Unidas.
“El número de personas que han necesitado ayuda a lo largo de 2014 aumentó considerablemente y calculamos que a fines de noviembre ya eran 102 millones, de los cuales apuntamos a 76 millones para finales de este año por tratarse de los más vulnerables”, indicó Amos.
Hace un año, la Organización pidió 12 mil 900 millones de dólares para atender a 52 millones de personas a lo largo de 2014, una previsión que hasta ahora ha demostrado ser demasiado modesta, por lo que la ONU actualizó sus requerimientos financieros con fines humanitarios a lo largo de este año, a través de varias peticiones suplementarias de fondos, hasta llegar a los 17 mil 900 millones de dólares de los que sólo ha recibido 9 mil 400 millones, es decir, el 52 por ciento del total.
“Cada año las necesidades aumentan y crece la brecha de financiación”, se lamentó la responsable humanitaria de la ONU en Ginebra.
Siria y sus países vecinos que reciben a más de 3 millones de refugiados sirios serán nuevamente escenario de la operación humanitaria más importante de la ONU en 2015, para la cual requiere más de 7 mil 200 millones de dólares (un 20 por ciento más).
Los conflictos en Sudán del Sur, en Sudán y en Irak llevarán a que la ONU intente movilizar en conjunto 4 mil millones de dólares; esas cuatro crisis concentrarán el 70 por ciento del esfuerzo financiero de los organismos humanitarios de Naciones Unidas, precisó Amos.
La responsable enfatizó que otros conflictos continúan y también requieren recursos porque “no son crisis de segundo nivel”, entre las que mencionó a Afganistán, Somalia, República Democrática del Congo, Yemen y Birmania.
En la misma rueda de prensa, el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, dijo que el incremento de las necesidades refleja a su vez la tendencia al “aumento exponencial” del fenómeno de desplazamiento forzado.
Si en 2011 el número de desplazados aumentaba a diario en 14 mil personas, en 2012 lo hacía en 23 mil, en 2013 en 32 mil y “seguramente que al final de este año será mayor por lo que está sucediendo en Irak”, explicó.
En la segunda mitad del año, al conflicto interno en Irak se sumó la ofensiva del Estado Islámico que ha capturado partes del norte del país, lo que ha provocado que el número de desplazados supere los dos millones.
Guterres hizo hincapié en que su organismo -que cubre las necesidades vitales de unas 26 millones de personas entre refugiados y desplazados internos- sufre de financiación insuficiente y que parte de la que llega está condicionada a ser gastada en un país determinado e incluso hay casos en que el donante especifica que su contribución debe servir para atender una crisis determinada en un país.
Guterres coincidió con las palabras de Amos sobre las crisis olvidadas y puso como ejemplo la de Sudán del Sur, que ha recibido 200 mil refugiados sudaneses para cuya atención su organismo necesitaba 162 millones de dólares este año, pero sólo recibió 18 millones.