Funcionarios públicos
Félix Fuentes
Numeritos hablan, reza una máxima de las matemáticas. Y las calificaciones de integrantes del gabinete presidencial, sitúan a cada uno en su lugar.
Las encuestas cercanas a la verdad fueron publicadas por Reforma y coinciden con lo que piensan analistas y pueblo en general.
En el equipo del presidente Peña Nieto sólo aprueba con 6.1 de calificación el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade. No se sabe por qué.
No sorprendió el ocupante del último lugar, Monte Alejandro Rubido García, titular del Sistema Nacional de Seguridad Pública, con calificación de 3.7, en escala de 1 a 10. Los líderes le obsequian un 5.1 raquítico.
La pregunta es por qué fue nombrado en un puesto de tan enorme responsabilidad si tiene dificultades en el hablar y en el caso de los normalistas desaparecidos figura con diez ceros a la izquierda.
Rubido fue designado en marzo pasado como comisionado nacional de Seguridad y, días después, aseguró que sería detenido Servando Gómez Martínez, alias La Tuta.
Por supuesto, el capo de los Caballeros Templarios sigue libre y mediante una interminable colección de videos se mofa de todas las autoridades, sin faltar Rubido García.
Eso explica por qué la seguridad pública del país califica con seis, la violencia con tres, la corrupción con tres y el procurador de la república, Murillo Karam, luce un 3.9 decepcionante. Lo aseveran líderes del país.
En política interna, México está en el despeñadero. El titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, es calificado por líderes nacionales con nueve puntos y 70 en contra. En lo personal, Osorio Chong reprueba con 4.6.
Encuestados del pueblo conceden a Osorio Chong 18 puntos y 49 en contra. Esto demuestra por qué la nación anda de capa caída en política. Sus funcionarios no le sirven.
Las finanzas lucen ínfima aceptación. Al hacendario Luis Videgaray le otorgan los líderes 4.4 y la población lo ve peor, con 4.2. En tanto, la economía oscila entre 13 y 17 puntos.
La pobreza, por el estilo. Los líderes le dan 10 puntos y 62 en contra. En tanto, el responsable de ese rubro, Rosario Robles, tiene un cuatro de calificación. ¿Acaso se esperaba un mejor puntaje para ella?
“La corrupción somos todos”, sentenció López Portillo. O sea, nadie escapa de esta lacra que pudre el país. Líderes y pueblo la señalan con tres puntos positivos y 91 en contra.
Con semejantes evidencias, el gabinete presidencial no puede continuar en medio de tan extremas miserias.
El presidente Enrique Peña Nieto no debiera sostener a un equipo tan deficiente.
