Con un valor incalculable para la humanidad han sido destruidos, dañados o saqueados sitios culturales, en más de cuatro años de guerra en Siria, lamenta la ONU, que basa su afirmación en imágenes por satélite.

Tierra que acogió a numerosas civilizaciones, desde los cananeos hasta los otomanos, Siria estaba llena de tesoros procedentes de las épocas romana, mameluca y bizantina, con mezquitas, iglesias y castillos de los cruzados.

Tras analizar imágenes de satélite que muestran claramente cómo sitios que en 2011 estaban intactos, ahora se encuentran destruidos o en muy mal estado. Según esa minuciosa investigación, la destrucción es amplia en áreas consideradas como herencia cultural, así lo señala el informe realizado por el Instituto de Investigación y Formación de Naciones Unidas (UNITAR).

Entre los casos más impactantes figura el del casco histórico de Alepo, que tenía 7 mil años de existencia y ahora se encuentra gravemente dañado. También la Gran Mezquita de Alepo, donde están los restos del profeta Zacarías y que data del siglo VIII, se encuentra entre los lugares más afectados.

Lo mismo ocurre en sitios culturales de Damasco o de Crac de los Caballeros, donde se ubica la Fortaleza de los Caballeros (a 65 kilómetros de Homs), Patrimonio de la Humanidad y que fue la sede de la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén en la época de las Cruzadas.

También han resultado destruidos o dañados sitios en Raqa -zona que ahora está bajo control del grupo yihadista Estado Islámico (EI)- y en la célebre Palmira, uno de los lugares más turísticos de Siria antes de la guerra civil.

En el informe se indica, además, que hay otros 77 sitios que están “posiblemente” afectados ya que las imágenes de satélites muestran escombros visibles. El saqueo, y la destrucción debido a bombardeos aéreos y otras explosiones, así como construcciones en sitios culturales, amenazan significativamente la herencia de futuras generaciones de estas estructuras y objetos culturales.