Las protestas en San Luis, en Misuri, persistieron el Día de Navidad, luego del asesinato de un joven afroestadounidense de 18 años por el disparo de un policía blanco este martes en la localidad de Berkeley.
El alcalde de la población, el afroamericano Theodore Hoskins, y otros líderes negros locales consideraron que el agente actuó en legítima defensa, de acuerdo con un vídeo que muestra cómo el joven, Antonio Martin, apuntó con un arma al policía; a pesar de eso los manifestantes mantuvieron sus protestas.
El alcalde de Berkeley, insistió en que el incidente rea un caso asilado respecto al ocurrido en la población cercana de Ferguson, donde en agosto el afroamericano Michael Brown, también de 18 años, murió por disparos de otro policía blanco.
Tanto Brown como Eric Garner, otra víctima de la actuación policial, muerto en Nueva York como resultado de una llave de judo policial que le dejó sin respiración, iban desarmados.
“El vídeo muestra a la persona muerta apuntando con una arma” dijo Hoskins, del Partido Demócrata, “no se puede comparar esto con lo de Ferguson o el caso de Nueva York” y destacó que “el vídeo muestra a la persona muerta apuntando con un arma que fue recuperada”.
Además, recordó que la mayoría de la fuerza policial de Berkeley es de raza negra, de acuerdo con la composición de la población, a diferencia de lo que ocurría en Ferguson, donde una población también mayoritariamente afroamericana es custodiada por un cuerpo de Policía en el que casi todos los agentes son blancos.
La también demócrata Maria Chapelle-Nadal, miembro del Senado del estado de Misuri, criticó a quienes fomentaron la protesta en Berkeley, “este es un caso completamente diferente del de Ferguson. El chico llevaba un arma y obviamente era un arma ilegal. El policía estaba justificado en su actuación. Ese oficial no solo tiene la obligación de proteger a la comunidad, sino que tiene la responsabilidad de protegerse a sí mismo”.
Sospechosos rutinarios
Al respecto, Taurean Russell, cofundador de Manos Arriba Unidos, organización creada tras la muerte de Michael Brown en Ferguson, se preguntó si el policía tenía alguna razón para hacer preguntas a Martin, en una evidente desconfianza que provoca en muchos negros ser tenidos directamente como sospechosos de conductas delictivas.
Avisado de un hurto, el agente de 34 años, cuyo nombre no fue revelado, llegó a la tienda de una gasolinera y vio a dos hombres. Después de salir del coche y comenzar a hablar con uno de ellos, el otro se apartó ligeramente y le apuntó con una pistola cargada.
El agente dio algunos pasos hacia atrás y llegó a caerse, luego disparó tres veces; uno de los disparos dio a Martin, que murió allí mismo. Su acompañante se dio a la fuga.
Información de ABC España