Entrevista a Gerardo Gutiérrez Candiani/Presidente del CCE

Moisés Castillo

Dicen que el futuro no pertenece a quienes esperan, sino a quienes saben prepararse. Y la realidad de la economía mexicana tendría que obligar a las autoridades financieras a construir una ruta novedosa a la trazada en estos dos años. Un camino donde el mercado interno sea el propulsor del crecimiento económico y genere confianza para los inversionistas y consumidores.

Hay que recordar que de una expectativa inicial en 2014 de 3.9%, anticipada por la Secretaría de Hacienda, el dato se redujo a 2.7% y finalmente a un rango de entre 2.1 y 2.6 por ciento. La pregunta para el 2015 es si la historia se repetirá.

Ante un cierto optimismo sobre el comportamiento económico nacional, Estados Unidos crecerá entre 2.5 y tres por ciento este año, por lo que será una buena noticia para las exportaciones mexicanas y, en consecuencia, para la economía en general. Pero, ¿hasta cuándo nuestro país dejará de depender sustancialmente del motor externo estadounidense?

Por lo pronto, el presidente Enrique Peña Nieto anunció medidas para impulsar la economía familiar como la reducción de las tarifas eléctricas, fin a los “gasolinazos”, se elimina la larga distancia nacional, financiamiento a emprendedores, apoyos a vivienda, entre otras.

“Todas estas buenas noticias para la economía familiar son el inicio, estoy seguro, de un mejor año para México. Seguiré trabajando con determinación, firmeza y claridad de rumbo, poniendo todas las reformas en acción… Este año que comienza nos exige unidad y generosidad; trabajo en equipo y perseverancia”.

Los analistas consultados por el Banco de México, en su más reciente encuesta, advierten que los principales riesgos para la economía en 2015 son la inseguridad pública, el precio de exportación del petróleo, la inestabilidad financiera internacional, la debilidad del mercado interno y la política fiscal que se está aplicando.

Para Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, las variables macroeconómicas y la fortaleza financiera del país garantizan una estabilidad importante, pero existen riesgos como el precio del petróleo, el tipo de cambio y los problemas de inseguridad. Además exhortó a generar políticas públicas y medidas de corte fiscal para reactivar el mercado interno.

“Es un tema que se ha venido politizando durante muchas décadas, pero una reforma hacendaria integral es la gran solución para tener un mercado interno fuerte y sólido. El mercado interno se puede reactivar con una reforma hacendaria integral, donde sea una reforma equitativa, más justa, donde todos los mexicanos que estén en posibilidades de contribuir lo hagan, donde se generen las mejores condiciones para invertir y consumir, donde haya más oportunidades para generar empleos”.

 

Mejores perspectivas en 2015

¿Es parte del decálogo que van a presentar?

No existen las condiciones para hacer una reforma hacendaria integral, pero sí podemos ir avanzando en temas en dirección que nos ayuden a generar crecimiento, consumo, que nos aumente los niveles de inversión y que abra las oportunidades para crear más y mejores empleos.

¿El sector empresarial está desalentado por dos años de bajo crecimiento?

Hay mejores perspectivas económicas para este 2015. Estamos esperando niveles de crecimiento del 3 al 3.5%, que son niveles de crecimiento claramente insuficientes para el potencial que tiene México, sobre todo para el proceso de reformas que se aprobaron en los últimos años. Sí es mejor la perspectiva económica, pero sigue siendo un crecimiento muy menor al potencial que tiene nuestro país. Vemos dos grandes retos en la parte económica: crecimiento, cómo podemos generar políticas públicas y medidas de corte fiscal para realmente reactivar el mercado interno, el consumo y potencializar los niveles de inversión; y cómo podemos implementar este paquete de reformas económicas y llevarlas a buen puerto para generar crecimiento y niveles de inversión para la generación de más y mejores empleos que están demandando los mexicanos.

¿Qué le parecen las 7 medidas económicas que anunció el presidente Peña Nieto?

Son medidas que por supuesto contribuyen, pero creo que la mejor medida que podemos impulsar es generar condiciones para que haya un multiplicación de las empresas y que puedan invertir de manera más importante. Esto se traduciría en mejores empleos y bienestar para las familias. El mejor incentivo para mejorar las condiciones de todos es que la economía crezca, que haya áreas de oportunidad y tener condiciones adecuadas para invertir.

¿Es fallida la reforma fiscal que se aprobó?

Es una reforma pensada en generar mayores niveles de recaudación, creemos que es perfectible. Podemos impulsar algunas medidas en varios sentidos. Primero, México tiene que ser un país más competitivo. Esto es posible con que volvamos a tener el 100% de las deducciones a la inversión, es una medida muy importante que tiene un impacto directo en la inversión nacional y extranjera; tener tasas más competitivas para las personas morales, a los mismos niveles que tienen nuestros principales socios comerciales y me refiero al ISR; temas como el consumo que es fundamental para reactivar el mercado interno. Hay medidas que debemos impulsar como regresar a la deducibilidad del 100% de las prestaciones laborales y sociales, esto ha tenido un doble impacto: a las empresas le ha pegado en tener mayor nómina y a los trabajadores, porque si les suben el sueldo el impacto en el pago de impuestos es mayor que el incremento que se les da. Lo anterior ha tenido un efecto negativo en la capacidad de compra. Por su puesto, aumentar la deducibilidad para las personas físicas, porque hubo un aumento del 30 al 35% pero se toparon las deducciones solamente a 94 mil pesos, y esto ha tenido efectos importantes de la clase media para arriba. Otra medida como el ahorro donde hubo un incremento en las tasas y ahora el pequeño ahorrador tiene tasas negativas por ahorrar dinero, esto tiene impactos fuertes en la capacidad de financiamiento que puede tener el país.

Propuestas sólidas

¿Cree que el gobierno federal tomará con buen ánimo esta serie de propuestas?

Nosotros lo que tenemos que hacer son propuestas serias, tanto de política pública como propuestas de reformas que vayan en el sentido de generar crecimiento, inversión empleo y bienestar para todos los mexicanos. Tendrá el gobierno que hacer su análisis, pero nuestra responsabilidad es presentar propuestas sólidas y viables para que puedan ser analizadas y para que en su momento se tomen las decisiones pertinentes.

El año electoral y el difícil entorno social, ¿afectará el rumbo de este plan del sector empresarial?

En la parte económica, sí. El fortalecimiento institucional del Estado nos preocupa y nos ocupa mucho. Es el otro gran pilar que tiene que entrar en proceso de modernización. En la agenda del sector privado tenemos cinco grandes ejes: brindar seguridad física y patrimonial a todos los mexicanos, acceso a la justicia, gobernabilidad democrática (hoy muchos grupos sociales minoritarios violentan las instituciones, esto no se puede tolerar), combate irrestricto contra la corrupción y la impunidad, que es un tema prioritario para el sector privado. Estamos comprometidos en impulsar dos temas: el código de ética empresarial, que lo vamos a presentar en los próximos días, y poder contribuir a crear un verdadero sistema nacional anticorrupción que de respuesta a una de las demandas más sentidas de la sociedad. Son ejes que vamos a estar impulsando de manera decidida con el cumplimiento del estado de derecho. Si el fortalecimiento institucional no se logra pues todos los esfuerzos económicos que se hagan van a ser insuficientes.

¿Cómo puede generar confianza el gobierno federal para que exista inversión suficiente?

Aplicando el Estado de derecho. México tiene una Constitución y el reto es aplicarla, que haya justicia para todos. La función principal de cualquier gobierno es eso, que todos los ciudadanos se obliguen a respetar la ley. Ese es el gran reto que tenemos como sociedad y los tres niveles de gobierno. El estado mexicano debe vigilar que se cumplan las leyes, ese sería el mejor signo para que realmente las inversiones puedan fluir de manera mucho más importante, sobre todo la inversión extranjera.

¿Cuáles son los desafíos para implementar eficientemente la reforma energética?

La reforma energética es la gran reforma de este país, es la reforma que nos puede dar los niveles de inversión y de empleo que están demandando los mexicanos jóvenes. Es una gran área de oportunidad, es la reforma que nos dará competitividad y productividad, y el mejor ejemplo es Estados Unidos. Hoy vive una revolución industrial manufacturera que no tenía hace muchas décadas y se debe precisamente a la revolución energética que le ha permitido tener acceso a insumos como gas, petróleo, electricidad a precios competitivos. Esto ha hecho que su planta productiva sea otra vez muy competitiva a nivel mundial. Hoy Estados Unidos, en los últimos trimestres, ha recuperado su capacidad industrial de hace una década, los niveles de crecimiento que alcanzó en los últimos trimestres fueron altísimos, por arriba del 4.6%. México en esta gran integración energética de Norteamérica puede salir profundamente beneficiada la planta industrial nacional.

 

Cambios, competen al presidente

Se percibe un poco de optimismo con respecto al 2014, pero ¿cuándo se dejará de depender en demasía de Estados Unidos y dinamizar el mercado interno?

La economía estadounidense es la que nos ha ayudado, sino fuera por su crecimiento nosotros estaríamos en niveles muy delicados, prácticamente sin crecimiento. Esto se debe porque el 70% de nuestras exportaciones van a Estados Unidos. Eso es bueno, pero falta la otra parte que señalas.

¿Ve incapacidad en las autoridades financieras ante el pobre crecimiento económico? ¿Es necesario cambios en el gabinete?

Esa es decisión del presidente de la república. Aquí cada quien tiene su cancha y somos muy respetuosos. Seguramente el presidente tendrá que hacer su análisis, si es conveniente hacer reajustes o no.