Los buzos indonesios que participan en el rescate del avión de AirAsia que cayó en el Mar de Java a finales de diciembre encontraron las cajas negras del aparato, aunque no pudieron recuperarlas, indicó este domingo el Ministerio de Transportes.
“Los buzos de la armada en el barco Jadayat pudieron encontrar este instrumento tan importante, las cajas negras del AirAsia QZ8501”, dijo Tonny Budiono, portavoz del Ministerio, y especificó que no han podido recuperarlas ya que se encuentran bajo los escombros del avión.
Se encuentran a una profundidad de entre 30 y 32 metros, señaló en un comunicado; los buzos han tratado de mover los restos del avión para acceder a las cajas.
“Sin embargo, si esta tarea fracasa, el equipo levantará parte del fuselaje utilizando el mismo balón técnico empleado previamente para levantar la cola”, explicó Budiono, en un comunicado publicado en su web.
Poco antes, tres barcos habían detectado señales que procedían de un mismo lugar, entre uno y cuatro kilómetros del sitio donde el sábado se recuperó la cola del Airbus A320, que se encontraba a unos 30 metros de profundidad.
Normalmente las cajas negras, que graban las conversaciones en cabina y los datos técnicos del vuelo, se encuentran en la cola de la aeronave. La del avión estaba muy dañada y se rompió en muchos trozos, es posible que cayeran y fueran arrastradas por la corriente. Sólo envían señales durante 30 días.
También se había detectado por el sonar de un gran objeto alrededor de la misma localización, “sospechamos que podría ser el cuerpo principal del avión”, dijo el capitán Suryadi Supriyadi, jefe de las operaciones de rescate.
Se cree que allí se encuentra la mayor parte de las víctimas del accidente aéreo; el Airbus con el número de vuelo QZ8501 se estrelló el 28 de diciembre con 162 personas a bordo por motivos desconocidos, cuando viajaba de la ciudad indonesia de Surabaya a Singapur.
El piloto hizo una maniobra para evitar una tormenta, pero normalmente estas situaciones no son ningún problema para los aviones modernos. Sin embargo, el avión desapareció de los radares poco después.
No hubo supervivientes y hasta ahora se recuperaron 48 cadáveres, 29 de los cuales han sido identificados.
Si las cajas negras no son recuperadas podría no saberse las causas del siniestro.
Información de Excélsior