El papa Francisco llegó este martes a Sri Lanka para hacer una visita de poco más de 48 horas, la primera en 20 años que lleva a cabo un pontífice a la antigua Ceilán, en la que oficiará un santa misa para cientos de miles de personas en Colombo.
El Papa arribó a las 9.06, hora local, al aeropuerto internacional Bandaranaike de Colombo, donde fue recibido con honores por el nuevo presidente del país, Maithripala Sirisena, acompañado por su esposa Jayanthi Pushpakumari, y varios miembros del Gobierno que apenas ayer designó.
La visita de Francisco a Sri Lanka tendrá dos momentos destacados: una misa en el parque Galle Face Green de Colombo a la que se espera que acudan alrededor de 400 mil personas llegadas de todo el país, en donde 70 por ciento
de la población profesa el budismo y la visita al santuario de Nuestra Señora de Madhu.
Durante la misa en Colombo se producirá la canonización del beato José Vaz, un sacerdote de origen portugués nacido en la ciudad india de Goa en el siglo XVII, un “evento enorme” para la comunidad católica de este país, en palabras de la Iglesia local.
El Papa viajará posteriormente al Santuario de Madhu, para oficiar una ceremonia religiosa en la que orará y bendecirá a los fieles ante la imagen de la virgen, en un enclave muy simbólico que se convirtió en tierra de unidad para todos los cingaleses durante las casi tres décadas de guerra civil que vivió el país hasta 2009.
La visita del papa es además la primera de un alto dignatario a Sri Lanka, después de la asunción de Sirisena el pasado viernes como presidente del país, tras ganar las elecciones que tuvieron lugar hace apenas seis días.
Conmoción religiosa
Miles de personas, banderas blancas y amarillas en mano, saludaron al Papa a su llegada a Colombo.
Una multitud de interesados en ver de cerca al pontífice le acompañaron durante los alrededor de 30 kilómetros que separan Colombo del aeropuerto internacional Bandaranaike, que sirve a la capital cingalesa.
El papa Francisco saludó a los cingaleses que se agolpaban a ambos laterales de la carretera y de las calles desde el ‘papamóvil’ descubierto que emplea en esta visita.
Incluso en un momento del recorrido Francisco llegó a bajarse del vehículo para tener un contacto directo con un grupo de católicos que le saludaban, lo que generó enorme conmoción.
El santo padre continuó después el recorrido hacia la capital de Sri Lanka donde este martes tendrá un programa que prevé una visita de cortesía al nuevo presidente del país, Maithripala Sirisena.
El pontífice anuló el encuentro que tenía previsto con los obispos y seminaristas en el arzobispado de Colombo al haberse retrasado en su recorrido en ‘papamovil’ por las carreteras de la ciudad.
El Vaticano explicó que la razón de este imprevisto es que el Papa llevaba más de una hora y media de retraso y por ello se decidió suprimir este acto previsto para las 13.15 hora local, además de que los obispos cingaleses les había recibido hace algunos meses en la tradicional visita ad limina, que se realiza cada cinco años.
Francisco participará en una ceremonia interreligiosa en el Centro de Congresos Bandanaraike.
A su llegada al país, llamó al respeto entre las distintas religiones para conseguir la reconciliación y consolidar la paz en Sri Lanka, un país que vivió un conflicto civil durante casi 30 años y que finalizó en 2009; pidió “consolidar la paz” y “curar las heridas”.
El presidente de Sri Lanka, con apenas cuatro días en el cargo, para el que fue elegido el pasado jueves en las elecciones que celebró el país, pidió al sumo pontífice la bendición tanto para la población de la antigua Ceilán como para él en el inicio de su mandato.
El papa, una bendición
Budistas, musulmanes o protestantes, todos están contentos y dan la bienvenida al papa Francisco a Sri Lanka convencidos de que su llegada es una bendición para un país que comienza una nueva etapa de su historia con deudas pendientes.
“La mayor parte de la población de Sri Lanka es budista pero desde el día en que oímos la noticia de que su santidad el papa Francisco estaba viniendo a Sri Lanka (la noticia) hizo a todos los sinaleses incluyendo a los budistas felices”, indicó Suranimala Senaratne.
Senaratne, uno de los directores de la televisión budista The Buddhist, explicó que todos los practicantes de esa religión son educados en la creencia de que cada persona debe seguir la religión que elija sin ningún tipo de obstáculo.
Frente a una de las principales mezquitas de Colombo, Kollupitiya Jumma, el día vivió mucha mayor tranquilidad, aunque los musulmanes que entraban y salían del templo tampoco veían con malos ojos la llegada de “un hombre santo que vela por la paz en el mundo”.
“Es bueno, él es el líder espiritual de los católicos y me alegro por los católicos de Sri Lanka”, dijo a Efe Inamul Asma, un transportista de 35 años, para el que “todas las religiones buscan la paz en el nombre del señor y por tanto es buena” la visita del papa.
“Estamos muy felices de que el papa haya venido a Sri Lanka, quiere ver a todo el mundo, a todo tipo de personas aquí”, celebró a unos pocos metros de la mezquita Mohamad Fajlun, un jubilado de 70 años.
Información de Excélsior